Tus ojitos me vuelven loco (Vegetta777 y Tú)

11. -MENUDA TARDE

-Oye te invito al cine, ¿vamos?- Pregunto Willy gentilmente. Pues a decir verdad sí que me gustaría además el invita, ¿Por qué no?

-Me parece buena idea, ¿más noche?- El silencio se produjo por unos instantes, el taxista anuncio la llegada a nuestro destino, bajamos del coche y Willy pago.

-Ya, ¡vámonos!-  Dijo como si recién hubiera aterrizado de otro planeta. –Pero primero déjame ir por una chaqueta, vamos pasa-

Una vez dentro de su departamento abrió la nevera y saco una de las pocas cosas que había dentro y era un refresco en lata que no tengo idea de cómo fue que al abrirlo este casi exploto en el pobre Guille dejándolo completamente bañado en coca cola.

-Me cago en todo, seguro que ha sido Vegetta- Yo estaba al borde de un paro respiratorio no podía parar de reír, pobre Willy.

-Karma Willy, Karma-  Le decía yo entre risas.

-Déjame que me duche y nos vamos, ¡Que no te rías!-  Me dejo sola en la sala de su casa mientras él se dirigía a su habitación murmurando cosas muy molesto. Yo por mi lado me dispuse a entretenerme sería un largo rato de espera, me senté en uno de los sillones pequeños y saque mi móvil y puse ZonaMinecraft2 comentado por la voz de Vegetta 777.

-¿Después de todo eres sub verdad?- Me tomo por sorpresa Samuel quien también se encontraba viendo lo que yo en el móvil detrás del sofá -¿Pensé que me habías dicho que no o eres nueva?-

-Jamás te dije que no lo fuera, solo lo deje en duda para ti-

-Ese video me quedo muy bien verdad que sí- Pregunto muy ilusionado

-A decir verdad, no, podías haberte explicado mejor- Note claramente cuando la sonrisa se iba desvaneciendo poco a poco de su rostro. –Es una broma, te quedo excelente-

-Gracias- Dijo recobrando nuevamente esa gentil mirada.

-¿Qué haces?- pregunte para sacar un poco de conversación.

-Me haré de comer, la tripa me suena mucho- Dijo encaminándose a la cocina

-¿Te ayudo?- Pregunte mientras me ponía de pie delante del sofá

-No hace falta, veré que hay.- Contesto con una hermosa sonrisa.

-No te hagas el difícil, ¡te ayudare!- Dije ya en camino a la cocina. –Dime que se te antoja y que es lo que tienes y veremos que se puede hacer- Abrí la nevera y estaba completamente vacía tenía una lechuga pareciera que de días, un poco de leche, 2 huevos y latas de bebida energética.

-Enserio ¿no tienes nada más?- Me encontraba asombrada, sabía que eran chicos pero esto era una exageración.

-Bueno pues hay cereales y pan en la alacena, no hemos ido a surtir la despensa- El pobre chico se encontraba un poco ruborizado, ahora entiendo porque no quería de mi ayuda.

-Bueno supongo que debe haber un súper aquí cerca, voy y vuelvo para prepararte algo decente que seguro ibas a comer cereales- El chico soltó unas pequeñas risitas que lo delataban.

-Vale acepto, pero voy contigo- Salimos de casa y nos dirigimos hacia un súper mercado que se encontraba a unas 3 cuadras íbamos muy silenciosos pero era un silencio que incomodaba.

-¿Siempre comen cereales?- Pregunte para romper un poquito el silencio tan molesto.

-Pues yo como verduras, a Willy no le gustan, hacemos comidas rápidas como hot-dogs, sándwiches, huevos batidos y ordenamos comida-  Valla no me lo puedo creer si siguen así pueden enfermarse dije para mi misma.