Tus ojitos me vuelven loco (Vegetta777 y Tú)

EPÍLOGO (I)

Me encontraba en casa, en un típico día, sin nada que hacer, han pasado 4 meses desde que Aileen se marcho a Francia, no he sabido nada de ella, ni tampoco Willy, la única que se ha comunicado con ella ha sido Lana pero me ha dicho que no tiene número al cual llamarle, no se conecta en Skype y en Twitter tampoco a twitteado nada, los mensajes no los contesta y ya no sé cómo hacer para hablar con ella. Ya me he dado por vencido, tal vez no vuelva a verla, hasta después de un largo tiempo. Con Esmeralda, bueno las cosas no se dieron bien. A decir verdad no se dio nada, yo no pude, no pude permanecer a su lado sin extrañar en todo momento a mi pequeña, sus besos, sus abrazos, sus caricias, sus caritas, sus jugueteos y berrinches, no era lo mismo.

~FlasBack~

–Samu ¿Te sucede algo? –dijo Esmeralda acariciando mi mejilla para sacarme de mi trance , pero no sé porque siento que esto ya ha pasado antes; deja-vu.

–Sí, lo estoy, discúlpame, me has recordado a alguien a quien hace tiempo no veo.

– ¿Una chica?

–Si, una chica.

–Oh –Su tono de voz era serio con un toque de molestia. Me tomo de la mano y me beso, era de noche y nos encontrábamos en una plaza. Y Los pensamientos comenzaron a golpear mi mente *fresas* *fresas* *tus labios saben a fresa* *mi pequeña* *tus labios son de fresa con un toque de cereza* *eres increíble risitas* *eres mi héroe* *no quiero verte* *tus ojos me vuelven loco* *te quiero Vegetta* las imágenes que pasaban por mi mente me torturaban, nuestro beso en el puente, la noche que dormimos juntos, las cosquillas en la sala de mi departamento, el jugueteo con el agua en mi cocina, nuestro casamiento en el supermercado, la película del cine, nuestros besos en la playa, en el parque, en su casa en mi departamento, cada uno de esos besos que lograban ponerme vulnerable aunque no lo aceptara, sus hermosos ojos que brillaban con tanta intensidad cada vez que los veía. No puedo sacarla de mi cabeza. Había estado añorando tanto las caricias y los besos de Esmeralda y ahora que los tengo no puedo sacar a Aileen de mis pensamientos. Mi guapísima ¿qué estarás haciendo ahora?

–Esmeralda –Suspiré pesadamente mientras en mi mente trataba de encontrar las palabras correctas –Yo...lo lamento, no puedo seguir con esto. –La separe de mí.

– ¿Que sucede Samuel?

–Discúlpame pero yo no puedo, no quiero herirte, no quiero cometer errores pasados, perdóname pero no siento lo mismo que llegue a sentir en un pasado por ti. –Por primera vez en un rato estaba siendo sincero con alguien pero principalmente, estaba siendo sincero conmigo mismo. –Eres una chica increíble y muy hermosa y seguro encuentres a alguien que te haga muy feliz, pero ese no soy yo.

– ¿Es por una chica? ¿Otra mujer te hizo cambiar de opinión con respecto a nosotros?

–Si Esmeralda, me di cuenta de que tenía una obsesión contigo, no es sano para ninguno de los dos. No voy a mentirte. Si hay alguien más –Contesté con toda la sinceridad posible.

–Descuida, entiendo, me aleje de ti durante mucho tiempo, no me di cuenta de lo que valías en su momento y ahora que lo sé, tu corazón está ocupado. Me alegra mucho que haya alguien especial en tu vida –La escuchaba hablar mientras sus ojos comenzaban a cristalizarse.

Alguien especial... Hubo alguien especial, que me hizo sentir mariposas, que me puso celoso, que arrancó sonrisas y también lagrimas, hubo alguien que me hizo sentir especial, que me hizo sentir importante, que me hizo sentir querido. La dueña de este dije que llevo colgando de mi cuello, ella puso mi mundo de cabeza con sus hermosos ojos café.

–La dejé ir –Mi tono de voz era apenas audible, pero más que hablar para Esmeralda estaba recriminándome a mí mismo el hecho de haberla perdido.