Había un gran alboroto en casa, en medio de jugueteos y riñas entre Samuel y yo, los demás explotaban de risa, afuera estaba cayéndose el cielo, había una gran tormenta y nadie estaba dispuesto a salir de casa, parecía que sería una larga noche y empeorando la situación o mejorándola según la perspectiva de cada quien hubo un gran apagón en la zona.
—Cariño tengo miedo —Exclamó Lana para Luzu; veces derraman demasiada miel.
—Vamos que solo está oscuro, no vendrán monstruos a violarnos o algo así. —Dijo Guille medio burlesco.
—Para ya de decir esas cosas, créeme cuando te digo que de verdad se escuchan ruidos extraños por las noches; me han platicado los vecinos que como a las 3am se observa la figura de un hombre entre la oscuridad de la noche que se mantiene fijo viendo hacia el árbol gigante y poco después de que se marcha se escucha un grito desgarrador que despierta a todos, dicen que oficiales han venido a investigar pero que no se encuentra a nadie sospechoso , es aterrador en verdad, a mí sólo me ha tocado ver la figura y es tenebroso.
—¡Cállate Aileen eso es mentira, para ya por favor! —Lana se escuchaba bastante alterada.
—Si, detente, mi Lanita tiene miedo a la oscuridad —Dijo Luzu con voz calma, pero me imagino que a él también se le erizó la piel con mi historia, hasta a mí me produjo escalofrió.
—Es una broma, ya saben cómo se las gasta Aileen es demasiado sádica y soñadora —Samuel suele hablarme con un tono seco al cual ya debería de estar acostumbrada, pero siendo sincera no consigo la serenidad en medio de su agria forma de ser.
—¿No te has mordido la lengua? —Elevé una ceja arrogantemente, aunque nadie pudiese apreciar ese gesto, sabía que se notaría en mi tono de voz —Yo creo que te estas desangrando —Hablé a modo de reto, desde hace un rato que entre él y yo algo no estaba yendo bien.
—Pues fíjate que no... Tu historia es tonta y poco ¿no te han dicho a caso que eres demasiado infantil y que hablas puras estupideces? —Habló arrogante, no supe si estaba bromeando o de verdad decía esas cosas hirientes con el fin de hacer daño.
—¿Y a ti te han dicho que eres demasiada susceptible, princesa?—intentaba ponerse autoritario, pero no iba a quedarme callada.
Al fondo se logró escuchar un Uuuuh a modo de susurro pero lo suficientemente audible para incitar un pleito, en efecto era Willy —Salseo, salseo —Dijo el mismo
—Paren ya por favor, alguien aquí tiene que ser el maduro y no serán ustedes 3, así que callaos —Dijo Luzu queriendo aliviar la situación.
Me puse de pie algo irritada, mis esfuerzos por qué sus bromas de mal gusto no me afectasen eran vanos —Buscare una lámpara o velas —Traté de suavizar mi áspero tono de voz, no quería que se notase cuánto me afecta este hombre.
—Mi lamparita del I phone funciona muy bien —Dijo Willy intentando bromear, pero las cosas se habían calentado lo suficiente coma para que alguien estuviera para jugueteos.
Únicamente había encontrado una lámpara de pilas y varias velas, las segundas las coloque en las habitaciones y la lámpara la deje en la sala para lograr iluminar un poco.
—La noche está muy fría y hay demasiada lluvia, creo que sería mejor que se queden aquí —Por un momento creí que iba a haber alguna protesta y si Samuel hubiese sido quien tuviera alguna objeción, seguro no tendría problema con echarlo a la calle, aunque en el fondo de mi corazón se que no podría hacer eso; mis acompañantes asintieron en gesto de aprobación y entonces yo procedí a hacer la repartición de habitaciones —Lana, Luzu, supongo que después de tantas quedadas no necesitan que los guíe a su habitación —Hablé hamablemente con una sonrisa —Willy, Samu lo siento pero no tengo más habitaciones, si no les incomoda pueden usar la sala de estar.
Les dejaría la mía pero Willy había caído rendido en el Sofá, parecía una roca. Note como a Samuel se tensó, no le agradó mucho la idea de quedarse en la sala, pero él y yo no nos íbamos a quedar juntos no es que tenga algo de malo el puede dormir de un lado y yo de otro, pero aún estoy algo molesta con él.
Me dirigí a mi habitación acto que Luzana imitó, saqué algunas mantas y cobijas para que los chicos no padecieran frío y entonces volví a mi recámara. Mientras me ponía mi pijama y ataba mi cabello para dormir escuche pasos que se dirigían hacia mi habitación, seguro eran Lana o los chicos queriendo asustarme, me sorprendí demasiado cuando gire mi cabeza y vi a un Vegetta adoptando una pose sexy bajo el marco de la puerta.
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Tus ojitos me vuelven loco (Vegetta777 y Tú)
Fanfiction¿Qué clase de historia ha escrito para ti el destino? Mudarse a una ciudad que promete mucho en oportunidades de trabajo era el menor de los problemas de Aileen. -Jamás sabes hasta qué punto el camino de la vida te llevara a cruzarte con desconoci...