El cielo es el límite - Capítulo 1 - Amnesia.
Un joven de veinticinco años, esperaba en la entrada de un edificio de rejas negras. Miró su reflejo, atentamente. Sam Pratt era alto, de ojos verdes y cabello castaño oscuro.
Miró la pantalla de su móvil, era treinta de junio, el verano acababa de comenzar. Sus cabellos se movieron al compás de la cálida brisa del mediodía. Caminó de un lado a otro, fastidioso. ¿Por qué demoraba tanto en bajar?
Segundos más tarde escuchó el pitido de la llave electrónica; una muchacha rubia, vestida con un crop top al cuerpo y unos shorcitos azules, egresó del edificio sonriendo de oreja a oreja. Ni bien estuvo cerca se lanzó a sus brazos, y le dio un apremiante beso en los labios.
-Sophie, espera...-la apartó delicadamente- Vine porque quiero hablar contigo.
-Y yo también, Sam. ¡Debemos organizarnos! - respondió la chica, hablando a toda velocidad- Estuve pensando en ese viaje que me propusiste, y...
-No, escúchame, esto es más importante.- la detuvo en seco.
-Bueno está bien, pero entremos, hace calor...
-Estoy apurado. - dijo cortante.
-¿Qué te pasa? Tienes una cara tremenda...-observó Sophie, algo temerosa.- ¿Sucedió algo?
-Si...es que...- Hizo una pausa involuntaria y carraspeó. - Es por lo nuestro...-ella guardó silencio, presintiendo lo que iba a decir. - No podemos seguir, Sophie.
-Tu...me...¿me estás dejando? - balbuceó, presa de su estupor.
-No estoy preparado para comenzar una relación. -se excusó, adoptando una falaz expresión de tristeza- De veras lo lamento.
-Pero nosotros...empezamos algo.
-Sí, lo sé, pero no quiero que te enganches más de la cuenta, por eso prefiero dejarlo aquí - dijo indolente.
-¿Hice algo mal? A veces soy muy entusiasta...en serio, puedo mejorarlo. - "¡Oh no, no de nuevo ese discurso!", pensó Sam hastiado.- Solo dime que es lo que te hizo tomar esta decisión.
-No, no eres tú, soy yo...-murmuró gélidamente. - Creo que es lo mejor para ambos.
Sophie se largó a llorar desconsoladamente. ¡Mierda!
-Durante este mes tu...¡tu me...me hiciste sentir que era recíproco! -saltó, destrozada.
-No llores, es un bochorno que tu...
-¡Por favor, Sam! Estábamos bien, no me dejes...-le rogó la chica, tomándolo por los hombros.- Yo te quiero, me jugué por ti...¿qué es lo que pasó? Dime la verdad!
-Soph, mi vida es un lío - se soltó, haciendo una aceptable actuación de hombre destruído.- Tu sabes que perdí a mis padres de pequeño...no puedo pensar en estar con una mujer seriamente ahora...debes entenderme.
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El cielo es el límite
Dla nastolatkówSam vivía al día sin pensar en el futuro, Muna intentaba superar un desengaño amoroso sin perder la ilusión. El desenfreno y la ingenuidad, el egoísmo y la ternura, chocan contra un límite que los separa, pero también los une. Nathalie es estudiante...