Hank Soler
Todos en este mundo hemos tenido envidia. Nadie me lo puede negar, sé cuando una persona miente. Los ojos instintivamente comienzan a moverse mostrando miedo, los gestos de la persona reflejan terror ante mi mirada, es fácil manipular cuando la persona tiembla ante ti. Pero él no, Haru no es fácil.
Su única arma era la inmortalidad.
Ante eso no tenía miedo. Tenía miedo en que pudiera arruinar el plan que tenía. Sabía el propósito de Haru que tenía con Yusi, pero ella claramente no tenía ningún interés en ser protegida, ella se podía cuidar sola. Pero Haru la sofocaba en cualquier momento ¿Era necesario estar con ella en todos lados? Era su profesor de historia, de inglés y de francés. Su entrenador de béisbol, le enseñaba arquería, el piano y violín. Y siempre trataba de estar al pendiente de ella teniendo 16 años.
Sé porqué lo hacía; él sabía lo que yo buscaba. Sabía que tarde o temprano le quitaría su vida "perfecta" entre comillas, y lo digo de esta forma porque ser odiado por tu padre le quita todo lo perfecto a la vida.Pero Haru jamás se molestó en decirle porqué, porqué su padre la odiaba. Yusi fue la causa de la muerte de su madre, pero ella no lo sabía, muy triste en realidad. Yo podría darle una vida normal, una vida en donde no tuviera que preocuparse por cosas tan vanas. Solo debía darme su destino, así de fácil.
Sí apreciaba a Yusi, por eso la quería salvar de lo que le tocaba. Pero con cuatro seres protegiéndola las 24 horas del día sería más complicado. Aunque, viéndolo de esa forma, solo tres podían cumplir con ese rol, pues del cuarto guardián me tuve que encargar yo.
Las habilidades que Yusi poseían no eran algo "meh". Eran algo que solo una persona con buena conciencia debía manejar.....
Mi escritorio estaba lleno de hojas arrugadas. Lápices mordidos y borradores rayados. En definitiva, me estresaba algo estar toda la noche despierto. Mi ansiedad me llevaba a hacer cosas como rascar mi cuello y morder el lápiz de manera constante, causando un dolor leve de muela.
Caminaba por toda la oficina pensativo. Comenzaba a tronar mis dedos y era difícil tener concentración cuando sabía que ellos podían estar viajando lo más lejos de mí. Pero en esta ciudad se encontraba un guardian, con el cual tenía la oportunidad de matarlo antes de que me encontrara, mas específicamente el segundo guardian. Mikel Yohter. Un abogado de 25 años con una experiencia para nada confiable. Una actitud seria, normalmente por su trabajo. Cabello azul rey algo largo, ojos azules, con tez morena. Un acento británico aunque no lo es, es de nacionalidad americana. Se mudó a los 10 años a Inglaterra. Y al empezar sus estudios (a los 18 años) se mudó a Japón. Más conocido entre los seres celestiales cómo "El principe marino". Las habilidades que posee son la teletransportación, y el instinto de escuchar el viento, pero depende de la hora que sea. El viento puede contarle cosas ocultas según entiendo. Las personas podrían decir que es una persona normal. Fue adoptado para inscribirlo en la mejor institución de Inglaterra. Aunque en ninguno de esos días estuvo feliz.
De esta ciudad también salió el tercer guardian. Takeshi Cayama. Un chico de 21 años. Cabello de rulos dorados, ojos magenta, y tez blanca. Nacionalidad japonesa. Tambien tiene acento británico, pero este lo consiguió estando con Mikel durante 3 años. Mejor conocido entre los seres celestiales como "El principe del sol". Sus habilidades son poseer la espada de shona; solo viendo tu reflejo en ella puedes quedar paralizado y morir al instante, segundos después tu cuerpo solo será polvo, por eso solo él lo ha logrado poseer. Otra habilidad son los ojos cegadores, no son como los de medusa, pero estos pueden controlar algunos movimientos de la persona que mires fijamente. También puede ver a un solo humano difunto, aunque es más como un don especial. Desde que nació siempre estuvo apegado a su hermano menor, el último guardian.
Saksuke Cayama. Un chico de 19 años (actualmente). Cabello rojo fuego, ojos castaños, tez blanca. Nacionalidad japonesa. Murió con una atravesada en su corazon, sin que él pudiera hacer algo. Yo mismo acabé con su vida, gracias a que se metió en donde no debía. Mejor conocido entre los seres celestiales como "El principe del atardecer". La habilidad única que posee es de controlar el tiempo. No lo ha hecho a su manera si no únicamente cuando es necesario. Lo asesiné a los 17 años.
Todos ellos tienen algo en común: proteger a Yusi. La vida de ella depende de que ellos no rompan la promesa de vivir por salvarla; si lo hacen, serán despojados de su cuerpo y volverán a su lugar como simples seres celestiales.
...
Seguía sentado en mi escritorio algo pensativo cuando tocaron la puerta.
— Pase.—— hablé mientras aún seguía distraído.
La puerta se abrió revelando a la persona que estaba del otro lado. — Te traje más lápices. —— comentó Jeff entrando con una caja nueva de lápices. Las dejó a mi lado en el escritorio y frunció el ceño. Me había leído la mente. — Muerdes cada lápiz que te encuentras, así que compré más. —— mencionó acoplando una sonrisa en su rostro, a lo que respondí con una pequeña risa. — Sé que tratas de encontrar a Yusi, pero no te trasnoches, te hace mal. — Yo asentí y me regaló otra sonrisa, saliendo de la oficina. — Iré a preparar la cena. —— mencionó finalmente y cerró la puerta detrás de él.
Sí, Jeff había perdido la memoria.
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En proceso de protección
FantasyA no tener madre súmale que tu padre te odie. Súmale un crush que termina matando a tu padre y luego súmale que debes salir de tu ciudad. Ahora resta las posibilidades de tener una vida normal luego de ello y multiplica las posibilidades de experime...