Promesa de muerte

capitulo 6

El día de hoy Lissa iba a tener una junta con el consejo, hace unas semanas fuimos atacados y Jill resultó herida, más bien ella murió, estábamos todos reunidos para cenar y hablar sobre el futuro de Jill cuando unos moroi asesinos entraron y le dispararon, todos pensamos que iban por Lissa ese fue nuestro error, Jill revivió a causa de Adrián ya que el también posee la magia de Espíritu y sin querer la hizo su shadow Kiss, el consejo al enterarse de esto quiso inmediatamente una reunión para comprobar que todo estuviera en orden algunos ansiosos por ver a Lissa fuera del trono y otros preocupados porque no fuera así. Estaba cepillando mi cabello cuando la puerta de mi cuarto se abrió, era Dimitri venía con el desayuno en las manos, hemos estado tan ocupados que no hemos tenido tiempo a solas

-Hey camarada, que sexy se ve con el desayuno en las manos – dije mientras me acercaba a él

-Creo que la única persona sexy en esta habitación eres tu – dijo mientras me daba un beso en los labios y con su mano libre rodeaba mi cintura - toma, te he traído un sándwich y un poco de fruta

-Gracias – dije sin saber que más decir, usualmente siempre tengo algo que decir pero cuando hacia cosas así de lindas olvidaba todo comentario ingenioso

- Tú estarás en la junta de hoy ¿verdad? – le pregunte a Dimitri –-

- sí, Cristian estará ahí, al parecer Lissa lo ha convencido de que se presente en las juntas de consejo, además él sabe que le conviene si es que quiere apoyar la causa de la lucha de moroi con magia en contra de los Strigoi – dijo Dimitri

- si algo me había comentado Lissa al respecto – dije en tono pensativo –

-¿ocurre algo? – pregunto

-No nada, solo que a veces quisiera que todo se solucionara ya, me preocupa Jill y Lissa y aunque las clases acaban de iniciar tenemos menos de un año para revocar la ley de edad y todo va tan lento – dije un poco frustrada

-Debemos ser pacientes, dejar que Lissa se encargue, ella sabrá qué hacer cuando sea el momento.

-Lo sé – dije acercándome a él para volverlo a besar, envolví mis brazos en su cuello, lo jale hacia una mesa sin dejar de besarlo para poder dejar ahí nuestro desayuno, sin embargo Dimitri se apartó terminando así nuestro apasionado beso

-Rose si seguimos ese rumbo no llegaremos a la reunión de hoy – dijo un poco agitado y como si casi le doliera decir eso

-Lo se camarada, por ahora te salvaste pero más tarde te mostrare lo que una chica hambrienta puede hacer – le dije en tono provocador

-Estaré ansioso por verlo – dijo con una mirada cómplice y una de esas sonrisas completas que me encantan

Después de nuestro pequeño encuentro nos dimos otro beso más corto y salimos en busca de nuestros respectivos moroi para ir en dirección a la sala de juntas. Llegamos a la habitación de Lissa y tocamos la puerta me sorprendió ver a la persona que nos abrió.

-¡¿Mama, que haces aquí?!- dije un poco desconcertada

-Hola Rose, tranquila, todo está bien – dijo casi de inmediato al ver que yo estaba a punto de correr hacia Lissa – guardián Belivok buen día

-Gusto en verla guardiana Hathaway – dijo Dimitri con media sonrisa y mi madre le dio la misma sonrisa

Era algo molesto verlos hacer eso, el día de la coronación de Lissa ella y Abe habían insinuado a Dimitri que querían tener una charla privada con él por nuestro noviazgo y parecían molestos, nunca supe que hablaron con certeza, ninguno de los tres lo dijo pero por alguna extraña razón mis padres se comportaban demasiado amables con Dimitri incluso Abe menciono que era como un hijo para él, no lo tomen a mal me agrada que les agrade pero sentía que exageraban y lo que más me chocaba era no saber de qué rayos hablaron aunque ahora prefiero fingir que no me importa ya que al parecer ellos sienten satisfacción al verme tan interesada y molesta