Guardianes de la felicidad

Capítulo 22

Capitulo 22:

Thiago: Mar! Mar! Por favor, qué te pasa?

Mar se sentó de golpe en su cama

Thiago: Mi amor, estás bien? Tranquila, no pasa nada

Mar: Fue… horrible. Tuve una pesadilla

Thiago: Tranquila, fue solo un sueño

Mar: No, no fue solo eso! Fue tan real… estoy segura de que va a pasar algo

Thiago: Mar…

Thiago fue interrumpido en ese momento por el celular de Mar, que sonaba sin parar. Ambos lo miraron, extrañados. Eran casi las 3 de la mañana, nadie podía llamar a esa hora

Thiago: Quién puede ser?

Mar: No sé

Mar tomó su celular, y atendió, con voz temblorosa. Del otro lado, se escuchaba una voz bastante fuerte. Parecía alterada y nerviosa

Mar: Hola?

Jaz: Mar! Gracias a dios que contestaste

Mar: Gitana, pasó algo?

Jaz: Sí. Perdón por molestarte a esta hora, pero es urgente

Mar: No hay problema. Pasó algo con Alai?

Jaz: No, está bien. Sé que puede ser una locura, pero acabo de tener una visión. Estaba durmiendo, y lo vi. Fue horrible

Mar: Enserio? Yo me acabo de despertar de una pesadilla, en donde tambien vi algo

Jaz: Qué soñaste?

Mar: Lo vi a Juan Cruz… Jaz, estoy segura que va a hacer algo

Jaz: Sí, yo también lo vi. Va a hacer algo, y va a ser esta noche

Mar: Esta noche? Yo no pude ver eso… Pero si llega a ser lo que soñé, va a ser terrible

Thiago: Poné en altavoz, por favor. Jaz, me escuchás? Soy Thiago

Jaz: Sí, Thiago

Thiago: Vos estás segura que lo que viste, va a pasar hoy?

Jaz: Sí, estoy segura. Nos vi a todos…- Se escuchó una especie de sollozo proveniente del teléfono

Mar: Gitana, tranquila. No sabemos si es hoy

Jaz: Sí, yo sé que es hoy. Tenemos que hacer algo

Thiago: Tranquilas, las dos. Vamos a llamar a Cielo, y vemos qué podemos hacer

Después de hablar con Cielo, y que las chicas le contaran lo que habían visto, decidieron quedarse cada uno en su casa, porque si pasaba lo que creían, era mejor que cada uno tuviera un plan.

Pero al día siguiente, se despertaron, y no había pasado nada. Nada en absoluto. Jaz estaba desconcertada. Ella estaba segura que lo que había visto, era esa noche. Pero nunca ocurrió. En la tarde, Mar fue a la casa de Jaz

Jaz: Gracias por venir, amiga

Mar: Necesitaba hablar con alguien

Jaz: Yo también. Se siente bien saber que alguien más puede ver las cosas

Mar: Igual, preferiría no hacerlo. Lo sentí muy real. Todo el dolor, el miedo… fue horrible. Gracias, por no decir todo lo que viste.

Jaz: Creí que no le habías mencionado eso a Thiago, por eso no lo dije

Mar: Y tenías razón. Igual, hay algo que todavía no me cierra. No puede ser que pase eso, si…

Jaz: Sí, yo tampoco lo entiendo. Pero hay veces que mis visiones no son tal cual a la realidad… por eso pensé que podía ser anoche

Mar: Sí. Pero me parece que vos viste algo más, no?

Jaz:Cómo te diste cuenta?

Mar: Porque te conozco, Gitana. Querés decirme qué viste?

Jaz: No sé, fue muy raro

Mar: A lo mejor te hace bien decirlo

Jaz: Está bien

Jaz le contó todas sus visiones a Mar, de principio a fin. Mar se quedó muy sorprendida al escucharla

Mar: De verdad viste todo eso?

Jaz: Sí

Mar: Entonces, lo que vimos en el sueño…

Jaz: Es real. O puede llegar a ser real. Tal vez pase en un futuro

Mar: Pero… no puede ser

Jaz: No sabemos qué puede pasar. Tal vez sea algo diferente a lo que imaginamos… las visiones tienen miles de sentidos

Mar: Eso no tiene muchos sentidos, Jaz tiene uno. Y es el que las dos pensamos

Jaz: Bueno, pero no te preocupes. Puede pasar mañana, o dentro de cinco años

Mar: Es cierto. Pero me pone muy nerviosa

Jaz: Tranquila, que todo va a salir bien. Y si llega a pasar eso… bueno, vamos a afrontarlo

Mar: Gracias amiga, por apoyarme

Jaz: Gracias, a vos, por confiar en mí, y escucharme

El celular de Jaz sonó en ese momento.

Jaz: Es Tacho. Hola, Bonito

Tacho: Jaz, dónde estás?

Jaz: En casa, por?

Tacho: Vení al hogar, rápido

Jaz: Pasó algo?

Tacho: Sí. Veni, por favor