capitulo 21

693 39 7
                                    

Dimitri

Si no hubiera trabajado por tanto tiempo mi autocontrol seguramente el Thomas Johnson ya estaría en el hospital desde el primer día que se le ocurrió hablarle mal a Rose, al inicio trate de justificar su conducta por la frustración ante la ley de la edad yo me sentiría igual si alguna de mis hermanas hubiese tenido la edad de su sobrina pero me di cuenta que esto iba más allá de una simple frustración

-¡Hey Belikov! - Mikhail Tanner venía caminando hacia mí al parecer había terminado su turno y ya iba a descansar

-Tanner que tal – le conteste lo más amigable posible, desde lo que paso con Iván hace unos años, construí una barrera con los demás solía ser muy formal con todos y no formar vínculos de amistad con nadie ya que así duelen menos las perdidas, sin embargo después de ser restaurado me di cuenta que los sentimientos de felicidad y dolor eran los que nos diferenciaban de los muertos y yo no me quería sentir muerto estando vivo nunca más, y Mikhail había sido una gran ayuda ya que él fue un aliado de Rose cuando investigaba como devolverme a la vida

-Oye, escuche sobre el discurso de Rose en la junta del consejo, todos hablan de eso, todo el mundo está inspirado, bueno hay sus excepciones pero eso es lo de menos son más sus seguidores que los que están en contra de sus ideas - dijo con una sonrisa

-Si eso lo note en la junta, Thomas Johnson en especial está muy en contra pero Rose sabe cómo lidiar con eso y si es necesario que yo intervenga lo hare sin dudarlo – le dije con decisión, me gustaba dejar a Roza librar sus batallas pero eso no quería decir que no intervendría si necesitaba de mi ayuda

-Si necesitas ayuda no dudes en decirme, incluso si no la necesitas dímelo le debo mi felicidad a Rose y al igual que tu hare lo que sea para ayudarla y defenderla aunque para ser honestos ella no necesita ser defendida, pobre del idiota que se meta con ella – ambos nos reímos – espera dijiste ¿Thomas Johnson? – pregunto pensativo

-Si así es ¿lo conoces? – pensé que tal vez sería un amigo pero nunca me hubiera imaginado lo que dijo

-No exactamente, hemos hecho algunas misiones juntos pero no es por eso que lo conozco, solo son rumores no me consta pero dicen que él tenía una hermana un año menor que el, era muy vivas y estaba metida en problemas todo el tiempo en la Academia además - dudo un poco - bueno era muy conocida por ser adicta a la mordida Moroi incluso dicen que quedó embarazada antes de lograr graduarse, por consecuencia no pudo graduarse y se fue a vivir a una comuna dhampir, cinco años después fue asesinada por un Moroi que la utilizo para convertirse en Strigoi, te repito solo son rumores pero Johnson la paso muy mal en la Academia cuando se enteraron de la razón por la que su hermana se iba, así que por eso es muy estricto y muy seguidor de las reglas

-Si pero Rose no es como su hermana – dije a la defensiva, era verdad que Rose ya había experimentado las mordidas Moroi para alimentar a Lissa mientras vivían entre los humanos y en una ocasión la vi con una mordida de Adrián, hablamos al respecto de esa mordida y resulto que en gran parte había sido mi culpa por haberla rechazado de una manera hiriente fue su manera imprudente de desahogo y sin contar las veces que yo siendo Strigoi me alimente de ella pero a pesar de eso nunca se volvió una adicta

-Eso ambos lo sabemos pero los que no la conocen creen en chismes de pasillo, además recuerda que ella misma dijo que alimento a Lissa, algunos lo vieron como algo sorprendente pero otros como Johnson no lo tomaron nada bien, todo esto que te digo no es para justificar a Johnson ya que lo que haya hecho su hermana no es cosa de Rose, cada quien decide cómo quiere vivir y no puedes proyectar tus malas experiencia en los demás – dijo Mikhail, estuve de acuerdo con él, nos despedimos para llegar a nuestros respectivos destinos, aunque durante todo el camino reflexione sobre lo que me conto

Promesa de muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora