capitulo 26

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No me di cuenta en que momento me quede dormida, cuando abrí mis ojos aun entraba luz por las orillas de la cortina así que no debía de ser muy tarde, Lissa seguía dormida, al parecer ella tampoco había podido dormir después de nuestra breve platica, los chicos ya no estaban, me levante despacito para no despertarla y salí de la habitación sin hacer ruido, antes de llegar a las escaleras escuche voces, unas muy familiares

-No puedo creer que Rose hiciera eso, le dije que fuera prudente - la voz que hablo para mi sorpresa era de mi madre y no se escuchaba feliz – ¿por cierto en dónde están?

-Ellas siguen durmiendo – contesto Dimitri – no habían podido dormir bien así que por eso procuramos no hacer ruido, lo mejor ahora es que descansen

-¿Aun duermen? – pregunto mi padre con preocupación – a que te refieres con que no han podido dormir ¿es algo relacionado al espíritu?

-No en realidad – contesto Cristian – solo están cansadas, eso es todo

-A mí no me digas que mi hija está cansada, pareciera que no sabes de quien estás hablando – dijo Abe molesto – a menos que este herida no encuentro otra razón por la que Rose este descansando, ella no es así – ay mi padre

-No tiene nada que ver con magia – contesto Dimitri – quizás con heridas sí, pero son más bien heridas del alma que aún no sanan, pero es algo en lo que no podemos intervenir a menos que ellas lo quieran, solo dejemos que descansen, ellas sabrán cómo resolverlo

-¿Cómo que heridas del alma? – pregunto mi madre con confusión

-Cosas de ellas – contesto Cristian tajante – como dijo Dimitri es mejor que las dejemos descansar

-Este lugar las pone nostálgicas – contesto Olena – lo vi anoche en las miradas de ambas, se pusieron tristes de repente, no había visto a Rose así ni siquiera la primera vez que vino aquí ella sola

-¿Rose ya ha estado aquí antes? – pregunto mi madre sorprendida

-Ella es mi madre guardiana Hathaway – dijo Dimitri –Rose vino aquí la vez que dejo la Academia – todos sabían a qué vez se refería

-Un gusto en conocerla – dijo la madre de Dimitri – Olena Belikov – mi suegra estiro su mano y alcance a ver como mi madre le devolvía el saludo

-Janine Hathaway – dijo algo nerviosa, esto se había vuelto incomodo

-¡Qué mejor manera de unir a la familias! ¿no creen? – dijo Abe con entusiasmo y una sonrisa petulante

-No estamos para tus bromas Ibrahim y baja la voz o las despertaras – dijo señalando hacia arriba a lo que tuve que volver a retroceder, no sabía si bajar o volver a la habitación pero la verdad es que ya no tenía sueño, entre a la habitación y cogí mi maleta, salí de nuevo y me dirigí al baño, me di una ducha, me vestí cuando fui a dejar mi maleta Lissa ya estaba despierta

-¡Hey! – le dije con una sonrisa ella me sonrió también

-¿Cuánto hemos dormido? - pregunto

-No mucho creo – le dije con una mueca – son como las cinco de la tarde

-Oh no, yo quería salir a conocer el lugar – dijo quejosa – Cristian y Dimitri van a querer que llevemos a todos los guardianes por seguridad y la verdad es que no me siento de ánimos para ser una Reina hoy – de pronto vino un brillo en sus ojos – ¿Rose hace cuando no haces algo irresponsable?

-Desde anoche – dije y amabas nos reímos

-Es verdad, pero yo desde hace mucho tiempo, tengo ganas de hacer algo escandaloso – dijo sonriendo

Promesa de muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora