☀Sᴀɴɢʀᴇ ᴀᴍɪᴇʟᴀᴅᴀ☾

☾ III

- no quiero!

- pero tienes que hacerlo kyojuro... si lo haces prometo que iremos a pasear mañana al pueblo.

- no quiero quedarme solo... yo quiero estar contigo siempre... tú dijiste que estarías conmigo para la eternidad. Ya no me amas?!

El demonio de rango superior intentaba convencer a kyojuro de quedarse esa noche en la finca, el necesitaba ir donde la primera y segunda para saber que quieren. Esperaba que Muzan no halla cambiado d e parecer y le haya mandado a matar. Sería muy desafortunado.

El rubio en cambio no quería separarse de su alfa, la noche anterior y el inicio de sus memorias nuevas había sido hermoso, akaza le había enseñado muchas cosas, incluso le había mostrado un dragón de cristal rojo que decía se lo había regalado. Pero ahora quería abandonarlo, y su omega no permitiría eso.

- sabes que te amo kyojuro, con todo mi ser, pero debo asistir a esa reunión.

- y si me llevas?

- no puedo.

- entonces te seguiré... o planeas dejarme y no regresar nunca?

El rubio ante la idea sintió un dolor inmenso, era como si ya hubiera sentido el dolor de perderlo alguna vez, el omega se rompió en llanto y el pelirrosa preocupado se hacer o abrazándolo siendo correspondido fuertemente por el otro.

El Rengoku no paraba, era un berrinche muy grande, y había llegado al corazón del demonio que no quería ver dolor en los ojitos de su omega y menos sentir el dolor del otro en su lazo.

- bien tú ganas, iremos juntos. Pero te vas a comportar si kyojuro?

- Si...

Dijo el omega calmando su llanto y abrazando a su alfa fuertemente para hacerse pequeño, del tamaño de un niño de 6 o 5 años, el demonio lo cargó dándole un besito en la frente. Había aprendido mucho del nuevo demonio durante la mañana y tarde que entrenaron en el dojo de la finca, sin embargo aún no sabían cuál sería su habilidad demoníaca.

Solo sabía que kyojuro podía cambiar de forma a cualquier edad entre los 3 a los 20 años que era el tope. Sabía que su cuerpo tenía memoria muscular y podía manejar la espada como kokushibo, tal vez sería bueno que el le enseñara a kyojuro un poco más. También a pesar del nuevo y delicado cuerpo del omega este era muy fuerte, fácilmente podría ser parte de las lunas inferiores.

Pero no deseaba eso, Kyojuro debía estar fuera de las lunas. Era su demonio aunque Muzan dijese lo contrario. El rengoku se removió en su pecho buscando afecto y el característico olor de su alfa. Deseo que fue saciado prontamente.

El mayor no tenía ningún problema en minar a su omega, amaba eso y tenerlo así era precioso, una idea bagá entró en la mente del demonio, si ellos tuvieran un hijo de vería como kyojuro así en ese estado?. La idea removió su corazón, pero la deshecho recordando la casi esterilidad de los demonios, era muy raro que una pareja demoniaca tuviese un hijo, y si lo concebían moriria a lo maximo a los 4 o 5 meses.

De modo que nunca llegaba a completarse un embarazo y por lo tanto nunca nacería un demonio puro sin sangre de muzan. El rengoku regresó a su tamaño un tiempo después a una edad próxima de 17- 16 años. Pronto el demonio se levantó junto al Rengoku. Ahora que lo miraba tenía la ropa desarreglada y sus hermosas piernas estaban completamente a la vista para su deleite.

- kyojuro ven.

El rubio accedió a la petición rápidamente parándose frente a su alfa, el pelirrosa lo abrazó hundiendo su cabeza en el cuello del rengoku oliendo ese característico olor a miel que ya se combinaba con su propio aroma debido al enlace, eso solo le ponía de mejor humor, aquello simbolizaba que el rubio tenía dueño y era puramente el.