Capítulo veintitrés: Cambios radicales.

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Después de que Harry casi toca a Mei y fuesen interrumpidos por su madre, ella volvió a su habitación y él ya estaba con la camisa puesta. Seguía sentando en el suelo pensativo, analizaba la situación. Si su madre no hubiese llegado, Harry habría tocado los pechos de su novia... y quizás hubieran llegado a algo más. Y no sabían por qué pero últimamente las cosas estaban más subidas de tono, porque ellos siempre llegaban a besos buenos... pero jamás a esto o lo que pasó en Land. Y a ambos les gustó.

—Creo que odio a mi suegra—Dijo con un tono burlón—, pero como dicen to be continued.

Las mejillas de Mei se sonrojaron y sólo atinó a quedarse en silencio. Se acostó en la cama y Harry permaneció en el suelo.

—A ella realmente le dio pena interrumpirnos.

—¿Le contaste?

—Nop. Pero mi pelo estaba desordenado y me olvidé abrochar unos botones...

—¿Y no quiere castrarme?

—No—Contestó riendo—. Ella es abierta de mente, y bueno, me tuvo a los diecisiete y sabe que "La generación de ahora" es distinta... sólo me repite que use protección.

—Wow... ya no la odio—Ambos rieron. Mei miró el techo—, pero descuida que te protegeré en todos los sentidos.

—Idiota—Le lanzó una almohada y cayó en su cara. Qué puntería.

La puerta se abrió y ambos agradecieron que no estaban besándose y tenían una distancia perfecta para no insinuar nada. La madre de Mei sonrió mientras entraba con una bandeja con vasos con leche y galletas com chispas de chocolate.

—Después de cuatro meses vengo a conocerte—Dijo sonriendo. Fue a la mesa de noche y dejó la bandeja.

Harry se paró rápidamente a saludarla y comenzó a disculparse por no haber venido antes, y ella aceptó las disculpas. Se sumergieron en una conversación bastante extensa mientras que Meiran no decía nada, sólo miraba el techo y escuchaba. Pero de pronto desvió su vista a su novio; lo hermoso que era. Y también se dio cuenta que ella tampoco conocía a su suegra y admitía que tenía un pequeño gran miedo por eso.

Finalmente terminaron de conversar y la madre de Mei dijo que iría a ducharse y después a dormir porque había trabajado lo suficiente como para querer morir. Pero, antes de eso, sacó un álbum de fotos que se titulaba "Meiran", y realmente quiso que la tierra la tragase.

—No veas eso—Dijo parándose de la cama y tratando de alcanzarlo cuando él alzó el álbum. Inútil. Harry podría ser perfectamente Slenderman y Meiran un intento de pitufo.

—Lo veré—Se rió y siguió alzando el álbum—, ¿Cómo está el clima allá abajo?

Ella golpeó su pecho. No era su culpa ser baja, era la culpa de su madre por serlo y también de su padre por ser... normal y no alto. La genética. Y suponía que la familia de Harry era de los Avatar, o jirafas, cosas así.

—Idiota.

Cuando se rindió volvió a la cama y se sentó. Pero esta vez Harry se puso al frente de ella y comenzó a observar las fotos. Meiran era una bebé preciosa con unos ojos grandes y tiernos. Le llamó la atención una foto en donde ella salía en una bañera desnuda. En la descripción de la foto decía "Uno de los más difíciles baños de Meiran, ella estaba haciendo un berrinche. 20-10-1998"

—¡No veas esa!

—Ya la vi.

Siguió viéndolas. Su padre y ella en la playa. Recordó las cosas que le dijo cuando se bañó en el mar por primera vez. "Meiran y Joseph en nuestras vacaciones. 17-03-2000."

Dos Palabras | HS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora