Capítulo 111

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Capítulo 111:

Mar se levantó temprano esa mañana, ya que sus bebés no tenían más sueño. Decidió dejar a Thiago dormir. Siempre le daba mucha ternura verlo dormir. Parecía tan relajado y tranquilo.

Mar decidió salir a dar un paseo con los chicos. Los acomodó a los dos en el cochecito doble que habían comprado, y salieron. Su barrio era muy tranquilo, pero a esas horas ya comenzaba a haber más movimiento.

Mariana y Juampi disfrutaban mucho salir a pasear. Sonreían a cada persona que pasaba

-Mar, sos vos?

Mar se dió vuelta y se encontró con dos chicas paradas detrás de ellas. Tenían un uniforme de colegio

Mar: Hola chicas

-No lo puedo creer! Soy una muy fan tuya

Mar: Gracias!

-Y vivmos acá, pero nunca te pudimos ver!! Sos una genia

Mar: Viven por acá? Que bueno

-Te sacarías una foto con nosotras?

Mar: Sí, claro

.-Ellos son tus hijos? Me muero, son divinos

Mar: Gracias, lindas

Las chicas comenzaron a alejarse, y Mar pudo ver a dos hombres extraños en la otra cuadra. Estaban hablando entre ellos, y la miraban.

Comenzó a alejarse, primero tratando de parecer tranquila, pero, al darse cuenta que la estaban persiguiendo, comenzó a acelerar el paso. Sentía que estaban cada vez más cerca.

De repente, sintió que una mano sujetaba su brazo. Y no lo dudó un segundo. Se giró, y le asestó un golpe a su atacante en la mandíbula. El hombre retrocedió, algo sorprendido. Pero otro más se acercó a ella. Mar intentó correr, pero el hombre fue más rápido. La tomó del brazo e hizo que ella gritara del dolor al ejercer tanta presión. El otro hombre, al que Mar habías golpeado, se acercó y le quitó el coche

Mar: Soltalos!!

-Quedate tranquila, o cobran ellos. Ahora vacía tu cartera

Mar: Dejalos ir. Yo te doy lo que quieras pero dejalos

-Una chica tan linda como vos no debería andar sola

Mar comenzó a sacar su cartera, cuando, sin pensarlo, golpeó a su agresor en la cara, para luego hacerlo en el estómago, lo que lo dejó gruñendo del dolor. En cuanto al otro hombre, lo primero que hizo fue sacarle el coche con sus bebés de la mano, ya que estaba bastante sorprendido. Luego, con un solo golpe en la garganta, logró desestabilizarlo. Agradeció en silencio a Terremoto por haberle enseñado esos golpes.

Mar tomó el coche y comenzó a correr lo más rápido que pudo. No estaban tan lejos de su casa. Giró varias veces para ver si la seguían, pero no vió nada. Los había perdido.

La puerta de la entrada de su casa no tenía llave, sino una contraseña para entrar. Y ésta llevaba a un pequeño camino que llevaba a la otra puerta, esa sí para entrar a la casa. Mar cerró rápidamente.

Thiago: Qué te pasó?

Mar estaba respirando entrecortadamente, y estaba pálida, pero a la vez muy agitada por la corrida. Ambos bebés lloraban, más por el susto

Thiago: Estás bien? Mi amor!

Mar: Sí, estoy bien. Intentaron robarme

Thiago: Cómo?

Mar: Salimos a pasear un rato, y había dos tipos que intentaron llevarse mi cartera

Thiago: Mar! Y qué hiciste?

Mar: Les pegué

Thiago: Lo decís como si fuera lo más normal del mundo

Mar: Me sacaron el coche con los nenes adentro, no podía dejarlos así

Thiago: Y no te sacaron nada?

Mar: No, me escapé

De repente, Thiago empezó a reir. Mar lo miró con enojo al principio, pero luego comenzó a reír también. La forma en lo que lo había contado era muy divertida

Mar: No es gracioso, ey. Me asusté

Thiago: Me río porque no hace falta que me preocupe. Mar, golpeaste a dos hombres que te querían robar en lugar de darles lo que querían. Sos genial

Ambos volvieron a reír

Thiago: Segura que estás bien?

Mar: Sí, no pasó nada

Thiago: Mejor. No salgas sola tan temprano y sin avisar, mi amor

Mar: Ya estoy grande para que me retes

Thiago: Pero sí, puede pasar cualquier cosa

Mar: Es que estabas dormido, no te quise despertar. Sos lindo cuando dormís

Thiago: Y vos sos una tierna. Pero la proxima avisame. Me desperté y no estabas, me asustaste

Mar: Perdón, mi amor. Me perdonás?

Thiago: No sé

Mar, sin pensarlo dos veces, se arrojó sobre Thiago y rodeó su cintura con sus piernas, quedando colgada de él. Thiago rió ante las sorpresa y ante las ocurrencias de su mujer.

Thiago: Estás loca

Mar: Por vos? Sí

Thiago: te amo

Mar: Yo también te amo,hermoso

La besó dulcemente, entre risas y caricias.

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