Capitulo 28

0 0 0
                                        

Mis ojos se abrieron de a poco mientras recuperaba mis sentidos. Observé la habitación con sumo cuidado tratando de recordar el último momento antes de que mi vista se apagara. Los rayos del sol de la tarde golpearon mi cara y suspiré.

—(Oh, por supuesto)—recordé la silueta de Takeshi y rápidamente me senté en la cama.

— Deberías tener cuidado.

Habló Takeshi que estaba sentado a mi derecha mientras leía un libro. —¿Qué fue lo que me pasó?— pregunté.

—Tambien quiero saberlo. Yusi, —me dijo cerrando su libro y mirándome algo decaído —¿qué fue lo que te pasó?

Fruncí el ceño algo confundida pero luego rasqué mi mentón tratando de recordar lo sucedido. El recuerdo de esa voz vino a mi mente y chasqueé los dedos—La voz..

—Claramente tenemos que hablar de eso, ¿no crees?

—¿Por qué?

—Porque no podemos seguir en esta situación

Inclinó su cabeza hasta quedar recostado en mis piernas cubiertas por las sábanas de la cama. —No creo que sea necesario, en serio.

—Lo es, estoy seguro de que lo es. Estás sufriendo tú sola y no lo soporto, Yusi. —susurró sin mirarme aún.—Puedo sentir cada parte de ti gritando por ayuda.

Me sentí triste ante sus palabras pero logré comprenderlo. Él, su ser, el ser de Mikel y el de Haru estaban atados a mí por consecuencias del pasado, y aún en el presente eso los atormentaba.

Tomé postura y acaricié su cabello dorado con cariño tratando de darle algo de consuelo —Está bien, ¿qué quieres saber al respecto?

—Todo si es posible.—se levantó y me dió una melancolica sonrisa.

—Sí, claro.

Y así comencé
Todo lo que me pasaba
Todo lo que sentía
Todo lo que quería
Todo lo que odiaba
Todo lo que sufría
Todo lo que no entendía
Absolutamente todo se lo dije.

Solté todo lo que llevaba conmigo desde hace un tiempo y por un instante me sentí libre, fue una hermosa satisfacción.

Así seguí hasta que las lágrimas comenzaron a correr y no pude seguir más, me sentía agotada.

Takeshi secó suavemente mis lágrimas y me regaló un beso en la frente mostrando todo su cariño y apoyo.

—Te lo agradezco.

—¿Por qué?

—Por no guardar tanto para ti sola.

.....

—¿Mejor?

Preguntó Haru entrando a la habitación con un té en su mano

—Sí, mucho mejor.

—Me alegro. —puso el té en la pequeña mesa y se sentó en la cama —Sacaste un gran peso de encima, me da tranquilidad.

Sonreí ante eso—Supongo que debía, no sé por qué no lo hice antes.

— Creíste que resolviendo todo tú sola podrías, Yusi; pero estás equivocada, por algo estamos aquí. Además, la última vez que hablaste de eso conmigo fuiste muy sutil, no fue lo correcto. — dijo, y tenía razón en aquello. — Ahora todo estará mejor. —me aseguró con una sonrisa y luego tomó una mirada más seria— Ya Takeshi cumplió su misión de escucharte, ahora yo te diré lo que está pasando, para que cuando Mikel haya llegado, él sea quien te diga qué vas a hacer, ¿vale?

Asentí rápidamente ante el semblante serio de Haru sin decir más nada.

Haru sonrió y suspiró.—Bien. La voz que te ha estado atormentando durante un tiempo puedes llamarla "La voz del reencuentro"

En proceso de protecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora