☾ VII

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" El tiempo así como cura todo, a su vez, acaba con todo"

Uno, dos, tres, y algunos pétalos rosáceos más caían de hnos cuantos árboles de cerezo, indicando el comienzo del fin de marzo. Caían con calma, tocando el pasto sin preocupación, a excepción de uno que terminó en la palma de una mano.

El pétalo fue admirado por unos ojos ámbar y después fue aplastado cruelmente en esa misma palma. Esos mismos ojos ámbar vieron el pétalo magullado y echo basura caer nuevamente como sus hermanos al pasto.

Sin imitarce, sin miedo, sin expresión. Y sobre todo, sin un motivo exacto para haber echo eso. Los canjis de segunda superior relucían en ese cuerpo.

- terminaste de divertirte akaza?

- No lo suficiente.

Dijo la luna con una voz neutra, girándose para ver a su superior por un rango, podía ver que sus pocas ganas de vivir eran correspondidas por el contrario. Sin embargo se agachó lo suficiente para tomar un brazo de la victima que acababa de perder la vida hace poco y arrancarle un brazo.

Salpicándose con algo de sangre junto a otros pétalos cercanos, volviéndolos aún más hermosos, rosa y tinto. Aventó el brazo con desdén a la primera superior que lo tomó sin dificultades dándole un mordisco.

- cazaste una humano especial. No está mal.

- y acaso importa ese detalle??

- No realmente, vamos, Muzan espera.

- Bien.

Ambas lunas pronto se vieron transportadas de regreso a la dimensión de muzan, inmediatamente se agacharon y muzan apareció. Sin embargo a su vez, otras 4 presencias hicieron reverencia.

- muy bien, veo que después de todo este tiempo todas mis lunas por fin han aprendido a mantener su lugar. Kokushibo, Akaza, Nakime, Gyutaro, Gyokko, kaigaku. Han traído progresía en la búsqueda?

Muzan esperaba un rotundo no, sin embargo esta vez una de sus lunas levantó la mano, y fue curioso, pues se debía a la primera superior. Después otra mano se levantó.

- habla kokushibo.

- al noroeste, existía un antiguo vestigio que se dedicaba a la adoración del dios del sol, probablemente ahí está escondida la flor lirio de araña azul.

- es tu turno.

Dijo muzan señalando a su quinta.

- descubrimos la ubicación exacta de el lugar que solicitó, Muzan sama. Sin embargo preferimos compartir esta información en privado. Desconfiamos de la primera y segunda.

- bien, supongo que es todo por esta reunión, a excepción de la primera, segunda y cuarta, todos pueden retirarse.

Inmediatamente el sonido del biwa se hizo presente, eliminando a todos con excepción de 4 personas. El padre demonio tomó asiento y apretó su puño lo suficiente como para empezar a cortar la respiración en sus lunas, debían seguir con su castigo semanal.

- ya saben que es lo que sucederá, prepárense para su castigo de nuevo. Por qué recuerden esto bien. Las lunas no conspiran.... Las lunas no traicionan. Las lunas son unos perros falderos a mi disposición, y si quiero los elimino, si quiero los bajo de segunda a la muerte, dependiendo de cómo se me cante en gana.

Las tres pibas asintieron con indiferencia, sabían que el padre demonio no les mataría, sin embargo el castigo sería de lo más doloroso, era su penitencia .
Si embargo ninguna luna se inmutó, pues,

☀Sᴀɴɢʀᴇ ᴀᴍɪᴇʟᴀᴅᴀ☾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora