Capítulo diez: ¿Q-qué s-somos?

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Era ya Lunes, el día había comenzado muy bien. El fin de semana en la playa había sido más que divertido, agregando que su cercanía de Mei con Harry había estado emocionante, cómoda. Haciendo que algunas preguntas rondasen en su cabeza.

Ya llevaban dos meses saliendo, o lo que fuera... pero ella necesitaba una respuesta concreta. ¿Qué eran en realidad?, se besaban, andaban de la mano, dormían juntos, e incluso tenían «No me olvides.» pero de todas maneras jamás formalizaron algo. Sin embargo, aunque quisiese saber, ella no daría el pie para iniciar aquélla conversación y disolver sus dudas.

Se dirigió al casillero y acomodó su cabello. Recordó que no se lo cortaría, ya que quería probar algo nuevo... y porque Harry le dijo. Se sentía extraña al no haber visto aquéllos rizos en todo el día en la escuela. ¿Dónde estaba?, le extrañaba y sentía las horas de no verlo como una eternidad.

Sacudió su cabeza y se marchó. Hoy no trabajaba para su suerte.

Mientras iba camino a su hogar, escuchó pasos acercándose a ella rápidamente; al voltearse, ahí estaba. Agitado y con sus rizos más desordenados de lo común. Lucía hermoso sin siquiera hacer un esfuerzo.

—Mei—Dijo—, perdón por no haberte visto en todo el día, las clases estuvieron muy complicadas y ni siquiera salí en los recesos.

—No importa.—Mintió.

—¿Cómo estás?

—Bien... ¿Y tú?

—Cansado—Admitió—. Te noto rara... ¿Sucede algo?

—N-No.—Mintió, otra vez.

—En dos meses, me he dado que, cuando mientes, bajas tu vista y muerdes tu labio, justo como lo estás haciendo ahora.

—Yo... eres observador.

—Y que cuando estás avergonzada o tímida, tartamudeas mucho... déjame decirte que luces adorable. ¿Qué sucede?

—S-sólo... p-pensaba...

—¿En...?

—Yo... pues... nosotros... yo... digo, no es que esté presionando, p-pero n-no sé q-que... que... bueno... quiero decir, tú y yo...

Harry no pudo evitar soltar una pequeña risa por su timidez.

—Dilo.

—¿Q-Qué s-somos?

Harry paró de caminar. No lo había pensado mucho, pero sabía que estaban en algo. ¿Qué era ese “algo.”?, no tenía la mínima idea.

¿Novios?, jamás se lo propuso.

¿Amigos con beneficios?, no. Sólo sr besaban, pero él no la miraba con ese título.

¿Andantes?, quizá, pero no.

¿Nada?, podría ser...

—Supongo que... somos...—No sabía qué decir. Revolvió su cabello y rascó su nuca nerviosamente.

—Nada.—Le complementó ella.

—Y-Yo...

Primera vez que cambiaban de roles.

—No pasa nada—Suspiró tratando de hacerse la desinteresada, pero no podía—. Ya lo suponía.

Mei comenzóa caminar.

—¡Mei!, realmente... no sé... no sé que decirte... yo... no lo...

—No lo habías pensado porque realmente no hay interés alguno.Entiendo, Harry.

Dos Palabras | HS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora