☀Sᴀɴɢʀᴇ ᴀᴍɪᴇʟᴀᴅᴀ☾

❆ IV

Podía recordar este sentimiento, era una memoria clara, podía verse aún ese cuerpo de 9 años cuando su padre lo llevó a cazar y cuando atrapó a ese pobre conejo, el pobre animal temblaba, sin embargo el lo hacía mucho más.

" vamos kyojuro, si no matas a ese conejo no cenarás hoy"

Recuerda vívidamente como sus manos temblaban cuando tomó a ese bello animalito entre sus manos con el fin de matarlo para comerlo más tarde, no había podido, tenía de tomar una decisión equivocada.

Y ahora hacia lo mismo mientras temblaba sus manos en el mango de su arma, el filo de la navaja ya estaba a 3/4 del cuello del demonio, Akaza no oponía resistencia. No era que no pudiera, simplemente no quería hacerlo, kyojuro decidiría si su vida resultaba lo suficientemente valiosa para seguir en ese mundo.

- por que... por qué siempre me haces esto!

Kyojuro grita, quita la castaña del cuello de su alfa y deja caer la nichirin al suelo, no puede evitar sentir algo por el pelirrosa muy en el fondo. Su parte demoniaca estaba enamorada a muerte y lamentablemente en ese punto no podía decir que fuera Estocolmo.

Cuando era humano si lo padeció, sin embargo sus memorias demoniacas podía decir que fueron sinceras al construirse sin los recuerdos doloros de su vida mortal.

Era como si existieran dos kyojuro conviviendo en un mismo cuerpo, por su parte el kyojuro que fue humano y sus memorias, por otra parte el kyojuro demonio que vivió completamente diferente en todo aspecto. Ambos kyojuro eran diferentes.

Camina un poco antes de sentarse en el suelo, mirando la enorme cantidad de lycoris.

- Kyojuro...

Pronto akaza se sienta a un lado, lo odia, no puede evitarlo, y tal vez existen cosas que cree nunca perdonar, y ahora estando frente al pelirrosa puede comprobar que sus dos polos contienen sentimientos encontrados. Akaza puede oler las feromonas depresivas que suelta el omega, le parece horrible lo que le hizo.

- muzan me obligó en aquella ocasión... no sabía cómo mantenerte con vida y a mi lado sin que muzan decidiera asesinarte... en ese momento creí que era lo indicado, sin embargo ahora creo que cometí un error terrible.

Akaza toma el mentón de kyojuro, no lo besará pues no se siente digno, pero si quiere mirar esos ojos mate que ya no brillan como solían hacerlo.

- solo puedo decirte que siempre escogí la opción donde tú estuvieras con vida.... Odiándome o no... pero con vida

Kyojuro recuerda las palabras de su padre cuando regresó de la misión donde conocio irónicamente a akaza, recuerda que su padre le dijo que prefería un hijo vivo, el flash es duro, la culpa es enorme y ese sentimiento lo está matando.

- lo lamento, lo de tu padre... yo soy el culpable, tú no kyojuro, no tienes la culpa así que no lo pienses, y si quieres un culpable aquí estoy yo, prometí que viviría por ti, para expiar mis pecados, así que por favor, no te culpes...

Kyojuro baja la mirada, no puede creer en esas dulces palabras, y sin embargo su omega parece empezar a perdonar. El olor de akaza es reconfortante hasta cierto punto, pero siente que va a explotar, no puede seguir con un juego tan doloroso.

- no quiero que vivas para mi.... Cuando termine esto, vuelve a ser humano, viaja y olvídate de mi, yo are lo mismo.

Menciona kyojuro, se levanta y comienza a caminar, no quiere perder más tiempo, además, el daño es demasiado, ni siquiera podría puede perdonar aún, el echo de que le condonara la vida no quiere decir que lo ama para regresar.