Capitulo 22

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                   Takeshi Cayama

— ¿Para qué rayos te metes en eso?

— Estoy tratando de aconsejarla...

— ¡Pues no lo estás logrando!

— Lo sé... — respondió con un mohín mientras su tono de voz mostraba decepción.

Saksuke totalmente era un problema. Sé que sus intenciones eran buenas, pero ahora no era el momento de intervenir en las decisiones de la pelimorado.

— Entonces deja de revelarte ante ella. — hablé algo cansado.

Él gruñó mientras se cruzaba de brazos. — ¿Puedo acompañarla hoy al trabajo? Prometo no estorbar. — dijo volcando ojos de cachorro.

Lo pensé dos veces antes de contestar. Literalmente él no cumpliría esa palabra, pero era tanto así que de igual forma no podía intervenir en su decisión, no era su amo para controlarlo, aunque de vez en cuando lo tenía monitoreado. — No le hablarás.

— ¡Sí, señor! — exclamó felizmente.

Di un suspiro y él ya se había desaparecido de la habitación.

Saksuke era como un niño pequeño, no era fácil que él siguiera mis órdenes. Él también estaba escuchando la voz que le hablaba a Yusi.

"La voz del reencuentro", eso es lo que ella estaba escuchando durante aquellos días. Los cuatro guardianes sabemos perfectamente de quién se trata, pero para la desgracia de Yusi, aún no se le sería revelado.
Esta vez no era el "destino", está vez fue algo no planeado por los seres celestiales, algo de lo que teníamos que tener cuidado, puesto que sabiendo la actitud de Yusi ella podría alterarse.

— (¿No piensas hablar con ella?)

Mencionó firme aquel hombre que durante años su alma se encontraba incrustada en mi cuerpo.

— No puedo, simplemente ella no decide decirlo, y yo no pienso obligarla. — hablé mirando la puerta.

— (Aún no eres capaz.)

Respondió algo suave ante mi mirada de desilusión.

Antes de mí y de los demás guardianes, existieron los primeros 4 guardianes que de igual forma nacieron con el mismo propósito que nosotros. Entre ellos, Touya, mi primera reencarnación. Él era invisible ante mis ojos puesto que solo su alma se encontraba en ese momento. Pero él sabía cada movimiento que hacía. Hace 19 siglos atrás 4 seres celestiales reencarnaron en la tierra, con el fin de proteger a "El príncipe de la noche" o "El heredero de la obscuridad". Simplemente porque este tenía un amor infinito hacia los humanos, y por eso decidió convivir con ellos de manera... Más realista. Por esta decisión inesperada, los 4 guardianes tuvieron que reencarnar junto con él y así comenzó esa misión.

Ellos pudieron haberse opuesto, pero su amor infinito hacia el príncipe hizo que fueran incapaces de abandonarlo.

Luego de que sus cuerpos humanos se descompusieron en unos 37 años, la misión seguía en pie, ellos volverían a reencarnar con el fin de encontrarse de nuevo con él, pero ahora en nuevos cuerpos, con almas diferentes, en un mundo actualizado.

Touya habita en mí desde siempre, igual que cada ser celestial anterior en el cuerpo de los guardianes de la actualidad. Cada uno habita de forma diferente con sus almas en ellos, y ahora, Yusi está descubriendo al ser que habita en ella: Yuhue.

...

— Me estás diciendo... ¿Que ya está aquí? — pregunté desconcertado a Haru mientras él revisaba algunos libros. En algún lado de la mansión había una gran biblioteca, normalmente de ahí sacaba mis libros de ciencia para leer, pero el polvo de antigüedad que tenía hacía imposible que me quedara ahí a leer.

En proceso de protecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora