Hola!!! Espero que les esté gustando la historia!!! Y les dije que iban a amar a tacho en el capítulo anterior! A pesar de hacerse el duro, es un tierno y protector! Y a ver cómo hace Thiago para salir de ésta... a remarla!!! Beso!!!!
Capítulo 47:
Thiago buscó desesperadamente a Mar, por todos lados. Ya no sabía qué hacer. Había revisado cada rincón de la casa. Ni siquiera había ido con Mora y bruno, lo que le parecía más extraño todavía.
Se dirigió al patio. Tampoco estaba en ningún lado. Ni en la huerta, ni en el río. Le parecía imposible que haya salido de los límites de la casa. Mar no se arriesgaría tanto. De repente, se empezó a preocupar. Y si le había pasado algo? Sí se había descompuesto, o desmayado en algún lugar? Podía estar tirada inconsciente en cualquier lugar, y era por culpa suya. O peor. Y si alguien se la había llevado? No creía que pudiera soportar eso de nuevo.
Cuando ya estaba totalmente asustado, al borde de las lágrimas, escuchó un sollozo. Su corazón latía muy fuerte. Miró hacia todas las direcciones. De dónde provenía? Volvió a escuchar otro, esta vez más fuerte. Hasta que la pudo ver. No podía ser. Cómo había llegado ahí. Mar estaba sobre el techo de la casa, que no era muy alto. Pero igual, no entendía
Thiago: Mar?
Mar estaba sentada, con la cabeza entre sus rodillas. Levantó la cabeza, y a Thiago le dio un vuelco el corazón. Tenía las mejillas mojadas y sonrojadas, los ojos hinchados de tanto llorar, y respiraba entrecortadamente. No le contestó
Thiago: Mi amor, por favor, baja
Pero Mar seguía sin contestarle. Entonces, decidió que si ella no bajaba, él iba a subir
Thiago: Voy a subir
Mar: No… por favor. Quiero estar sola
Thiago: Necesito hablar con vos. Voy a subir
Y dicho ésto, se decidió a subir. El problema era que no sabía cómo. Si no se sintiera tan mal, incluso se habría reído de la situación. Mar tenía menos fuerza que él, era mucho más pequeña, y además estaba embarazada, y aún así pudo subir. Pensó, y se dió cuenta que la única forma de llegar al techo era a través de un gran árbol, que daba a un pequeño tramo de techo, más bajo que el resto. Así que empezó a subir. Se sentía como Tarzán. O como Katniss, de Los Juegos Del Hambre, que tanto le gustaba a Mar. Pero sobre todo se sentía un estúpido. Si alguno de sus amigos lo llegaba a ver, se reirían de él por el resto de su vida. Finalmente, pudo llegar. Estaba muy agitado, por la subida, y por sobre todo, por el miedo que le producía que Mar lo rechazara. Ella estaba de espaldas a él, con la cabeza entre las rodillas. Thiago podía escuchar cómo lloraba. Y eso lo destrozaba. Quería acercarse a ella, pero sabía que si lo hacía, no resultaría. La conocía demasiado bien para saber cómo actuar en situaciones como ésta. Y no era una pelea cualquiera, en las que sabía que podía convencerla con lindas palabras o haciéndola reír. Esta vez, estaba herida de verdad. Así que debía acercarse lentamente, y sobre todo no empezar con lo que ella llama “Chamuyo barato” con frases cómo “No lo hize a propósito” o “ No estaba pensando con claridad”.
Se sentó junto a ella. Ni siquiera levantó la cabeza para mirarlo
Thiago: Te acordás cuando fuimos a la casa en tigre, y decidimos casarnos ahí? ese día estábamos hablando, y yo te pregunté si no querías que tengamos más hijos. Vos me dijiste que por ahora no. Que no te querías casar embarazada. Y dijimos que lo íbamos a hablar después del casamiento. Pero parece que el bebé no nos dio tiempo para hablarlo.
Mar no le contestó. Thiago suspiró, y volvió a retomar su charla, que en realidad hablaba él solo
Thiago: Qué loco, no? te ponés a pensar, y a lo mejor él ya estaba ahí sin que lo sepamos. O a lo mejor, vino poco tiempo después. - Thiago hizo una pausa- Yo no me puedo perdonar ésto. Primero, tendría que haber sido yo el que esté ahí con vos cuando te desmayaste- Mar lo miró- Vale me dijo lo que pasó. Si no hubiera estado tan ocupado pensando en Juan Cruz, hubiera podido ayudarte. Y definitivamente no me puedo perdonar haberte tratado de esa forma. No tengo derecho. Y aunque hubiera sido cualquier cosa lo que me querías decir. Te tendría que haber escuchado. Y haberte gritado de esa forma… te juro que me merecía tres golpes por idiota
Mar levantó la cabeza, y lo miró. Con ese simple gesto, Thiago se sintió con más fuerzas para seguir hablando
Mar: Yo nunca…- Sus palabras se interrumpieron por una inspiración de aire- podría hacer algo así
Thiago: Ya lo sé, porque sos muy dulce. Te aseguro que cualquier persona lo hubiera hecho. Tacho estuvo a punto de sacarme todos los dientes, e incluso Vale, que se ve tan buena y tranquila, parecía querer golpearme
Mar esbozó una leve sonrisa
Mar: Parece que no conocés muy bien a Vale
Thiago: Pero te conozco a vos. Y vos me conocés a mí, más que nadie en el mundo. Y sabés que aunque a veces pasen cosas como éstas, yo jamás te haría daño. Me parte el corazón verte mal, y sobre todo si es por mi culpa. Por favor, perdoname
Mar: Vos creés que yo estoy así porque discutimos?
Thiago la miró con incredulidad
Mar: Sí, al principio estaba mal por eso. Y decidí venir acá, para que nadie me moleste. Pero me puse mal por haberte dicho la noticia de esa forma. estaba tan enojada… Pero tampoco es por eso que lloraba tanto
Thiago: Y por qué es?
Mar: Mientras estaba acá, y pensaba… pensaba en tu cara cuando te dije que estaba embarazada. Y entonces se me vino una cosa a la cabeza, horrible. Que estabas así, y que no venías a hablar conmigo porque… porque no querías al bebé
Mar notó la expresión de sorpresa de Thiago, y se formó un nudo en su garganta, y se mareó al instante. Era verdad? Thiago no quería a su bebé? Si eso pasaba… no sabía cómo iba a afrontarlo
Thiago: Mi amor,de verdad pensás eso?- Thiago se detuvo al ver que Mar estaba muy pálida, y que su mirada se iba,a punto de desmayarse- Mar! Estás bien? Mar!!
Thiago se acercó más a ella para sujetarla antes que se caiga. La rodeó con los brazos y la atrajo hacia sí, mientras la acunaba en sus brazos, como a su hija cuando estaba llorando. Le acariciaba el pelo, susurrando palabras para que se tranquilice
Thiago: Tranquila, no pasa nada. Respirá hondo. Por favor, Mar. No te vayas.
Mar sujetó su mano, en un intento de apretarla con fuerza, pero lo único que consiguió fue un leve roce. Vió como sus labios se movían para decirle algo, pero no pudo entenderlo,ni decir nada. Finalmente, dejó de intentarlo, y su vista se fue poniendo borrosa, hasta que todo se volvió negro.
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Guardianes de la felicidad
FanficLuego de una impactante revelación, los chicos vuelven a estar metidos en un problema, esta vez más grande y peligroso: Juan Cruz quiere destruir Eudamón y sus vidas para siempre, y ellos deben impedirlo. Ahora, armados solo con su fe, su amor, su u...