...
— ¡Ya traje el desayuno! —dijo Haru mientras cerraba la puerta de la habitación.
Ya había amanecido, y me encontraba arreglando mi cabello, que estaba alborotado.
Haru se sentó en el suelo y sacó los sandwiches de la caja con dos tazas de café con leche. Ya era un día nuevo, pero apenas estaba comenzando.—Aquí tienes, algo para comenzar el día. —me dijo extendiendo su mano con el café. Lo tomé y le di una sonrisa — Debemos conseguir un lugar más grande para hospedarnos, y más lejos, a unos minutos de aquí se encuentra la mansión, no es seguro quedarnos tan cerca ahora que Hank se ha revelado de esa forma. —pronunció para proceder a dar un mordisco a su sandwich.
—Sí, —dejé mi café en el escritorio —pero primero quiero una explicación. Desde que llegamos no has dicho ni una sola palabra con respecto a lo sucedido. — frunci el ceño, quería saber qué estaba pasando. Sé que Haru sabía lo que ocurría, pero también sabía que trataría de evadir el tema.
—Yo... —miró al suelo. Luego de unos segundos que parecían minutos, me miró, hizo una mueca de niño pequeño y me dió una sonrisa inocente. —Iré por más café — se levantó.
—Pero... Ni siquiera has tomado, aún hay. — dije dándole una mirada sospechosa.
Pero en un descuido tomo las tazas y las lanzó por la ventana que se encontraba a su lado.
Sonaron alarmas de carros y uno que otro gato.— Ya no. — "corrigió" con la sonrisa inocente de nuevo, saliendo de la habitación.
— Mjum. — jadee por su acción.
Era impredecible, hacía cosas que ni yo me las esperaba, pero no se escaparía tan fácil, tenía que saber lo que pasaba.
...
Tomamos un autobús al finalizar el desayuno. Nuestra ropa estaba desgastada. No debíamos levantar sospechas al público.
—Según Google maps, la tienda de ropa queda a unos 140 metros. —murmuró Haru mientras veía un teléfono que había pedido prestado.
— ¿De dónde se supone que conseguiremos dinero para comprar? —pregunté mientras miraba la ventana, el reflejo mostraba como Haru devolvía el teléfono prestado a una señora de unos 60-80 años, era increíble como las personas le daban rápido su confianza apenas conociendolo. Bueno, viniendo de él, era algo normal por su forma tan tranquila de ser.
—Descuida, lo tengo todo resuelto. —se señaló con una sonrisita, para luego proceder a tocar el botón del autobús.
Luego de una pequeña caminata, llegamos a la tienda. La verdad, el lugar se veía elegante. Apreté mis labios, dudé de que nos dejarán entrar.
Vi como Haru habló con el encargado y luego me hizo señas de entrar, dando a entender que él lo tenía todo resuelto.
Escogimos ropa lo más rápido posible. Tomé un vestido, se veía elegante, había leído un cuento donde la protagonista llevaba algo parecido, me pareció muy cómodo y más para esos momentos, así que lo tomé. Haru andaba indeciso en una ropa de salir, o su típica ropa de mayordomo, así que eligió las dos. Tomé unas zapatillas y salimos con las compras en mano, ahora debíamos elegir nuestro siguiente destino.—Hablaré con un abogado para pagar unos boletos de avión, y pasaportes. — pronunció Haru mientras entrabamos a un pequeño parque.
— ¿Boletos?... —Frunci el ceño. Me dejó algo desconcertada la idea de salir de la ciudad, casi nunca hacía eso, además solo viajaba en barcos de fiestas y esas cosas, las alturas no eran mi fuerte. —¿Saldremos de Tokio? —murmuré mientras me sentaba.
—Esta ciudad ya no es segura, si Hank nos rastrea tendremos graves problemas. —me dijo mientras se sentaba a mi lado.
Haru sabía cosas que yo no, eso era lo único que me molestaba en esos momentos. Varias veces intentó evadir el tema, y eso me hacía desconfiar.
—¿Por qué? Además... ¿Qué pasará con mi hermano? ¡¿En dónde rayos se encuentra Jeff?! —grité mientras mis ojos se empañaban. Ví como la cara de Haru cambio, solo tenía unos ojos fríos, como si la pregunta estuviera fuera de lugar.
