Guardianes de la felicidad

Capítulo 12

Gracias por todo!! Las quieroo

Capítulo 12:

Mar: Esperá!

Simón: Qué pasa?

Mar se sentía horrible. Se había olvidado completamente de su hijo, debido a la emoción de ver a Simón. Tenía que buscarlo, no podía dejarlo solo

Mar: Ya vengo. Esperame acá

Simón: A dónde vas?

Mar: A buscar a alguien

Mar fue hacia donde estaba Bruno. El sonrió al verla

Bruno: No conseguiste helados?

Mar: Mi amor, pasó algo. Tenés que venir conmigo ahora

Bruno: Qué pasó?

Mar: No te preocupes. Pero tengo que presentarte a alguien

Bruno fue con Mar a donde Simón los esperaba. El sonrió al verlos, porque por supuesto, se imaginó quien era el niño

Mar: Bruno, él es un viejo amigo nuestro

Bruno: Hola

Simón: Hola, yo soy Simón

Bruno: Simón?

Mar: Te acordás que te hablamos de él, enano?

Bruno: El es mi tio Simón?

Mar: Exacto

Simón: Tus papás te hablaron de mí?

Bruno: Sí, mi papá siempre habla de vos

Una sonrisa iluminó el rostro de Simón. Ya se imaginaba su reencuentro con Thiago

Simón: Sos hermoso Bruno. Te puedo pedir algo?

Bruno: Sí

Simón: Te puedo abrazar?

Bruno asintió, y Simón se acercó a él. Lo abrazó, sintiendo una alegría inmensa.

Simón: La última vez que te vi estabas en la panza de tu mamá, y en realidad ni siquiera tenían un mes.Sos tan parecido a tu papá de chico…

Bruno: Vos lo conocías a mi papá de chico?

Simón: Sí, fuimos grandes amigos. - Simón miró a Mar- Sabías que Bruno…

Mar: Sí, es tu segundo nombre. Por eso se lo pusimos. Thiago lo eligió

Simón:De verdad le pusieron así por mí?

Mar: Sí. Ahora, vamos, no puedo esperar a verla

Mar la hubiera reconocido en cualquier lado. Simón se acercó a ella primero, y cuando giró, pudo ver su rostro. La misma mirada angelical, el cabello largo y rubio, la misma sonrisa tan hermosa. Simón le dijo algo, ella se levantó, y miró hacia donde estaban. Primero la miró por un tiempo. Luego, abrió los ojos como platos. Movió la cabeza. Sonrió, y caminó hacia ella.Al principio. Después comenzó a correr. Ambas lo hacían. Finalmente, se encontraron, y por poco no caen al piso de la emoción. Se abrazaron. Lloraban. Mucho. Se separaron.Se miraron. Sonrieron. Ninguna lo podía creer. Gritaban. Se volvían a abrazar

Mar: No puede ser…

Vale: Mar, sos vos!!

Mar: Tumbera!!

Se abrazaron de nuevo

Vale: Pero… cómo?

Mar: No sé, no entiendo nada

Vale: Yo tampoco. De repente aparecimos acá…

Mar: No te preocupes, vamos a ir a hablar con Cielo

Vale: Cielo?

Mar: Sí, todos están acá

Vale: Estoy muy feliz de verte!!! No sabés cuánto te extrañé!!

Mar: Yo también te extrañé mucho

Bruno las miraba, le resultaba raro ver a su mamá así. Pero la veía feliz. Mar lo llamó para que se acerque

Mar: Vale, él es…

Vale: No lo puedo creer! El es tu hijo?

Mar: El es Bruno

Bruno: Y vos debés ser Vale, no?

Vale: Sí! Cómo sabías?

Bruno: Me hablaron mucho de vos

Vale: Es hermoso, Mar

Mar: Gracias

Simón: Y ahora, queremos que vos conozcas a alguien

Simón se acercaba con una pequeña niña en los brazos, un poco escondida. Tenía el cabello oscuro, pero los ojos verdes. Era preciosa

Mar: No puede ser…

Vale: Mar, ella es Rose. Nuestra hija

Mar: Es increíble!! Hola Rose!

Simón: Saludá, hija

Rose levantó levemente su cabeza, miró a Mar, y le sonrió. Tenía la misma sonrisa que su mamá

Rose: Hola

Mar: Tuvieron una hija!! Qué locura!

Vale: Ustedes también!!

Mar: Dos

Simón: Dos?

Mar: Sí, tenemos a Mora, que ahora está con Thiago

Vale: En serio? Qué lindo!! La quiero conocer

Mar: Chicos, todavía no puedo creer que estén acá Tengo tantas preguntas para hacerles…

Vale: Nosotros también

Mar: Ya vamos a tener tiempo de charlar. Ahora, vamos.

Simón: A dónde vamos?

Mar: A casa. Vuelvan a casa, chicos