Guardianes de la felicidad

Capítulo 28

Hola!!! Les quería agradecer por todo!!! Y les quiero hacer un regalo, por estar siempre, comentar y aguantarme!!!! Consta de dos partes: Una, la van a elegir ustedes, y la segunda es una sorpresa que les voy a adelantar mañana!!! Lo que tienen que elegir ustedes es si prefieren un adelanto de lo que va a pasar en la historia, o un capítulo especial sobre la pareja que elijan!!! El especial sería  sobre una de las parejas que existen ahora en la novela ( Aclaro, no pueden ser parejas anteriores, porque sé que muchas me van a pedir Rameria, pero tienen que ser actuales!) contando algo de su vida!!!

Espero sus comentarios sobre qué hacer! Y mañana les cuento sobre el otro regalo! Gracias!!!!

Capítulo 28

Tres días. Tres días pasaron desde que Juan Cruz desapareció, llevándose a Mar. Tres días desde que Thiago no habla con nadie. Luego de volver a casa, abatido, enojado, culpable y cansado, decidió que lo mejor era alejar a los chicos de ésa situación, por lo menos por un tiempo. Así que junto con Kendra, Mora y Bruno hicieron un mini-viaje con el objetivo de que ellos no sufran.

Pero el problema era Thiago. Decidió quedarse en la mansión, puesto que no le gustaba la idea de estar solo en su casa, y además porque era peligroso. Pero no hablaba con nadie. Se pasaba todo el día investigando sobre los posibles lugares de Juan Cruz. Y cada vez que volvía a casa, luego de hacer su búsqueda, se sentía más triste. De noche casi ni dormía, y si lo hacía, se despertaba luego de pesadillas horribles. Y ya no se podía volver a dormir, porque solo una persona lograba calmarlo de sus pesadillas: Ella.

Los chicos intentaban de todo para que Thiago estuviera mejor, pero no lograban nada.

Al tercer día, ya empezaron a preocuparse. Thiago casi ni comía, no descansaba, y se la pasaba yendo a lugares muy peligrosos para encontrar el lugar donde se esconde Juan Cruz.

Tacho: Vos estás loco? Cómo vas a ir a ese lugar solo?

Thiago no contestó. Esa tarde, Tacho, Rama, Simón, Luca, Nacho y Camilo decidieron hablar con él.

Camilo: Estás haciendo muy mal las cosas, Thiago

Luca: Entendemos que estés mal, pero no por eso tenés que arriesgarte

Rama: Pensá que pasaría si te pasara algo

Finalmente, Thiago habló. Su voz no sonaba igual. Estaba apagada, y cansada.

Thiago: En lo único que puedo pensar ahora es en encontrar a Juan Cruz

Camilo: Y está bien, pero no por eso tenés que hacer locuras

Simón: Todos estamos acá para ayudarte a encontrarla

Thiago: Sí, pero no logramos nada. Ya pasaron tres días

Rama: Hacemos todo lo posible

Thiago: Pero no basta. Mientras nosotros estamos charlando acá, le pueden estar haciendo cualquier cosa. No sabemos de lo que es capaz Juan Cruz con tal de lograr lo que quiere. Está enfermo. Y ahora es mucho más peligroso. Si le llega a hacer algo… yo no sé de lo que soy capaz

Camilo: Eso lo entendemos, cualquiera pasaría por lo mismo

Thiago: Yo no sé que haría sin ella. Es todo para mí. Cómo les explico a mis hijos que le pasó algo malo a su mamá? Ya fue difícil convencerlos de irse, y no despedir a su mamá. No podría hacer nada sin ella. Lo es todo para mí

Simón: Pensá en los chicos. Si a vos te llega a pasar algo, se van a quedar solos. Y estoy seguro de que si Mar estuviera acá, te obligaría a quedarte con ellos

Nacho: Tampoco hablen de ella como si estuviera muerta

Thiago: No lo sabemos. Y eso es lo que más me duele. No sé si está bien, o si…

Finalmente, las lágrimas que Thiago estuvo guardando todos estos días, salieron

Thiago: No puedo vivir sin ella. Y estoy seguro de que no podría cuidar a los chicos solos

Rama: Sí podrías. Sos un muy buen padre

Thiago: Un buen padre no manda a sus hijos a otro lado porque no se puede controlar a sí mismo

Luca: Los estás protegiendo

Thiago: No, Juan Cruz tenía razón. No sé cuidar a mis hijos, ni tampoco a mi novia

Todos abrazaron a Thiago, que no dejaba de llorar. Pero estaba decidido: Encontraría a Mar aunque pueda perder su vida en el intento. Sabía que ella podría afrontar lo que sea.

Dos días después, Thiago ya estaba totalmente desesperado. El día siguiente volverían los chicos. Y él todavía no había logrado nada. La necesitaba más que a nadie en el mundo.

Thiago estaba en su cuarto, tratando de pensar como Juan Cruz, y así lograr algún avance, cuando Tefi entró, corriendo y muy agitada

Tefi: Thiago!!!

Thiago: Qué pasa?

Tefi: La encontramos

Thiago: Qué?

Tefi: Encontramos a Mar. Tenés que venir ya.