Capítulo siete: Indigna propuesta.

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—¡Mei!—Dijo Harry alcanzando a Mei por detrás; aún no llegaban a la escuela. Mei paró.

—H-Hola.—Contestó.

—Antes de que lleguemos a la escuela, quería entregarte algo.

Harry sonrió y de su bolso sacó dos pulseras, más conocidas como “No me olvides.”, tenía piedrecillas azules, celestes, blancas y unas pocas negras y en el colgante, tenía un pequeño corazón plateado. Harry tomó una y la puso en el brazo derecho de Mei, y la otra, se la colocó en el mismo brazo él.

—S-son... preciosas... en verdad, no debías comprár-

—Como estamos saliendo—La interrumpió—, quiero que toda la secundaria lo vea. No quiero que nadie interrumpa nuestra relación, ¿eh?—Sonrió y entrelazó su mano con la de él.

Ya iba un poco más de tres meses en los que se iban conociendo; pero a penas unos días donde Harry, por sólo su parte, dio por iniciado algo. Mei no sabía qué significaba algo para Harry, pero se dejaría llevar, o eso quería hacer. Sabía que, una relación con el chico más popular de la escuela significaría recibir el doble de burlas y el triple de odio. Pero ya no importaba... Que comience el juego. Pero, aunque le gustase mucho Harry, sabía que la relación no funcionaría.

—¿Por qué te esfuerzas tanto?—Preguntó Mei viendo la pulsera.

—¿En qué-

—Somos totalmente distintos.—Le interrumpió. Y era razón.

Harry tomó la muñeca de Mei y la puso suavemente contra la pared de una desconocida casa. Harry acercó su rostro al de ella.

—Recién estamos iniciando algo y tú ya estás con negatividad.

—No es negatividad, es realidad. Somos muy diferen-

—Los polos opuestos se atraen—Le interrumpió y continuó—: si fuesen iguales, serían sólo amigos.

Mei calló. Aquí de nuevo venía este imponente rizado con sus lógicas muy lógicas.

—Me encanta que seamos diferentes...—Y al terminar; la besó tiernamente—Porque hace esto mucho más lindo.

Meiran se sonrojó y Harry, al ver el tierno rubor, sonrió.

—Vamos a la escuela, Mei.

Ella asintió y comenzó a caminar junto su... ¿andante, novio, amigo con muchos derechos, beneficios, ventajas, exclusividades, V.I.P?, era algo no muy bien definido aún.

En la escuela ya todos sabían sobre la rara –para ellos– pareja nueva. El 99.9% de las chicas estaban con depresión, el otro 1.1% eran los verdaderos amigos de Harry, que se alegraban, o sea, sólo Jess y Dan.

—Casi se me olvida—Dijo Harry, mientras llegaban a la escuela—, Dan y Jess iniciaron algo... Dan no para de decir lo maravillosa que eres.

—Yo no hice nada...

—Sí. Gracias a ti, Dan tuvo la valentía de declararse a Jessica.

—No es tan difícil decirlo.

—Cuando te pregunté por primera vez, no me respondiste y tuve que besarte. ¿Recuerdas?

—Es... d-diferente.

—No lo es.

—Me tenías contra una pared en un callejón, de noche, con tu boca a un centímetro de la mía, besándome cada diez segundos, ¿crees que no me pondría nerviosa más aún si me preguntas algo tan repentinamente?

Dos Palabras | HS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora