Dos Palabras | HS.

Capítulo veinticinco: Eres increíble.

El dolor como muchos decían, era mentira. O bueno, a Mei no le afectó tanto su primera vez, obviamente, el dolor estuvo ahí, pero no fue tan mortificante como algunas chicas decían. Se sentía como otra persona; porque la antigua Meiran jamás habría hecho el amor con una persona que llevase menos de seis meses. Ella pensaría que es una fácil. Pero ahora mismo se dio cuenta de que el tiempo que lleves con esa persona no importa, la única cosa con importancia es cuánto deseas y quieres a esa persona para consumar un acto tan hermoso como lo es.

Luego de que ambos se quedaran dormidos, despertaron a las 8:03 a.m. Una mancha roja yacía en las verdes sábanas de Harry, mientras sentía sus mejillas realmente arder. No sabía qué decir y Harry solamente atinó a dedicarle una sonrisa para animarla.

-Esto es demasiado vergonzoso-Dijo tapándose con la sábana.

-No es vergonzoso, es normal-Respondió sin quitar la sonrisa de su rostro-. A la mayoría de las chicas les pasa.

-Hay que levantarse, a limpiar e-esto...-Se dio cuenta que seguía desnuda y se ruborizó más.

-¿Qué? ¿Seguirás siendo tímida?, ayer vi tu cuerpo un buen rato, un muy buen rato-Pronunció alargando la palabra "muy".

-Y-ya... calla.

Solamente soltó una risa y se paró, colocándose el boxer. Quedó mirando a su novia que aún permanecía tapada con las sábanas, leyó su claro mensaje; me levantaré de esta cama cuando ya no estés a la vista.

-Bien bien... iré al baño.

Se retiró de la habitación dirigiéndose al baño. Permanecía impactado. Él no estaba desesperado por sexo, es más, él la esperaría todo el tiempo que fuese necesario; aun así, escuchar las palabras de Mei permitiéndole continuar aún resuenan en su cabeza. Se lavó la cara y volvió al cuarto, ella ya estaba vestida, había sacado las sábanas también.

-¿D-Dónde puedo lavarlas?

-Mh... afuera está la lavadora.

-No, hay que hacerlo a... mano.

-Ohhhh...-Se rascó los rizos y pensó-Entonces en el baño.

Luego de un rato, ya habían lavado (o más bien ella, ya que no quiso dejar que Harry la mirara haciéndolo) las sábanas. Las colgó y comenzaron a hablar.

-¿Estás bien?

-Sí... sólo... siento vergüenza, no pensaba que llegaría esto tan pronto... Y así...

-No encuentro que sea pronto-Sonrió tiernamente-. Te amo, ¿Lo sabes, no?

Mei asintió sin mirarlo.

-Entonces si es así está bien, es lo único que importa.

Harry se sintió un poco herido. Aún estaba esperando que ella pronunciara esas dos palabras. Nunca se había cuestionado si ella de verdad lo quería, sabía que Mei tenía sentimientos hacia él, sin embargo, era distinto saberlo que escucharlo. Quería sentir aquella emoción.

-Mei... ¿Tú no me am-

-Oh, mira la hora-Le interrumpió mirando un reloj inexistente-, es hora de que me vaya, ¿No crees?, no quiero que nadie se preocupe.

Harry suspiró. Se paró y antes de irse ordenaron la habitación que no sabían cómo, había quedado en absoluto desorden.

-¿Estás bien, Mei?

-Sí, sí. Eh... Me voy, mañana nos vemos.

-Espera, espera.

-¿Qué pasó?

Se acercó a ella y la abrazó apegando su cuerpo al de ella. Luego, se separó y apoyó su frente en la de ella.

-Te amo... realmente lo hago-Le dio un corto beso a su nariz-. Sabes que jamás te obligaré a hacer o... decirme algo, yo soy feliz con sólo que estés aquí.

Mei no pudo evitar sonreír. Le proporcionó un beso de despedida y se fue.

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Ufff... primero que nada... perdón por todo xD sucede que, no he tenido tiempo. Escuela, vida, etc., y pues sinceramente se me olvidaba escribir. Lamento también el capítulo corto, sólo quería seguir un poco el hilo de la historia. Besos♡♡