✮XII

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- Gracias por el te!

El rubio agradeció sonriente, habían llegado a la estación de tren en el norte del país y por fin había podido tomar el té de hierbas anticonceptivas pero igual por si acaso tomó una píldora abortiva. Claro que esta última sin consentimiento del alfa, había comprado más hierbas anticonceptivas para guardarlas con la intención de después tomarlas en infusiones de té.

El omega que atendía la tienda le sonrió y se despidió del rubio que salió de la tienda, afuera ya esperaba akaza pacientemente.

- nos vamos?

- si

El rengoku le sonrió cálidamente al peli negro que usaba el mismo disfraz que en el barrio rojo con la intención de no llamar la atención. El rubio se abrazó del brazo derecho del alfa para caminar junto a él, podían sentir las miradas de varias personas sobre ellos pero era completamente natural, ambos tenían un Aura extravagante.

El demonio solo se preocupaba de no toparse con algún cazador disfrazado, kyojuro también miraba a todas partes aunque igual el llevaba una linda peluca que le daba una tonalidad castaña, era un disfraz mediocre pues cualquiera cazador que supiera cómo había sido el pilar de la llama le atraparía fácilmente en la mentira.

Sin embargo por conocimiento del rubio sabía que era muy raro que mandaran un cazador a esa zona pues los demonios no eran de vivir ahí, las temperaturas eran más bajas y siendo sincero
, que demonio querría congelarme cuando puede vivir en un lugar cálido de noche donde no batalla en encontrar personas fuera de su casa por culpa del frió.

Akaza se encaminó con el rengoku a dejar la estación del tren, el pelirrosa había sido complaciente con su omega, el fácilmente pudo ir corriendo y llegar en menos tiempo cargando al rengoku pero este insistió en querer ir en tren, deseaba disfrutar de uno sin tener que proteger a los pasajeros y el pelirrosa se lo concedió aunque tardaron dos dias enteros en llegar, por suerte los cuartos dentro del tren eran oscuros y el demonio pudo quedarse sin preocupación ahí hasta que la noche saliera. Ahora mismo estaba en el anochecer así que podía salir sin peligros el demonio de tocar directamente un rayo del sol.

- Akaza mira!

El rengoku jalo al demonio para llevarlo a ver un puesto de artesanías y recuerdos, el rubio tocaba todo lo que le llamaba la atención y se embelesó por un dragón rojo de cristal. El demonio terminó pagando más de lo que seguramente valía la figurilla, pero si con eso su kyojuro era feliz lo aria.

- Gracias..

El rengoku agradeció dándole un suave beso en la mejilla al contrario. Pronto siguieron su camino, ahora con el alaja cargando la maleta del rubio y este mirando felizmente su nueva adquisición. Pronto llegaron a una linda posada y ambos entraron.

- Buenas noches en que puedo servirles!

- quisiéramos una habitación que tengas disponible.

- claro que si!, tenemos un descuento especial para parejas recién casadas!

La pareja se sonrojó, no estaban casados para nada pero el demonio no negó nada, solo pago y se les guió hacia su habitación, era bastante amplia y el futón era grande, todo muy hermoso de no ser por las decoraciones muy marcadas de pétalos y corazones.

Apenas la privacidad les dio la bienvenida el rengoku tiro la peluca al suelo. Dejando ver su hermoso pelo rubio con mechas rojas en una cola la cual arreglo el rengoku para que quedara estéticamente mejor.

- Bueno, parece que todo salió bien señora soyama

Dijo el demonio con una pequeña risa, el rengoku río también por la broma .

☀Sᴀɴɢʀᴇ ᴀᴍɪᴇʟᴀᴅᴀ☾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora