Promesa de muerte

Capitulo 45

El silencio se simbro un momento entre nosotros, no se que esperábamos escuchar con exactitud pero lo que fuese nunca llego, no hasta que la luz dejo el cielo, ahí fue cuando el silencio se quebro como un frágil cristal, a lo lejos se escuchaban los gritos y jadeos de los Strigois saliendo de su escondite, deseosos por tenernos entre sus colmillos, podíamos incluso sentir el retumbar de la tierra bajo nuestros pies, definitivamente eran una multitud enardecida de bestias ansiosas por nuestra sangre, nunca en mi vida habia sentido tanto miedo, sentia como mi muerte se aproximaba a toda velocidad, sentia que estaba a punto de colapsar, pero como un ancla a la cordura ahí estaba, el hombre que amaba, mi alma gemela, mi otra mitad, quízas es cursi que piense asi, incluso estaba segura que Sonya no lo diría de esa forma pero para mi si lo era, habiamos pasado por tanto y era absurdo que todo terminara de esta forma, aunque no podría imaginar otra forma de morir que no sea esta, la lucha es donde el y yo pertenecíamos y si íbamos a morir por lo menos estaríamos juntos

-Hagamos que valga la pena camarada – le dije con una mirada retadora, el me dedico esa sonrisa única y me jalo hacia sus brazos

-Eso haremos Roza, eso haremos – me beso con fuerza, como si fuera nuestro ultimo beso

-Afuera hay algunos camiones chatarra, quizás podramos encontrar gasolina en ellos o algo para quemar y asi retrasarlos con fuego – dijo Dimitri a los demas, todos asentimos y sin perder tiempo logramos conseguir un poco de gas y la tela de los viejos asientos podrian ayudar para hacer mas fuego, nuestra arma mas preciada ahora, encontramos algunos tubos que podrían ayudar como armas pero al no ser de plata no eran muy útiles, ademas de que nuestras fuerzas no estaban al cien, estabamos heridos y agotados, solo Mark, Dimitri y Mikhail parecian estar mas aptos para pelear aun asi eran tres contra mas de cien Strigois que ya estaban a nada de llegar, justo estabamos terminando de rociar la gasolina en forma de cerco cuando a unos cien metros de nosotros logramos ver a todo un ejercito de strigois acercandose con cautela, lo que fue ridículo y un poco insultante ya que parecía que solo querían alargar nuestra incertidumbre, al inicio podíamos sentirlos correr y ahora veíamos su intento de burla o al menos eso parecía, hasta que en medio de la oscuridad dos bolas de fuego se encendieron, eran las manos de Tasha, ella venia liderando al ejercito de monstruos, junto con ella venían mas Morois que aunque al parecer tambien trataban de usar su magia no eran tan hábiles como ella

-Es oficial, estamos muertos – dijo Eddie sin ninguna emoción en especifico, lo que lo hizo gracioso y molesto a la vez, yo sabia que era verdad y los demás también ya que nadie se atrevio a contradecirlo pero sin siquiera percibirlo, en cuestión de segundos sentimos llegar una camioneta tras otra desde nuestra retaguardia, giramos en seguida y notamos que eran de la corte y a toda velocidad guardianes y Morois combatientes salían y se posicionaban listos para luchar

-No lo creo – dijo una sonriente Jill mientras se acercaba a nosotros y besaba a Eddie en la mejilla – los refuerzos llegaron – dijo Jill con orgullo en su voz, sentí el alivio recorrer mi cuerpo me gire en seguida a la dirección de Tasha y pude ver su titubeo el cual se fue asi como llego, eramos tantos como ellos y la ventaja (si es que se le puede llamar asi) es que definitivamente estábamos mejor entrenados

-¿Mi mama esta con Lissa en la Academia? - Pregunte a Jill y Mia quien justo estaba llegando junto con Viktoria

-Si algo asi – dijo Jill como quien no quiere la cosa, odie su expresión sabia que no me iba a gustar lo que venia

-¿y Sonya? ¿y mi hija? – pregunto Mikhail con cautela, habia pasado algo y definitivamente no era bueno

-No lo sabemos – dijo Viktoria entre apenada y frustrada – después del ataque en la corte estábamos arreglando todo para llevar a todos a la Academia como estaba planeado pero cuando regresamos por ellas ya no estaban y los bebes tampoco, tus padres junto con Cristian y el guardian Crott armaron un equio de búsqueda y rastreo, lo ultimo que supimos fue que ya las habían loclizado pero eso fue hace una hora, no hemos vuelto a saber nada de ellos – termino Viktoria, su cara estaba llena de frustración como la de todos, se habían escapado en sus narices pero no los culpo dos usuarias de Espiritu definitivamente serian imparables, me gire a ver a Tasha y en su cara logre ver una gran sonrisa de satisfacción cuando un Strigoi se acerco a ella para susurrarle algo