Guardianes de la felicidad

Capítulo 126

Hola! Capítulos fuertes los que se vienen! Mar está en peligro! Veremos qué pasa! Y recuerden manarme sus ideas o cosas que quieren que pase, así podemos hacer una maratón! Mil gracias!

Capítulo 126:

Esas palabras los golpearon como una ráfaga de viento frío. Perderla? Era imposible. No a ella. No a Mar. Simplemente no podía suceder. Cómo nunca se habían dado cuenta?

Las lágrimas llegaron a los ojos de varios de los presentes. Tefi escondió su cara en los brazos de Luca. Jaz comenzó a sollozar. Tacho pateó uno de los asientos. Rama estaba sentado, sin poder creerlo. Y Thiago se quedó parado en el medio de la sala, paralizado. Miles de cosas se pasaron por su cabeza en ese instante. Como si fuera su propia vida la que pasaba frente a sus ojos. Solo podía pensar en una cosa: No iba a poder seguir adelante sin ella

Thiago notó que alguien lo tomaba del brazo. Se encontró con los verdes ojos de Nico, y sin dudarlo, lo abrazó, dejando que las lágrimas salieran por sus ojos. Nico lo abrazó con fuerza. Poco a poco, todos se fueron acercando a ellos

Cielo: Va a estar bien

Thiago: Yo…

Cielo: Va a estar bien. Todos lo sabemos

Decidieron instalarse en la sala de esperas, ya que ninguno se movería de allí hasta que Mar salga ilesa y sonriente como siempre.

Thiago estaba ido. Todos intentaban levantarle el ánimo y hablarle, pero no respondía

Rama: Thiago?

El no respondió

Rama: Thiago, por favor. Sé que estás mal. Pero me acaba de llamar Julia. Los chicos ya se están preguntando por ustedes

Jaz: Yo creo que deberías hablar con ellos

Nico: Tienen que saber lo que pasa, no se los podés ocultar

Thiago: no puedo. No sé cómo hacerlo

Tacho: Lo tenés que hacer. Sos su papá. Quién pensás que les dijo a ellos que vos estabas internado con una herida de bala?

Thiago: Mar

Tacho: Exacto. Y ahora te toca a vos

Thiago: Qué les voy a decir? Que su mamá está internada, muy grave, y que es muy probable que muera? No puedo hacer eso

Vale: Lo vas a tener que hacer. Todos estamos mal, pero ellos tienen el derecho de saber cómo está su mamá. Tienen que venir a verla

Simón: Hermano, yo sé que es difícil. Pero tenés que pensar en que si llega a pasar algo…

Thiago: No. Si pasa algo yo juro que me muero

Simón: Si llega a pasar algo, vos tenés que estar ahí para ellos.  Así que por ahora, tenés que contarles lo que pasa.

Thiago: No quiero que tengan que pasar por ésto. Son muy chicos

Cielo: Te aseguro que es peor si no se enteran. Por favor, andá

Finalmente, Thiago accedió a ir a su casa, para contarles lo que pasaba a sus hijos. No quería irse del hospital, no quería dejarla sola, pero sabía que sus hijos lo necesitaban en ese momento.

Su corazón latía muy rápido al llegar. Estaba haciendo mucho esfuerzo para no ponerse a llorar antes.  Julia estaba en la cocina. Sus ojos se clavaron en él, expectantes.

No hicieron falta muchas palabras. Ella entendió enseguida. Se acercó a Thiago y lo abrazó.

Julia: Decime por favor que está bien

Thiago: Está muy grave. La enfermedad está más avanzada de lo que creían. Está conectada en un respirador artificial

Julia sollozó en silencio, cubriendo su rostro con las manos

Julia: Hay posibilidades de…?

Thiago asintió con la cabeza, y tragó saliva. No podía llorar ahora, todavía le faltaba lo peor

Thiago: Dónde están?

Julia: En la sala de juegos. Yo vine a prepararles algo

Thiago subió hasta la sala de juegos. Los observó un segundo desde la ventana. Bruno leía un libro, Mora jugaba a construir, y los mellis estaban entretenidos con unos cubos

Mora: Papi!!!

Mora corrió a abrazarlo, lo que hizo que la atención del resto se centrara en él. Thiago tomó a Mora en sus brazos

Mora: Dónde estaban? Los extrañamos!

Thiago: Tuvimos que hacer algunas cosas, mi amor

Bruno: Y mamá?

Thiago lo miró, y enseguida se dió cuenta que él sabía que algo iba mal. Tenía la impecable intuición de su mamá.

Thiago: Vengan un ratito

Thiago se sentó en la alfombra en la que jugaban Mariana y Juampi. Tomó a los mismos en sus brazos

Bruno: Pasa algo, pa?

Thiago: Sí, chicos. Quiero que me escuchen bien, sí?

Mora: Sí, pero yo quiero que venga mami también

Thiago: Mami no va a venir ahora, mi amor. Mami…

Bruno: Qué pasa con mamá?

Thiago: Mamá está en la clínica ahora. Hoy a la mañana se sentía mal, y la llevamos allá. Ahora está internada

Mora: Cómo internada?

Bruno: Pero está bien?

Thiago: Internada quiere decir que está enferma, Mori.

Mora. Enferma?

Thiago: Sí. Mamá tiene una enfermedad un poquito grave

Bruno: Está bien? - Los ojos de Bruno estaban llenos de lágrimas

Thiago: Está un poquito mal. Está muy enferma, y por eso hubo que internarla.

Mora: Pero va a estar bien?

Thiago: No sabemos. Lo que tiene es peligroso. Mamá puede mejorar o…

Mora: O qué?

Bruno: O se puede morir. Es eso, no? Mamá se está muriendo?

Thiago no contestó. Pero ambos entendieron lo que eso significaba. Comenzaron a llorar

Mora: Mamá se va a morir?

Thiago: No sabemos qué puede pasar

Mora: Yo no quiero que se muera…

Thiago: Ei, escuchen. Lo que importa es que está ahora. Y tenemos que ir a la clínica a verla

Bruno: A verla?

Thiago: Sí. Si mamá se despierta, tenemos que estar todos ahí con ella. Estoy seguro que va a mejorar enseguida si los ve a ustedes

Mora: Yo quiero ir

Bruno: Sí, vamos

Thiago: Gracias. Recuerden que no está muy bien, así que tranquilos. Pero mamá nos necesita