Las siguientes semanas que transcurrieron no fueron para nada tranquilas, el medico nos dijo que tenía seis semanas de gestación aproximadamente, me dio algunas recomendaciones pero nada de lo que dijo sirvió para lo que me esperaba después, los mareos y las náuseas fueron en aumento, mi cuerpo se veía diferente, la ropa me quedaba mucho más entallada de las caderas y el busto, tanto Lissa como Dimitri y mi madre se volvieron sobreprotectores hasta la muerte, cuidaban mi alimentación al extremo de evitar la comida chatarra aunque con ayuda de Cristian y Jill lograba mi ración de rosquillas y en ocasiones con ayuda de Eddie lográbamos conseguir hamburguesas y papas fritas, en esas ocasiones debíamos escondernos en casa de Adrián ya que Lissa impuso la regla cero chatarra para todos dentro del palacio y así evitar que se cediera a la tentación, por lo tanto buscábamos un pretexto para escabullirnos con los Ivashkov
-Si alguien se entera de sus reuniones secretas, serán condenados a traición – dijo una tarde Adrián mientras comíamos pizza en la cocina de su casa
-Mejor eso que morir de inanición – dije con la boca llena de pizza
-¿Al menos sabes qué significa inanición? – pregunto Sídney con diversión - por lo que se, tu dieta está muy bien equilibrada
-Si comer ensaladas y frutas todos los días para ti no es morir de hambre, con gusto te cambio de lugar – conteste con ironía
-Estoy de acuerdo con Rose – Cristian se volvió mi primer cómplice desde que la ley cero chatarra inicio – además yo no entiendo porque todos tenemos que cumplir con esa estúpida norma, solo Rose es la embarazada – Jill y Eddie asentían ante la perorata de Cristian, Sídney y Viktoria estaban más que divertidas, en ese momento sonó el timbre
-Es tu madre – escogimos la casa de Adrián precisamente por su habilidad de ver las auras, él nos prevendría en seguida si alguno de mis tres celadores se aproximaba, nos apresuramos a guardar todo y lavamos nuestras manos, Sídney nos dio una gotita de esencia de lavanda para deshacernos del aroma en nuestras ropas, aunque los dhampirs no teníamos tan agudizado el olfato como los Moroi si contábamos con uno muy superior al de los humanos así que para despistar usábamos la lavanda ya que era un aroma tolerable para nuestras narices, en menos de un minuto y estábamos sentados en la sala como si siempre hubiésemos estado ahí, mi madre entro en seguida y nos vio sentados viendo una película mientras comíamos trocitos de manzana seca, saludo muy casual pero sus ojos inspeccionaban cada rincón
-Buen día – saludo mi madre
-Guardiana Hathaway un placer verla el día de hoy ¿Qué la trae por aquí? – Adrián podía ser sutilmente acusador cuando quería
-Venía solo a verificar que se encontraran todos bien – su voz no sonaba convincente y tampoco hizo un intento por hacerla sonar así
-O vino a ver que estuviéramos siguiendo al pie de la letra la regla de cero carbohidratos en esta casa, aunque sino mal recuerdo eso solo aplica en el palacio, sin embargo para su tranquilidad podrá ver que estamos disfrutando de unas desagradables manzanas deshidratadas, cortesía de Declan Ivashkov – agrego con una sonrisa sarcástica
-¡Adrián! – lo reprendió Sídney aunque mi madre no mostro ninguna reacción ante el sarcasmo de Adrián, cinco minutos después íbamos de regreso todos al palacio no tenía caso quedarnos más tiempo o sospecharían, Cristian, Jill, Viktoria, Eddie y yo junto con mi madre caminábamos muy tranquilamente por los patios de la corte, faltaban unos cuantos metros para llegar a la entrada del palacio cuando de pronto escuchamos una fuerte explosión que provenía de una de las bardas cerca del estacionamiento, en menos de un minuto se escuchó otra cerca de la entrada y otra más en el edificio de guardianes en donde también se encontraba la prisión
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Promesa de muerte
ФанфикDespués de que Rose y Lissa pierden su vinculo y la princesa es coronada a Reina, Rose empieza a experimentar sueños muy extraños. Ahora no solo deberán enfrentar strigoi sino que aparecerán nuevos y viejos enemigos para complicar las cosas aun ma...