Capítulo 24

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Lissa

Mis ojos estaban llenos de lágrimas apenas y podía ver, estaba tan feliz, tan feliz que sentía que iba a explotar, Rose es mi hermana no de sangre pero si de Espíritu, ambas crecimos juntas, compartimos perdidas y éxitos y el verla ahora poder ser feliz con alguien que la ama me llena de dicha, ella más que nadie se merece que le pasen cosas buenas, la cara de Dimitri estaba llena de una hermosa sonrisa, lo hacía ver mucho más atractivo de lo que de por sí ya es, era una sonrisa que nunca solía usar a menos de que estuviera con Rose, ni siquiera con Tasha lo había visto sonreír de esa manera, sus ojos eran una luz cálida que solo se reflejaba en Rose quien se veía igual de extasiada a pesar de que ella juraba que no aceptaría la propuesta de Dimitri se moría por decir que si, los miedos de mi amiga por el compromiso eran los prejuicios que tenemos en nuestro mundo sobre formalizar una relación siendo guardianes. Me levante de mi asiento para felicitarlos a ambos, no podía dejar de llorar por la emoción y todos en la mesa estábamos igual de felices por la pareja, Janine y Abe se encontraban particularmente entre tristes y contentos, podía verlo en sus auras supongo que el ver a tu única hija en esta situación debe ser difícil de asimilar.

-¿Y tienen alguna fecha en especial para el gran día? – pregunto Mikhail sonriendo

-Eso será decisión de Rose – contesto Dimitri, sus auras eran tan brillantes que dolían los ojos – ¿tú que dices? ¿Has pensado en una fecha?

-Hmmm tal vez en unos diez años, la verdad es que no hay prisa – contesto Rose muy convencida, todos en la mesa reímos pero sabíamos que en cuanto Dimitri le pidiera establecer una fecha lo haría, él es su debilidad y ella la de él.

-¿Su majestad escuchamos que la próxima semana saldrá de la corte para hacer su visita a las academias? – pregunto Abe

-Si así es - conteste un poco nerviosa, como Reina una de mis primeras obligaciones era ir a las Academias (las de más alto prestigio sobre todo) para presentarme ante mis súbditos más jóvenes y verificar que todo marchara de acuerdo a la ley, debido a los incidentes ocurridos durante estos dos años se había hecho imposible llevarlas a cabo – iniciaremos en la academia del Reino Unido y finalizaremos en la Academia de St. Vladimir

-Eso suena bien – dijo Abe – ¿creen que sea prudente hacer las visitas debido a los ataques Strigoi que han sido muy frecuentes últimamente?

-Hemos hecho algunos arreglos al respecto - contesto Rose – viajaremos durante el día y trataremos de no pasar más de un día en cada Academia

-¿visitaran todas las academias? – pregunto la madre de Rose un poco sorprendida

-Si, así es, serán visitas rápidas y discretas – Rose se veía tan natural al contestar

-Recuerdo que ambas ya lo habían mencionado, pero siento que no es seguro y más a sabiendas de que los persiguen a ambos – dijo Janine de nuevo, lo último fue dirigido para Rose y Dimitri

-Lo sabemos pero si todo sale bien mañana en la votación de la magia combativa llevaremos Moroi entrenados para complementar nuestra seguridad – contesto Rose con una sonrisa astuta

-Y si por alguna razón resulta no ser como lo esperamos para evitar llamar la atención solo iremos los cuatro – cuando decía los cuatro me refería a Cristian, a mí y nuestros dos amigos guardianes

-Eso sería muy arriesgado – contesto Abe con seriedad

-Quizás, pero por eso los dos guardianes más mortíferos que conocemos irán con nosotros – dije sonriendo mientras miraba a Rose quien me sonreía de la misma manera

Rose

-¡Rose! – abrí mis ojos de golpe, estaba todo oscuro y se sentía calor a diferencia de hace un momento donde todo se sentía frio, estaba abrazada de mi sexy novio o más bien de mi sexy prometido ya que horas atrás me había propuesto matrimonio, quien diría que después de una cena inolvidable y un sexo prematrimonial, tendría un sueño tan perturbador en el mundo de los muerto, no sabría decir que me pasaba exactamente pero lo que si sabía es que me tenían harta, cuando perdí el vínculo me sentí terrible pero rápido supe tomarle el gusto ya que no tendría que ver más muertos, ni absorber oscuridad (en cierta forma aun me preocupa eso por Lissa) y mucho menos experimentar el sexo ajeno, esto último es lo que más agradecía. Los sueños vienen y van, me dan un aviso sobre algo pero simplemente no queda clara la información lo que más me preocupa porque no sé a qué exactamente debo de estar alerta

Promesa de muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora