Guardianes de la felicidad

Capítulo 101

Mora es lo más!! Si ya la aman ahora, no se imaginan después!!! Y recuerden, más de 7!!!!

Capítulo 101:

Al día siguiente ninguno de los dos fue a trabajar. Nacho les aseguró que se encargaría de todo. Jazmín ya estaba tramitando la denuncia contra Marcos, tanto por acoso como por violencia.

Esa mañana, Thiago le llevó a Mar el desayuno a la cama. La despertó con suaves besos en su cara

Thiago: Buen día, linda

Mar: Buen día

Thiago: Cómo estás?

Mar: Mejor. Gracias

Thiago: Por qué?

Mar: Por lo de ayer. No pude agradecerte todo

Thiago: No hay nada que agradecer, mi amor. Cuando lo ví ahí, no pude hacer más nada

Mar: Me estaba muriendo de miedo

Thiago: Ya lo sé. Perdoname, yo no sabía que estaba ahí. Pero Jaz se está ocupando de todo. Y vos la conocés a tu amiga. Siempre hace lo que sea por sus clientes. Y si es por violencia a un menor, más todavía. Y si es por acoso y violencia a una mujer, más. Y si encima es su mejor amiga… te aseguro que ese tipo no va a salir en 30 años de la cárcel

Mar sonrió un poco. Sabía que su amiga haría lo que sea por verlo tras las rejas. Ella ya lo odiaba con su alma, y ni siquiera lo conocía.

Thiago: Te traje el desayuno

Mar: Qué dulce

Pero antes de siquiera comenzar a desayunar, dos llantos interrumpieron la conversación. Pero ambos sonrieron

Thiago: Me parece que alguien está reclamando atención

Thiago se levantó y se acercó a las cunas, una junto a la otra. Ambos estaban despiertos, pero enseguida dejaron de llorar. No tenían hambre, ni había que cambiarlos. Se habían despertado hacía menos de dos horas

Mar: Es su manera de decir quiero que me saquen de acá

Thiago tomó con cuidado a Juampi, y lo dejó en brazos de Mar. El tomó a Mariana

Mar: Hola, hermosos

Ya no lloraban. Lo hacían solo para que los levanten, pero luego ya estaban muy tranquilos

Thiago: No le vas a regalar una sonrisita a papá, princesa?

Mar: Tienen apenas dos meses, todavía no sonríen

Thiago: Había que probar

Bruno: Buen día

Mar: Hola mi amor!!

Bruno se sentó en la cama de sus papás, con los ojos todavía un poco cerrados por el sueño y marcas de la almohada en la cara. Obviamente, se acercó a darle un beso a su mamá primero, luego a su papá y después a sus hermanos. Mar se moría cada vez que lo hacía

Thiago: Cómo dormiste, enano?

Bruno: Bien. Pa, hoy vamos a ver el partido?

Thiago: Obvio que sí, ya tenemos las entradas

Mora: Entradas para qué?

Thiago: Buen día, hermosa

Mora: Hola. Entradas para qué? Dónde van?

Thiago: Igual que la madre. Nunca se va a olvidar de las cosas

Mar: Contestale, ahora

Thiago: Para ir a ver un partido de rugby, mi amor

Mora: Todos?

Thiago: No, solo Bruno y yo

Mora: Y yo porqué no?

Bruno: A vos no te gusta el rugby

Mora: Vos qué sabés?

Bruno: Nunca te gustó! No te metas, vamos papá y yo

Mora: Yo quiero ir con ustedes!

Thiago: Morita, ese no es lugar para nenas chiquitas como vos

Mora: Y para Bruno sí?

Mar: Mi amor, no te preocupes. A mi tampoco me invitaron

Mora: No la invitaron a mamá? Qué malos que son!

Mar: Nosotras nos vamos a ir a hacer otra cosa, te parece?

Mora: Sí! Sin ellos!

Mar: Obvio, solo con tus hermanitos

Mora: No!!! Quiero ir con vos sola mami

Mar: Pero y dónde dejamos a tus hermanos?

Mora: Acá en casa

Mar: Solos?

Mora: Sí. Total si se duermen no se enteran de nada

Mar: No podemos, Mori. Te prometo que mañana te voy a llevar a un lugar solo nosotras solas, te parece?

Mora: Me lo prometés?

Mar: Te lo prometo

Mora: Mirá que sino yo voy a decirle a mi padrino que me hiciste llorar

Mar y Thiago comenzaron a reir, tratando de imaginarse esa situación.