Guardianes de la felicidad

Capítulo 167

Capítulo 167:

Sus corazones latían a más no poder. Sentían el miedo en el aire. la tensión en el ambiente. Trataron de disimular lo mayor posible, pero era difícil.

Se repartieron por varios lugares de la casa. Como pidieron Cielo y Nico, dejaron sus llaves en un lugar que sea fácil de encontrar. Mar tenía miedo de que se la sacaran, y nunca más volver a verla.

Mar: Mi amor, y si pasa algo?

Thiago: Vamos a estar bien, te lo aseguro

Mar: Tengo miedo por los chicos... no me gusta que estén ahí abajo solos

Thiago: Ahí están más seguros que acá. Juan Cruz no los va a buscar en el sótano

Mar: Sí, pero, y si viene con su gente? Es seguro que van a revisar la casa entera

Thiago: Van a estar bien. Te lo juro. No vamos a dejar que les pase nada

Mar: Si ésto sale bien, vamos a terminar con Juan Cruz para siempre?

Thiago: Para siempre

Mar: Y es seguro eso? Porque la vez anterior también dijeron eso y...

Thiago: Juan Cruz no se va a poder escapar nunca de ahí. Va a desaparecer de nuestras vidas para siempre

Tefi: No! Gordo, yo me quiero quedar despierta también!

Luca: No, Tefi! No podés, es peligroso

Mar: Qué pasa?

Luca: Tu hermana quiere que la inoculen

Thiago: tefi, es muy peligroso

Tefi: Y por qué ustedes sí?

Mar: Porque somos llaves, somos grosos

Tefi: Pero yo también quiero participar!

Tacho: Ya te estás quejando vos?

Tefi: Me estás jodiendo? Los dejan a Tacho y a Mar despiertos, y no a mí?

Mar: Ey! Qué estás queriendo decir?

Tacho: Dejala petisa, está celosa porque no participa del plan

Tefi: Quiero participar yo!!!

Tacho: Sabés por qué no te dejamos? Porque siempre arruinas todo!!!

Tefi: Qué malo! Eso pasó una sola vez

Thiago: Unas veces

Luca: tefi, ya está, no...

Luca no pudo terminar la frase, porque, de la nada, un gas parecido a la niebla comenzó a salir por la ventilación, tapando su visión

Tefi: Negri?

Mar logró sostener a Tefi antes que caiga al suelo. La acostó con cuidado

Thiago: Es la hora

Jaz: Recuerden lo que dijo Cielo, nos quedamos quietos hasta que ellos nos vengan a buscar

Thiago: Y no se mueven cuando nos saquen las llaves

Mar: Espero que todo salga bien

Thiago: Dale! Todos al suelo.- Se acercó un poco a Mar, susurrándole al oído- Te amo

Mar: Yo también

Y así, todos en la casa quedaron desmayados, excepto por supuesto las llaves, los elegidos. Tenían mucho miedo, pero también sabían que era su final. Iban a terminar con Juan Cruz para siempre.

Juan Cruz: Miralos, todos tan inocentes... y tan estúpidos. Ni se imaginan lo que les va a pasar ahora

-Qué hacemos, señor?

Juan Cruz: Busquen las llaves. Ni se les ocurra hacerles nada. Solo las localizan, y las suben al altillo

-Entendido

Juan Cruz: Y este reloj... ya una vez intenté entrar, pero ahora, por fin, voy a poder acceder a Eudamón, y nadie más me va a poder vencer.

-Acá están, señor. Las siete llaves

Juan Cruz: Preparen todo

-Ya está todo listo. Comenzamos?

Juan Cruz: Sí. Vamos a abrir el portal hacia Eudamón

Cielo: Estás seguro de eso?

Juan Cruz demostró una mínima expresión de sorpresa, pero luego sonrió maliciosamente.

Juan Cruz: Nunca pensé que ustedes iban a pasar a ésto... Los más inútiles de la casa, despiertos

Nico: te parece que somos los más inútiles?

Juan Cruz: Pero mejor que estén acá... para poder ver su fracaso. Ver cómo, por fin, puedo llegar a Eudamón, y ustedes no pueden hacer nada para impedirlo

Cielo: No todo es lo que parece

Juan Cruz: Te aseguro que ésto sí lo es

Ninguno habló. Intentaban parecer más asustados. Juan Cruz colocó las llaves en el reloj, y una luz blanca muy poderosa inundó todo el altillo, cegándolos por completo.

Juan Cruz: Ahora van a descubrir de verdad lo que és el poder...