CAPITULO DOS: PROPUESTA INESPERADA

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Esa mañana despertamos temprano, estábamos en familia desayunando y conversando muy animadamente.
—Kim ¿cuánto tiempo estarás aquí —Preguntó mi mamá

—No lo he decidido aún, pero por ahora puedo suponer que hasta la próxima semana.

—Ay, pero si eso es muy poco tiempo ¿Que gracia tiene venir de visita por tan poco?

—Pues verá, ahora que lo menciona, sólo vine por una razón y esa razón es
Aileen.

—¿Yo? —La repentina mirada que mi prima me echó me hizo sentir acusada— ¿Yo por qué o qué? No he hecho nada malo, ¿O sí? A ver, recuérdame. —Estaba asustada y sorprendida quizá en partes iguales, aunque no recordaba haber hecho ninguna maldad, quizá se trataba de aquella pequeña travesura... a lo mejor los vecinos de mi prima se enteraron de que fui yo la que estrellé la ventana de su coche accidentalmente la ultima vez que estuve por allá. Pidiendo al cielo y con los dedos cruzados esperaba que no fuera lo ultimo.

—No tonta, no es por que hayas hecho algo malo, así de sucia debes de tener la conciencia —Dijo intentando contener la risa haciendo gestos y ademanes con las manos— Veras, me tomé el atrevimiento de mostrarle algunos de tus trabajos a uno de mis profesores de la Post-secondary, y le ha gustado tu trabajo, él tiene algunas agencias de organización de eventos en varios lugares de la unión americana y dijo que podía contratarte mientras manejaras el nivel básico de inglés.

—Qué alegría Aileen, ya tienes trabajo, necesitas arreglar tus cosas, tus papeles y todo. —Mi mamá parecía alegre y muy contenta. Por el contrario yo me encontraba en algo similar al shok.

—No ma... espera —Hable con un tono de voz muy bajo— Kim ¿dónde trabajaría yo? ¿Que tendría que hacer? ¿Cuánto paga? —Justo en ese momento tenía un torbellino de emociones pero la que superaba a todas ellas era el nerviosismo.

—En Kansas, no sabría hablarte de todas las especificaciones a gran detalle, aún tienes que asistir a una entrevista de trabajo aunque el puesto sea prácticamente tuyo, la cuestión es que empezarías desde abajo, pero te da la oportunidad de ascender, además tendrías que hacer un examen de validación para que te den licencia de trabajo y otras cosas que es mejor que te explique mi profe.

Me quedé en silencio, debía pensarlo bien, era una oportunidad valiosa, pero aún así el nudo de emociones instalado en mi pecho no desaparecía —¿ Y qué si no funciona? no quiero solo emocionarme y que las cosas no sean como lo esperaba— Necesitaba tiempo para pensarlo, aunque mi prima me dejara de momento solo pocos días para tomar la decisión, así que sólo me levante de la mesa, recogí mi plato y con un —lo voy a pensar— salí del comedor, mi madre, padre, hermanos y mi prima se quedaron hablando,  a decir verdad no tengo idea de que.
De pronto las dudas y el miedo comenzaron a invadirme, quería la oportunidad, era una grandiosa oferta pero el hecho de desplazarme a un lugar completamente nuevo me da pavor, aunque tengo el valor para hacer cosas que mucha otras personas no harían esto me superaba, como a todos me dan miedo muchas cosas, pero esta falsa seguridad de la que me gusta hacer uso me da la oportunidad de mantenerme firme en los momentos que debo detenerme a pensar con la cabeza fría.
Sin lograr parar el revoloteo de pensamientos y emociones comencé a sentir gran ansiedad y como las piernas me temblaban ante lo incierto.
—Maldición.
Publicado: 22/08/2015
Editado: 12/02/2018

Tus ojitos me vuelven loco (Vegetta777 y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora