Dos Palabras | HS.

Capítulo dieciocho: Novatos en el amor.

Primero que todo, quiero pedir mil, dos mil, un millón, un billón de disculpas si me demoro mucho en escribir. Pues la verdad es que el colegio me tiene ocupada y es como que a veces me pongo a escribir en el tiempo libre y luego me termino olvidando de subir el capítulo...para qué mentirles...pero no es que no desee subir, sino que tengo memoria de pez. Y quiero aclarar que la novela NO se cancela, NO se borrará ni nada, falta muuucho para el final aún, así que tienen de la novela para rato<3. Y muchas gracias si siguen leyendo, en serio es importantísimo...aunque sean poquitas. AHH y otro aviso, estoy planeando editar la novela, agregarle cosas y así, porque encuentro que algunos caps son muy cortos :c así que planeo editarla. 

Enjoy it <3.

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La pregunta le cayó como balde de agua fría.

¿Le gustaba?

Era guapa, sí. Pero para él sólo existía una chica, de pelo al valle de sus senos y ojos marrón.

Mei era la única que por ahora él podía querer.

—Sabes que tengo novia.—Recordó, como si a ella se le hubiese olvidado.

—Sí pero...

—Tabitha, Mei es mi novia, si no me gustase ella, y únicamente ella, no sería mi chica.

—Pues, no pienso perd... no importa ya...

—Yo... debo irme.

Dicho lo último, el rizado tomó sus cosas y se marchó.

Era de noche, miró la luna llena. Lucía hermosa, hermosa... hermosa como su novia. Debió enviarle un texto, ¿y si le pasó algo?

"¿Cómo estás bebé? :) <3"

Pasó menos de un minuto y recibí un mensaje. Supuse que era ella.

"El mensaje ha sido recibido por 'Mei' a las 22:47."

Pasaron cinco minutos.

No respondió.

Diez. Tampoco.

Tragó saliva y sintió niedo. ¿Y si en verdad le pasó algo?, la llamó.

—¿Mei?

—¿Sí?, soy la mamá de Mei.

—Oh... perdón, creí que ella estaba despierta...

—Se durmió hace rato, pero mañana si deseas le aviso que llamaste.

—Sí, sería muy gentil de su parte. Muchas gracias, hasta pronto.

Colgó.

Por lo menos ella estaba bien, pero aún se preguntaba por qué se había ido sin decirle algo. Como muchas otras dudas.

¿Por qué jamás me respondía los Te quiero?

A veces pensaba que ella no lo quería, pero si fuese así, ella habría terminado con él hace bastante. O éso creía...

***

Al otro día a penas Meiran puso un pie en la escuela, Harry se le acercó. Su ceño algo fruncido, emitía preocupación como molestia.

—¿Por qué ayer te has ido?—Cuestionó.

La chica de pelo ya no tan corto, no lo miró.

—Sólo... quería irme, me sentía mal.—Respondió con la frialdad de cuando la conoció.

—Pudiste avisarme.—Sugirió.—Estaba preocupado.

—No te preocupes... estoy bien.

—Mei, ¿sucede algo?