Capitulo 9

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— Es hora de despertar... —— decía aquella voz conocida — Despierta, princesa heredera —— ¿Que?

— Quién... ¿Quién es la princesa heredera?

— Tú... Es tu momento de despertar... —— volvió a decir.

Antes de poder decir algo, volví a despertar, con un horrible dolor de cabeza.

Abrí lo ojos con calma, escuchaba un pitido largo, como si mis oídos estuvieran tapados. Me levanté mirando hacia los lados, me encontraba en una habitación de un hotel, mi vestimenta era diferente, llevaba un vestido que iba por arriba de mis rodillas de color rojo, mangas largas, unas medias largas, y unas zapatillas.
Caminé un poco, sentía como si hubiera dormido por una semana, no desperté cuando había bajado del avión ¿Cómo llegué a ese hotel?

Escuché como la manilla se movía y me puse contra la pared. Por fin la puerta se abrió y ví a Haru entrando con el desayuno. Volteó a verme y se quedó quieto.
Después de eso me sonrió y se acercó a mí, puso el desayuno en la cama y se sentó, hizo una seña con la mano para que me sentara junto a él y accedí.

— ¿Cómo te sientes? —— preguntó con una mueca mientras miraba la pared.

— Desperté con un horrible dolor de cabeza ¿Cuánto dormí? ¿Cuándo llegamos? —— le pregunté con voz soñolienta.

— Llegamos ayer, te ví muy cansada así que no te desperté.

De repente me acordé del último momento en el que me tomaron por el cuello y me durmieron.

—¿Qué rayos pasó con el terrorista? —— le pregunté curiosa mientras movía mis pies de atrás hacia delante.

— Ah, eso. —— Ví como se quedó pensativo un momento y luego tomó el desayuno — No pasó nada interesante, lograron detenerlo.—— musitó sin ningún interés.

Achiné mis ojos mientras tomaba su sándwich. —¿En serio? ¿Solo eso? — pregunté y luego le dí un mordisco al emparedado.

—¿Qué esperabas? ¿Que viniera Superman a salvar el día? — me quitó el sándwich y me fulminó con la mirada.

Su neutralidad con el tema me dejó pensativa.

.....

Era un día nuevo en la hermosa ciudad de Osaka, me había dignado a caminar un rato, Haru insistió en acompañarme pero le dije que estaría bien, solo necesitaba distraerme un poco.

Estuve pensando en hablar con Haru al fin sobre aquel tema... Ya que ahora estábamos en un nuevo aire, debíamos comenzar otra vez nuestras vidas, aunque sería algo difícil ya que cada ciudad tenía habitantes con diferentes formas de ser.

Tomé asiento en el parque mientras veía algunos niños jugar. Recordé cuando apenas a esa edad comenzaba a hacer amigos, todos me decían que era una niña rara, que al salir de la escuela, siempre iba conmigo un hombre alto con el cabello igual al mío, y con una vestimenta extraña.
Siempre decían que era hija de un brujo y que por eso al tocar el piano se escuchaba la voz masculina de un hombre tarareando la melodía.

La verdad parte de mi infancia no la recuerdo, pero la voz de aquella persona que ha hablado en mis sueños me es tan familiar, como si siempre la hubiera escuchado....

– Flashback de hace 11 años.

— ¡Haruuuu! —— gritaba desesperada mientras caminaba por los pasillos. Tenía un dolor de hombros, y sabía que Haru podría calmarlo; ¿Cómo? No sé, pero siempre lo hacía. Observé como papá salía de su oficina con la tablet en la mano. Miraba la pantalla serio así que supuse que estaba trabajando. — ¡Papá!

En proceso de protecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora