Sam vivía al día sin pensar en el futuro, Muna intentaba superar un desengaño amoroso sin perder la ilusión. El desenfreno y la ingenuidad, el egoísmo y la ternura, chocan contra un límite que los separa, pero también los une.
Nathalie es estudiante...
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El cielo es el límite Capítulo 25 : Contra viento y marea
Doce horas antes - Notting Hill
Justina se descompuso ni bien llegaron a la mansión. Durante el trayecto, se mantuvo lívida, con la mirada perdida, ni siquiera podía llorar. Luego se bajó del carro, y se encerró en su habitación. No permitió que nadie entrara, excepto Nathalie. Era la única mujer en la casa, y no tenía ganas de enfrentar a su abuelo, ni a Tanner. Los tres se quedaron esperando en el living a que Nathalie les trajera noticias.
Dentro del baño, Justina no digería la noticia del embarazo. Aunque no hubiese leído los análisis, David no haría una broma con algo así. ¿Cómo asimilar que su madre fue violada y al mismo tiempo, que iba a ser madre?
Nathalie le sostenía el pelo, mientras ella vomitaba, sintiendo su cuerpo cada vez más débil. Justina no se sorprendió, había comido como un animal durante el día anterior. En el baño había mucho vapor puesto que Nathalie llenó la bañera, así podía darse un baño de inmersión, el cual no llegó a tiempo porque las náuseas lo impidieron.
-Que...Tanner...no le...diga a mi abuelo...de mi...embarazo...-suplicaba Justina, secándose el sudor de la frente.- Avísale...que cierre su bocota.
-Tranquila, no lo sabe nadie, solo yo porque encontré los análisis.- dijo Nathalie. - Tina, es mejor que te revise un médico, no te ves bien... vomitaste cuatro veces - ella abrazó sus rodillas, Nathalie tiró la cadena haciendo cara de asco.
-Vaulthier, lamento este bochorno - se disculpó, aunque no parecía importarle mucho. - Que asco siento...-sacó la lengua.
-Bah, no exageres -tiró desodorante de ambiente.
-¡No, no tires esa mierda! ¡Tiene un olor súper relajante! Odio el aroma a lavanda - protestó tapándose la nariz.
-Lo siento...peor es el olor a vomitada.- sacó la lengua y torció los ojos. Justina sonrió, le pareció cómica la cara que hizo.- Me alegro de que te rías.
-Se me parte la cabeza...-Nathalie la miró. Estaba descalza, y con los pantalones desabrochados.
-Será mejor que te quites la ropa. - Justina la miró desconfiada - Necesitas relajarte un poco, y un baño de inmersión te vendrá fantástico.
-Lo que necesito es dejar de tener estas náuseas.
-Teniendo en cuenta que estás embarazada, debe ser normal - se sentó en un banquito.
-Aún no me lo creo...embarazada. -desabrochó sus jeans y miró el vientre incrédula- Deben ser ñoquis...dame esos malditos análisis.- Nathalie se los entregó, estaban arrugados.
-Esto debe ser un error...
-No lo creo, los análisis no suelen fallar.
-Aún no me explico como sucedió.- resopló y miró el techo. Pensar en el embarazo le resultaba menos complejo que recordar la charla con Matthew.
