Guardianes de la felicidad

Capítulo 129

Capítulo 129:

Thiago abrió los ojos sobresaltado, con la respiración entrecortada. Las lágrimas llegaron enseguida al recordar ese horrible momento. Tenía muchísimo miedo.

Rama: Estás bien?

Thiago: Sí…  Tuve una pesadilla

Rama: Últimamente tenés muchas de esas

Thiago: Sí. No quiero vivir más con miedo.

Rama: Miedo?

Thiago: Miedo de…

Thiago no pudo terminar porque Mora llegó. Tenía los ojos muy rojos, tanto del cansancio como de tanto llorar.

Thiago: Hola, mi amor. Pudiste dormir algo?

Mora: Un poco

Thiago: Estás mejor?

Mora: No. Yo quiero a mi mamá

Thiago: Mori, yo sé que vos estás mal, pero acordate de lo que te dije

Mora:Sí, ya sé

20 minutos después, seguían esperando respuestas. Hacía casi un día que no les decían nada, y eso los ponía más nerviosos aún.

-Señor Bedoya…?

Thiago: Acá estoy. Y?

-Yo no entiendo como, pero…

Thiago: Pasó algo?

-Quédese tranquilo. es casi un milagro. Pero la operación fue un éxito

Todos los que estaban en la sala de esperas comenzaron a gritar, saltar, abrazarse unos a otros, festejar y llorar. Thiago suspiró lentamente, y una gran sonrisa apareció en su rostro. Hacía mucho tiempo que no sonreía. Sintió que un peso se separaba de él. Tuvo miedo… De perderla. Perderla para siempre

Thiago: Cómo está?

Jaz: Se despertó?

Rama: Sabe lo que pasó?

Tefi: Cuándo va a poder salir de acá?

Mora: Sí, yo quiero que vuelva a casa!

Vale: Podemos verla?

Simón: Queremos verla!

Nico: Basta! Por dios, parecen unos adolescentes! Pueden dejar que el médico hable?

-Gracias. La operación salió perfectamente. Por supuesto que va a tener que tener muchos cuidados por ahora, pero no hay casi ningún riesgo. Todavía está bajo los efectos de  la anestesia, así que no pueden entrar. Yo recomiendo que alguien se quede para cuando despierte, así no se siente tan mal. En cuanto le hagamos unas pruebas y sepamos que está todo bien, se puede ir a casa.

Volvieron a festejar, pero luego de que el médico y dos enfermeras los retaran porque estaban haciendo mucho ruido y molestaban a los pacientes, decidieron volver todos a casa, antes de que los tengan que echar. Muy a su pesar, Bruno y Mora volvieron a su casa con Kendra. Thiago les explicó que Mar todavía estaba un poco débil, y que pronto la iba a llevar a casa

-Qué familia más… expresiva que tienen

Thiago: Con eso te referís a ruidosa, escandalosa, rara y a veces insoportable? Sí, entonces sí

-Pero se nota que estaban muy preocupados por ella. Tienen que estar tranquilos, porque salió todo bien

Thiago. muchas gracias, doctor.

-Van a tener algunos cuidados muy estrictos para seguir hasta que se recupere del todo. Primero, reposo absoluto. Y con eso me refiero a todo. Tiene que cuidarse mucho. No va a trabajar por ahora, y mucho menos bailar o boxear

Thiago: Va a costar convencerla de eso

-Vos tenés que hacerte responsable de ella. Eviten lugares con el aire contaminado, ya sea por cigarrillo, polvo o cualquier cosa parecida. Y nada de esfuerzos. Ni siquiera caminar mucho

Thiago: Entiendo. No la voy a dejar moverse sola

-Cuidala, mucho. Tenés suerte de tenerla acá

El médico se fue, y Thiago se acomodó en la silla junto a la cama de Mar. Se la notaba algo mejor, pero seguía débil. Tomó su mano y la acarició con mucha ternura. No le costó mucho volver a quedar dormido.

Thiago sintió un ruido que hizo que despertara al instante. Al girar la cabeza, vio que Mar abría lentamente los ojos

Thiago: Mi amor?

Mar lo miró, y el no pudo evitar sonreír. Sus ojos estaban iluminados. Ella intentó decir algo, pero no tenía la fuerza suficiente todavía

Thiago: Tranquila… no digas nada. Estás bien. La operación resultó. Estás bien, mi amor

Mar le dedicó lo que parecía una sonrisa, y Thiago se acercó para besarle la frente

Thiago: Te amo… más que a mi vida. Más que a nada. Te juro que nunca más te va a pasar nada, mi amor, Te voy a cuidar para siempre. Te amo

Quedaron un rato más así, con sus frentes unidas, solo mirándose a los ojos.