Dos Palabras | HS.

Capítulo diecisiete: Son perfectos.

Meiran pasó por el pasillo y observó que venía Harry. Acto seguido, se metió al primer salón que encontró. No quería verle, bueno, realmente quería verlo, abrazarlo y besarlo. Pero no lo haría, no quería dejarle ver, que él podía hacer lo que quisiese y luego venir como si nada. Pero luego reflexionó.

Ella no quería discutir. Ella sabía que, su trabajo como modelo reciente, le pedía mucho de su tiempo, y en ese tiempo estaba el noviazgo. Y no le diría a Harry que lo dejase.

Así que, con la sonrisa que pudo, salió del salón y se topó con Harry. Este sonrió en menos de un segundo y depositó un casto beso en sus labios.

-Hey...

-Hola, Harry.

-¿Cómo estás Mei?, perdón otra vez por lo de ayer... yo...-

-No pasa nada, lo entiendo.

-Quería invitarte a la sesión de hoy.-Dijo sonriendo.

Luego recordó. Novios.

Pero Mei no es celosa... por lo que no pasará nada, ella estará feliz.

-¡Claro!-Mei sonrió sinceramente.

Le emocionaba la idea de poder darle apoyo a su novio de alguna manera, y así ver cuán hermoso podía llegar a ser en las fotos.

-Jess y Dan irán también.

-Excelente.

***

Se terminó de abrochar los botones de su camisa a cuadros y se giró para ver a su novia. Sin ninguna razón, ella poseía un leve rojo en sus mejillas. Sonrió al verla así, y como siempre decía; amaba cómo se ruborizaba con facilidad.

—Estoy listo. ¿Vamos?

—C-Claro...—Se paró del sofá y se acercó a él.

Harry no sacó su sonrisa y entrelazó su mano con la de Meiran.

Jess con Dan iban perfecto. Eran el uno para el otro, y jamás lo pensaron. Él llevaba más de un año fantaseando con Jess, pero sólo a penas meses se dio cuenta que, atrás de ese maravilloso cuerpo por el cual el soñaba, había una hermosísima persona que no cambiaría por nada del mundo.

Ellos dos se encontrarían con Mei y Harry en el estudio, ya que vivían algo alejados unos de los otros.

—¿Cómo te cae Tabitha?—Le preguntó Dan a Jessica.

—¡Excelente! Es hermosa y dulce.—Dijo con una sonrisa.—¿Y a ti?

—No lo sé, no me convence del todo que digamos... se ve falsa.

—Ay no, ella es muy buena. Es simpática con todo el mundo.

Dan no respondió. Apretó la mano de su novia y siguieron caminando.

Harry ya estaba en el estudio, y -como ya quizá sería siempre- a penas puso un pie allí, apareció la agente. Escaneó a Mei con sus ojos de arriba a abajo, percatándose hasta de que tenía mal abrochada una zapatilla.

Qué poco estilo. ¿Será su hermana?, no hay comparación con Tabitha, sería imposible que fuese su...

—Ella es Meiran, mi novia.—Dijo, interrumpiendo los pensamientos de la agente.

—Oh, ¿tu novia? Creía que te gustaba Tabitha. Bien, un gusto, Meiran.

Harry forzó una sonrisa, para no ahorcarla ahí mismo.

—No, Mei es quien me gusta y a quien quiero. ¿Ya ha llegado Tabitha?

—Sí, está maquillándose. Y dile Tabi, es más bonito.