Promesa de muerte

Capitulo 44

-Robert Doru se le presento en sueños a Oksana y trato de usar compulsion en ella, logre evitarlo pero ella teme que vuelva, antes de que el lograra escapar de la mente de Oksana ella logro ver un poco de sus planes – dijo Mark muy serio

-Por tu cara no son nada agradables – agrego Mikhail

-Robert planea utilizar como arma a todo usuario de Espiritu que le sea posible, su objetivo es llegar a la Reina, el sabe lo importanteque es para ti – me dijo muy serio

-Es su venganza, por lo de Victor – sabia que algo asi pasaría, nadie mata a una persona sin tener precio que pagar

-Pero por que no vino antes, por que ahora – cuestióno Adrian

-Robert sabe mucho sobre Espiitu, mas que cualquiera, incluso mas que Sonya, el sabia como restaurar a un strigoi y ve tu a saber que mas sepa del espíritu que nosotros desconozcamos – dije algo sobresaltada

-El podria incluso saber sobre nuestros hijos – agrego Mikhail con terror en sus ojos – debemos de volver a la corte

-Eso es imposible, el camino quedo bloqueado durante la persecusion – dijo Sidney – ademas el plan era evacuar la corte cuando el ataque terminara, asi que ahora deben de estar camino a la Academia

-Sabían lo que hariamos, sabían que saldríamos en su búsqueda, fuimos muy predecibles – dije molesta, Dimitri se veía muy tranquilo lo que me irritaba un poco

-Debemos de seguir adelante, lo más probable es que nos estén vigilando y al salir nos ataquen – hablo Dimitri al fin

-Es de día, estamos a salvo al menos por unas horas – dijo Adrián

-Recuerda que hay humanos trabajando con ellos, harán todo lo posible por retrasarnos, sean cuáles sean sus planes – continuo Dimitri – sabemos que quieren y a donde se dirigen, es nuestra oportunidad para atacar

-¿Pero que pasara con Sonya y con la Reina? – pregunto Mikhail con evidente preocupación

-Debemos dejar que los demás se encarguen de mantenerlas seguras, hay que afrontar esto desde afuera de una vez por todas, llevamos casi un año tratando de detenerlos, es ahora o nunca – Dimitri se veia calmado y seguro pero el como todos estaba atormentado por lo que podría pasar si no lográbamos detener a Robert

Salimos de nuestro escondite y tomamos camino rumbo a Montana en la camioneta blindada de Abe, no llevábamos ni siquiera una hora de camino cuando notamos que otra camioneta nos estaba siguiendo

-¿los enfrentamos? – pregunte un poco dudosa, teníamos dos opciones dejarnos atrapar o llegar por nuestra cuenta a nuestro objetivo

-Si dejamos que nos atrapen nada nos garantiza que llegaremos con vida al menos no todos – replico Eddie

-En eso tienen razón quizás ustedes dos tengan seguro el pase pero habemos quienes no somos tan importantes – hablo Adrian

-Al menos tu si, eres un usuario de Espiritu – le recordó Mikhail – nosotros somos quienes deberíamos de temer, ademas nada asegura que los dejaran vivir incluso si se tratan de Belikov y de Rose, recuerden que aunque sean organizados por alguien mas, no da por echo de que estando en batalla puedan controlarse, son Strigois a fin de cuentas

-En eso tiene razón – estuvo de acuerdo Mark – debemos continuar y - de la nada salio un camión que impacto justo del lado derecho de nuestra camioneta haciendo que nos volcaramos, en un momento estaba tratando de mantener el equilibrio y en otro estaba siete años atrás recordando el accidente de los Dragomir, recorde el impacto del automóvil, senti la sangre recorrer por mi cara y mis brazos, podía oler claramente el metal y el gas, podía sentir el dolor de mis heridas sentía el frio de la muerte y despues como el calor de la vida volvia a mi, sentia el calor de la magia de Lis y despues ya no