13.-MARIPOSAS

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Vegetta me retwiteo *Explota como palomita* estoy tan hypeada (Solo quería decirlo). Disfruten Caramelos :)

Iba de vuelta a casa del trabajo, era ya tarde pero esa noche había decidido caminar un poco en el parque que queda de camino a casa para clarear mis pensamientos, mi día había sido muy extraño, no acostumbro a actuar con tal torpeza pero estoy pensando en él demasiado y no quiero hacerlo, las cosas me estaban saliendo mal, no quiero enamorarme. Ha pasado una semana desde el incidente en casa, y no sé porque tengo esta extraña sensación de querer verlo, siento que le echo de menos, quiero saber¿ porque se puso así con migo? de pronto, no sé qué me está pasando con Vegetta pero quiero hablar con él, aunque mi problema de nerviosismo y timidez delante de él se vuelven muy notorios, quiero saber que son todas sensaciones cuando se encuentra cerca, sé que no estoy enamorada y tampoco me gusta o mejor dicho no quiero que sea así pero no sé, simplemente quiero verlo.

-Maldición, porque me pasa todo esto contigo, no quiero que me gustes- Dije para mí misma mientras caminaba por el sendero del parque. A veces con pensar demasiado a una persona la llamas ¿Sabías eso? Pues esta noche esto aplico muy bien, lo encontré, era demasiada coincidencia en una ciudad tan grande encontrarlo en el mismo parque pero tras una semana de estar pensando en él cada día pues tenía que pasar de un momento a otro. Como siempre él no me había visto pareciera que había terminado de correr y tenía el móvil frente a sus ojos era el momento de encararlo y preguntarle ¿qué paso ese día?, ésta vez sin discutir o hacer de infantes los dos; llevaba toda la semana queriendo esto ¿Por qué me acobardo ahora? Se sentó en una de las bancas, y aproveche para acercármele. Me temblaban las piernas, el corazón latía deprisa y volvía a sentir ese extraño escalofrío que subía del estómago al pecho expandiéndose a todo el cuerpo, los nervios se apoderaban de mi pero, no entiendo ¿Por qué? antes de continuar respire y me calme, me le acerque por la espalda y me agache a la altura de su oído para saludarlo.

-Hola Vegetta, ¿lees comentarios?-

-Dios, chaval que susto, se me ha erizado la piel-

-Lo siento no era esa mi intención, discúlpame- Estaba sonrojada y sentía que el corazón iba a salirme del pecho intente disimular mientras me recargaba en la banca. -¡Eres tú!, creí que era alguien más importante- Aquí vamos de nuevo, volvió a portarse indiferente mientras me atravesaba con una mirada muy fría, no entiendo porque es tan cambiante conmigo, llegados a este punto su comentario no me hacía enojar simplemente causaba un gran sentimiento de tristeza en mí.

-Discúlpame- Dije una vez más aunque mi disculpa no tenía mucho sentido era el que debería hacerlo, pero hoy yo no quiero pelear. -¿Qué te pasa hoy?- Me pregunto apartando un poco la vista del móvil -¿Te encuentras bien?, ¿estas enferma? Hoy no me has contestado-

-Estoy bien- Dije con una gran sonrisa queriendo disimular la tristeza que me provocó su comentario.

-Tienes una linda sonrisa, jamás te lo había dicho- Dijo imitando mi acción anterior

-No son cosas de las que hablemos cuando nos encontramos, siempre estamos discutiendo como 2 niños pequeños-

-Tienes razón... guapísima... discúlpame- Dijo con esa mirada tan bella que le caracteriza.

-No importa- Contesté, estaba al borde del colapso ese chico realmente me deja boba-¿Quieres caminar? Bueno... si tienes tiempo-

-Claro- Dijo con esa tierna sonrisa. Íbamos ambos en silencio, Vegetta seguía leyendo cosas en el móvil y riendo sólo, caminábamos por los senderos del parque hasta que llegamos a un puente que va sobre una corriente de agua y nos detuvimos.

-¿Es divertido?- Le pregunte

-¿Qué cosa?-

-Lo que lees-

Tus ojitos me vuelven loco (Vegetta777 y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora