Dos Palabras | HS.

Capítulo veinte: Tú no la entiendes.

Viernes. El día favorito para muchos. Y más lo era para Harry ahora, porque hoy invitará a su preciada novia a Land. Sabe que nunca ha ido por lo que lo emociona ser su primera vez en muchas cosas.

Daba la casualidad que el sábado cumplían cuatro meses saliendo. Seguramente ella no lo recordaba porque es muy despistada. Pero él no olvidará una fecha tan importante como aquélla.

Llevaba su mano entrelazada con la de Meiran. Conversando acerca de temas variados como calificaciones, pruebas, hasta los chismes de embarazo. Se rumoreaba que Jessica está esperando un bebé de Dan, y aunque para Mei, no era probable y no confiaba, Harry pensaba que su mejor amigo es lo bastante tonto como para dejar pasar un detalle como lo es el condón.

—A mi no se me pasará ese detalle.—Confirmó mientras acariciaba el dorso de su mano con su pulgar.

—¿Q-Qué dices?—Balbuceó.

No es que jamás se le haya pasado por la mente hacer el amor con Harry. Pero al imaginarlo, sólo llegaba a la escena donde ella estaba sin camisa y él sin pantalones. No podía imaginarse más allá de éso sin sonrojarse. Justamente como lo está haciendo ahora.

—Llevamos casi cuatro meses saliendo, y tú aún te sonrojas con tal facilidad. Lo encuentro demasiado adorable. Pero, como decía, sabes que yo quiero. Realmente lo deseo.

—Y-Yo... uh...

—Y sé que tú también.—AgregAhregaó.—Por más callada que seas, no me engañas.

Él sonrió, lo que provoca que el carmesí aumente en sus mejillas.

—Debo hablar con Jess... sobre el embarazo. Y después te cuento, ¿no?

Harry asientió y antes de separarse de ella, colocó sus manos en la cintura de su chica y la acercó a su rostro para lograr besarla. Mei no se negó y, tímidamente como siempre, llevó ntamente sus pequeñas manos a la nuca del rizado.

Meiran soltó un suspiro, donde él aprovechó e introdució su lengua para acariciar la de ella.

Algunos alumnos les miraban con curiosidad y otros asombro. Pero una de las cualidades de Styles era que, él no poseía vergüenza.

Se separaron y sonrieron, para finalmente marcharse a sus respectivos salones.

Meiran se topó con Jess, aprovechando el momento para conversar de éso.

—Hola Jess.—Saludó con ánimo y una linda sonrisa.

—Hey, Mei... ¿cómo estás?

—Muy bien, yo-

—No creas en los rumores...—Interrumpió.—No estoy embarazada. No sé quién inventó el puto rumor. Es como si estuvieran revisando mi calendario del período como para saber éso.

—Sabes como son de estúpidos—Musitó.—, yo sabía que no lo estabas pero Harry me decía que Dan era lo suficientemente tonto como para olvidar protección.

—Espera... espera... tú no eres Mei. Mi mejor amiga no me dice más de tres palabras, sin balbucear... ¿Quién mierda eres?

—Eh... yo... hablé con Keith—Jess alzó sus cejas.—, y me ha dicho que debo hablar más si no... si no quiero perder a mis amistades. Como tú.

—¿Como yo?, ¿Por qué yo?

Soltó un suspiro. Jess no comprendía.

—Los últimos días, te dedicas... más a salir con Tabitha que hablar conmigo.—Tragó saliva.—El otro día quise hablarte y tú saliste con ella y Mimi... y bueno...