Haru Rikia
Procedí a sentarme junto a Mikel en la barra para revisar los papeles. No había ni un solo fallo de ortografía en el documento, hasta me pareció extraño que el abogado llegara; tarde, pero llegó.
—¿Hay algo malo? —preguntó con cara de preocupación.
— Para nada, todo se ve en orden, sí sabe lo que hace. —respondí algo serio cerrando la carpeta.
—Bien, ahora, necesito la información de la señorita... — pronunció, procedió a mirar a Yusi, y segundos después darle una sonrisa.
—Yusi, ese es su nombre— le respondí terminando sus palabras.
—Bien, ¿que tipo de relación llevan ustedes? —preguntó mientras registraba la hora.
—Soy su mayordomo. — contesté, intentando no sonar obstinado.
—¿Tiene padres? —mencionó con una ceja arqueada. Cambié mi cara, no sabía qué responder.
Mi silencio hizo algo incomoda la situación, ¿qué debía responder? ¿Que estábamos escapando del asesino de su padre?
Se me quedó viendo de manera incógnita, solo esperaba una respuesta clara para seguir el interrogatorio, simplemente debía actuar de manera dramática.— Ella.. —procedí a hacer una cara de drama, y su cara cambió a confusión —es huérfana, sus padres la abandonaron a temprana edad, y me la dejaron a responsabilidad, apenas la pude mantener. —exclamé de manera dramática inclinandome un poco hacia atrás y dando una voz de tristeza fingida, no era actor, y eso se notaba.
—Bueno, eso suena terrible.. — tic en la ceja. — Cambiemos de pregunta.
— ¡Bien!— inmediatamente cambié mi rostro a uno de felicidad mientras juntaba mis manos.
—¿Por qué no tienen documentos para el pasaporte, y por qué no tiene un abogado?— preguntó con el ceño fruncido. Oooh vaya.
—Digamos que... Mi abogado salió de viaje y no puede atenderme ahorita, y pues... —pensé lo más rápido posible en otra respuesta coherente— ¡Los documentos se quemaron!— exclamé de manera ruidos causando la atención de algunas personas dentro de la sala.
¿Tal vez fue muy exagerado?—¿Se quemaron? — repitió casi como si le pareciera un chiste.
—¡Sí, se quemaron mientras cocinaba!— defendí de nuevo causando ruido.
—..¿Por qué tenía los documentos en la cocina?
—Los leía, mientras cocinaba. — di una sonrisita.
—Mientras cocinaba. — repitió.
—Sí.
— ..Claro, como usted diga — respondió sin ganas mientras acomodaba los papeles, era obvio que esa historia no era nada creíble. —Bueno, ¿que edad tiene Yusi?
—Ella tiene 16.
—De acuerdo. —contestó y volvió a mirar la hora— ¿Hay algún deber que quieran cumplir fuera de Tokio? —preguntó volviendo su mirada hacia mí.
—Solo... Vacaciones.
—Pero aún siguen sus estudios ¿No?
—Ella... Seguirá los estudios en línea— contesté con voz suave tratando de terminar ese tema.
Mikel calló y escribió algo en su libreta.
—¿Eso es todo?
—Una cosa más.. —musitó, manteniendo ese semblante serio y fijó en mí. —Tú y yo sabemos perfectamente lo que pasa. Solo espero que no cometas un error, y mientras, la cuides por nosotros... —Sabía perfectamente a lo que se refería. No era ignorante de lo que pasaba y pasaría, así que no debía desconfiar de él.
—Entonces, sí sabes quién eres en realidad. —dije mirándolo de igual manera, mientras mi voz era recta y firme.
—Claro, desde que nací tengo esa conciencia, así que no es sorpresa, solo espero que ese plan que tienes no se salga de control y sepas a dónde y quién debes dirigirla. —guardé silencio en ese momento, sabía de quiénes hablaba. Tragué saliva e intenté mostrarme sereno.
El simple hecho de pensar que Yusi nació para ser protegida por 4 seres con almas que no son de este mundo, me daba escalofríos.
—Bien, si necesito algo más le avisaré por mensaje. —mencionó y finalizó así.
Nos dimos las manos y luego se despidió de Yusi.
Sabía quién era Mikel en realidad, no era coincidencia encontrarnos con él, así que debía tener cuidado con estar al pendiente de Yusi. Aunque era fácil, eso lo estuve haciendo por 16 años.
Lo que sí sabía, es que de alguna manera, él terminaría viajando con nosotros, y aún faltaban dos más. Este era nuestro destino, más bien, era el destino de Yusi.
Mikel solo tenía un deber: protegerla. Pero era algo que a Yusi no le podía explicar aún.
Al día siguiente nos estuvimos encargando de algunos papeles, Dios, si que es más complicado de lo que pensaba.
Creí que esa tarde sería más tranquila, pero Yusi volvió a sacar el tema.— Haru, creo que ya a pasado mucho, dentro de lo que cabe. Quiero que me expliques la verdad —En verdad ¿Pensó que era buen momento? —No te creo nada de lo que dijiste la vez pasada, solo quiero la verdad, nada más que la verdad...—Noté cómo apretaba sus manos, estoy seguro que ella tampoco estaba de acuerdo en sacar esa conversación. —¿Por qué Hank mató a mi padre?, ¿por qué él fue con ese propósito? —Rayos.
Solo me quedé en silencio.
Me era muy difícil explicar la verdad, ¿cómo le decía que en verdad su padre se merecía eso, después de ver cómo solo la ignoraba? ¿Cómo le explicaba que Hank quería lo que ella tenía? ¿Cómo le decía... Que ella no era una chica normal?
Estaba pensado en tanto que di un brinco al escuchar como hacía ruido con su garganta.Tuve que calmar la situación, le di la opción de hablar de eso cuando estuviéramos ya saliendo de Tokio, con tantas cosas no quería descuidarme de eso.
Solo quería descansar, necesitaba que ella olvidara los traumas que vivió aquel día.

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En proceso de protección
FantasyA no tener madre súmale que tu padre te odie. Súmale un crush que termina matando a tu padre y luego súmale que debes salir de tu ciudad. Ahora resta las posibilidades de tener una vida normal luego de ello y multiplica las posibilidades de experime...