—Lo más probable es que Hank le hizo lo mismo que hizo con su padre.. —dijo en un tono bajo, mientras su miraba se desvío a la nada, las lágrimas ya se encontraban bajando por mis mejillas, lo único que me quedó, fue secarlas.
—¿Entonces lo dejaras pasar por alto? — pregunté alterada, frunci el ceño, me puse otra vez en pie y lo miré enojada —Te has comportado como si no pudiéramos hacer nada ¿Qué pasa Haru? ¿Acaso eso ya no importa? Solo estás tratando de desviar el tema de qué pasa en realidad
¿Qué pasó con esa confianza que teníamos? ¿Por qué Hank mató a mi padre? ¿Por qué dijo lo que dijo antes de salir de ahí? ¡¿Por que no podemos salvar a mi herma-—¡PORQUE YA NO ES POSIBLE!— soltó antes de que terminara mi sermón, corriendo su mirada hacia la mía. — Su hermano está muerto, igual que su padre. Hank nos quiere matar, y no sé porqué lo hizo.. ¡No sé porqué dijo e hizo todo eso!
Di un paso hacia atrás, mientras lo miraba sorprendida y no pude evitar soltar una quejido de mi garganta. Sabía que lo que decía era mentira, sabía que el sabía algo, pero no quería que las cosas se salieran de control, Haru era la única persona que me quedaba, no quería quedarme sola.
— ...Está bien.. — finalicé, y salí de ahí caminando, lo único bueno es que nadie se encontraba en el parque. Me tocó procesar de nuevo todo y volví a secar mis lágrimas, hice una mueca de disgusto en el camino, sentía que de Haru no obtendría respuestas coherentes.
...
"Me sentía sola, más sola de lo que estaba, lo único que aliviaba mi alma, era saber que lo había logrado, había cumplido la promesa que hice, y eso me hizo descansar en paz".
Terminé de leer y procedí a cerrar el libro. Era una de mis historias favoritas, siempre la leía cuando me sentía rechazada por mis familiares, que era casi todo el tiempo. Caminé por los pasillos de la biblioteca, guardé el libro y vi a lo lejos como Haru leía un periódico. No hablamos durante el camino hacia el lugar, la discusión nos dejó algo incómodos a los dos, así que tratamos de evadir conversación.Me acerqué y me senté al frente de él, mientras comía un caramelo. Frunci el ceño al ver que Haru no se percató de mi presencia. Rápidamente me comencé a ahogar con el caramelo al ver lo que se encontraba atrás del periódico. Haru me dió unas palmadas y lo tragué de golpe. Tomé el periódico desprevenidamente y lo leí. Una imágen censurada del cuerpo de mi padre se encontraba ahí, con el título "se encuentra sin vida al empresario Seok Hirawa". Leí la información, y me di cuenta, que en ningún lado se encontraba el testimonio de Hank, cómo si jamás hubiera estado ahí. Tampoco leí sobre otro cuerpo encontrado, pero sí sobre mi desaparición junto con Haru. Le mostré el periódico a Haru y solo apretó sus labios.
— Esto es malo. —musitó mientras miraba la imagen —Deben estar buscándonos, con mas razón debemos salir de aquí.
— Pero si nos encuentran, podríamos dar nuestro testimonio.
—No es tan fácil. — dijo y dejó el periódico de un lado —Hank es un asesino experto, no dejó pista ni tampoco creo un testimonio falso, él sabe lo que hace y lo que quiere.
No supe qué responder a eso, apreté mis labios y miré la mesa unos segundos en busca de una respuesta, pero no la conseguí. Simplemente él tomó mi mano haciendo que me levantará.
Salimos de ahí en busca de nuestro próximo objetivo: Encontrar un abogado.

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En proceso de protección
FantasyA no tener madre súmale que tu padre te odie. Súmale un crush que termina matando a tu padre y luego súmale que debes salir de tu ciudad. Ahora resta las posibilidades de tener una vida normal luego de ello y multiplica las posibilidades de experime...