28. Diferencia de Criterios

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El cielo es el límite- Capítulo 28: Diferencia de criterios

Los aplausos resonaron cuando Sam llegó el lunes a las oficinas de la SIS. Todos sus compañeros, las secretarias, los novatos y también los miembros Elite lo abrazaron y lo felicitaron. Había un cartel enorme y llamativo que decía "Bienvenido a la Elite, Samuel Kurt Pratt". Jamás habían hecho un nombramiento con semejante letrero. Para completar el ostentoso evento, estaba presente el Ministro Anthony Ajax, quien se acercó a felicitarlo personalmente. Sam se sintió ligeramente irritado; era el único ingreso al día de la fecha y la sensación de que habían hecho aquel acto rimbombante para felicitarlo, le resultó incómodo. Sin embargo, disfrutó la cara de Michael Cartwright que parecía que lo habían golpeado con un bate. Debido a las constantes discusiones, lo habían quitado del caso Harrods, y no estaba para nada contento. Cuando se acercó a saludarlo - solo por quedar bien con el Ministro y Arnold, claro está - Sam le hizo una sonrisa arrogante y tomó su mano.

-Gracias, Michael...sabía que tarde o temprano seríamos compañeros.

-Linda fiestita te prepararon. -repuso serio - Y mira, ahí vienen los fotógrafos.-Sam dejó de sonreír al ver reporteros que le sacaron fotos con su placa de oro en la mano. - Una vergüenza, si me lo permites; sin haber resuelto el caso, Ajax aprovecha para hacer política...y tú también lo aprovechas bien, ¿no?

-Cállate la boca - se acercó a Arnold, decidido - ¿Qué demonios hace la prensa aquí?

-Sam, es un evento importante, estamos felices por ti.

-Pero...

-Por favor, quiero una foto contigo - intervino Ajax, jovialmente -Ven, aquí...ah, que se vea la placa. ¡Corran esas cajas, no quedará bien en la foto, Kelly! - la secretaria, sumamente maquillada, le hizo caso. Sam se preguntó que demonios contenían las cajas que trasladaban. La idea de que fueran obsequios para él le daba pavor.- Gracias querida, eres un encanto...ven Sam, aquí al lado mío- aturdido, le hizo caso. Los flashes cegaron su vida. Cuando terminó la sesión, el Ministro lo miró sonriendo - ¡Te mereces este ascenso, Sam!

-Gracias Anthony -dijo tenso - Pero no hacía falta el cartel, ni los periodistas.

-¡Cómo que no, es todo un suceso! Has salvado cien personas en Harrods y como si fuera poco encontraste al responsable de...

-Aún no tenemos pruebas para condenarlo - dijo una voz a sus espaldas. Era Ethan McAllister. Fantástico, justo lo que necesitaba: aguantar a este idiota para empezar la semana con todo.- Hola Tony...-le dio la mano.

-¡Ethan, querido! Qué placer que seas el fiscal, las víctimas te lo agradecerán - Sam tuvo la desagradable sensación de que el Ministro hablaba de los muertos como si fuesen un espectáculo morboso. A sus espaldas vio a Rayan cruzado de brazos, negando con la cabeza.

-Debemos ir a trabajar - dijo hoscamente.

-¿Qué son estas cajas? - inquirió Sam, ceñudo.

-Tecnología último modelo -contestó Arnold, encantado - Incorporamos nuevos ordenadores.

-¿Hacía falta? - intervino Rayan, ceñudo.

-Cuando veas lo que podrán hacer con ellas, créeme que estarán felices.- dijo grandilocuente.

-¿Podemos instalar los ordenadores después? -solicitó Sam, deseando terminar con esa payasada.-Necesito hablar con Burton...-miró a Ethan - y con McAllister- agregó muy a su pesar.

-Sí, sí, por supuesto. ¡Muchachos! Vengan, después les indicaré cuando podrán realizar la instalación, ¡los héroes deben trabajar!

Una vez que estuvieron solos en la sala circular, reinó un tenso silencio entre los tres.

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⏰ Última actualización: Jul 22, 2023 ⏰

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