☀Sᴀɴɢʀᴇ ᴀᴍɪᴇʟᴀᴅᴀ☾

✮VIII

- rapido. No falta mucho para que nos transporte a la dimensión.

El pelirrosa sólo dio un asentimiento y la chica se retiró.

- voy a irme por un tiempo prolongado kyojuro. Abajo ay mas fruta picada. Solo come y no salgas de aquí!

- y si escapo?

- te buscaré y te traeré de regreso, además acá a anochecer, es muy probable que fuera de los límites de la finca existan más demonios. No sobrevivirás, así como ustedes se protegen con campos de glicinias nosotros lo hacemos con campos llenos d ellos nuestros.

- veras a muzan cierto?

- no debería importarte eso.

- tienes razón...

Ek omega solo se giró sobre el futón, dándole la espalda al demonio, el pelirrosa arrugó el ceño pero que más podía hacer. Cobijo al omega y le dejó la nichirin a un lado.

- puedes ir a entrenar al ala noroeste de la finca, tengo un lugar dedicado a entrenar. Confío en que te gustara. Ningún demonio te atacara mientras permanezcas en los límites. No te sobre esfurzes recuerda el desgarre.

El menor no dijo nada, el demonio sólo suspiró profundamente para retirarse por la puerta deslizándola. El omega se quedó en su posición mirando como la luz natural bajaba de a poco. Tal vez eran las 5:30 o 6.

Admiro su espada, la tomó y se sentó en la cama. Tenía dos opciones, quedarse sin hacer nada o salir y husmear para buscar que podía encontrar de información. Podía serle útil a sus compañeros si encontraba la forma de informarles.

Cuando dejo de escuchar voces supuso que su secuestrador se había ido a saber donde, aún no entendía a qué se referían por dimensión. Sonrió feliz, o eso creía pues de la nada sintió una terrible desconexión del lazo, su cuerpo se sintió débil y por un momento la vista y los demás sentidos se aturdieron. Su omega empezó a chillar al no sentir la presencia aunque sea leve de su alfa.

Que había pasado?, eso se preguntaba el omega, era como si de la nada se le hubiera bajado la presión de una forma fea y tosca. Y de nuevo el lazo lo golpeó reanudado la conexión, sus piernas flaquearon y tuvo que acostar e de nuevo en el futón. Ahora sentía muy levemente al pelirrosa por el lazo.

Sorprendentemente por primera vez sintió las emociones adversas, era una fuerte carga de preocupación, podía saber que no era nadie más que su alfa, había escuchado del compartir emociones con tu pareja pero experimentarlo era impresionante. Y por primera vez podía decir que los demonios si podían sentir preocupación.

Si era por su propia persona o por otra cosa no podía saberlo pero lo ignoró, desecho nuevamente la idea, seguro muzan siendo el tirano que era generaba esa sensación en los demonios. Si eso debía ser, se dijo a sí mismo el rengoku. Apenas se recuperó físicamente después de unos minutos se levantó del futón con su nichirin.

Salió de la habitación por primera vez desde que llegó. El piso estaba tibio o tal vez eran las vendas que tenía en los pies, aunque no lo admitiera y nunca lo aria si había servido de mucho aquel masaje. Primero exploraría toda la segunda planta. Iniciando por la puerta que tenía enfrente.

Con cuidado deslizó esta para observar que adentro era una habitación vacía, nada adentro pero pulcra y limpia. Igualmente entro y reviso todos los muebles. No encontró absolutamente nada. Salió de esta y. Camino por el pasillo, cuando se dividió en dos tomó el camino de la derecha donde solo había una puerta al final. Cruzo esta y encontró el balcón que se veía desde afuera, estando ahí era aún más hermosa la vista, podía ver los claros colores del cielo mezclarse.