Promesa de muerte

capitulo 11

-Invitamos a los alquimistas para mejorar nuestras relaciones con ellos, desde el día que se les retuvo por la complicidad con el escape de Rose han estado un poco tensos, se lo han tomado personal – dijo Abe a Lissa

-Si lo sé, recibí una queja formal por parte de uno de los más altos jefes de los alquimistas – dijo Lissa con cansancio

-Decidimos que lo mejor era invitar a los alquimistas afectados, ya que una de ellas era Donna Staton quien también ocupa un lugar importante entre los alquimistas – dijo mi madre

-Si claro invitar a tres humanos a una fiesta llena de criaturas nocturnas malignas es buena idea – conteste sarcástica

-Yo creo que fue una buena idea – Lissa se veía satisfecha con la decisión – demostrarles que son bienvenidos entre nuestra gente y que no tenemos malas intenciones hacia ellos – termino inocentemente

-Pero tú nunca has tenido contacto directo con un alquimista no sabes cómo son, ellos realmente piensan que somos criaturas malignas y estar en una fiesta llena de vampiros y dhampirs puede ser verdaderamente terrorífico para ellos – objete

-Si no mal recuerdo esa alquimista ah ¡Sídney! los ayudo a ti y a Dimitri sin delatarlos aun sabiendo que rompía las reglas de su propia gente – insistía Lissa

-Si pero a causa de eso se metió en serios problemas, amistad entre nuestra gente y alquimistas esta fuera de ser posible al menos para ellos, incluso piensan que los dhampirs somos peor que los Moroi, para ellos somos abominaciones – dije

-Eso es exagerar Rose – dijo Lissa un poco ofendida

-Se equivoca su majestad – dijo Abe con voz de sabelotodo – eso es realmente lo que los Alquimistas piensan y aunque todo lo que Rose acaba de decir es verdad, también es cierto que los Alquimistas aman los negocios y el asistir a la boda es un negocio importante para ellos – dijo con voz satisfecha

-El principal objetivo de los Alquimistas es mantenernos lejos de los humanos lo más posible que se pueda y para eso deben de estar cerca de nosotros y mantenernos a raya o al menos eso es lo que creen que hacen – dijo mi madre con voz seca

-¿Entonces está bien que se sientan aterrados? – pregunto Lissa un poco alarmada

-No se preocupe su majestad me encargare de que la organizadora los coloque en lugares adecuados donde no se sientan intimidados – dijo mi madre

-No te preocupes Lis todo saldrá bien en la boda de Sonya, tu solo preocúpate por disfrutar de la fiesta, has tenido mucho estrés estos últimos meses – dije con voz suave para relajarla

-En realidad tu también debes de disfrutar la fiesta, tengo entendido que serás una de las damas de honor de Sonya – dijo mi madre sonriendo, Abe se sorprendió ante la noticia

-Si, así es, yo preferiría hacer guardia pero Sonya realmente quería que fuera una de sus damas así que acepte – dije casual

-Era de esperar que te pidiera algo así, sino hubieras hecho lo contrario de lo que se te pidió no hubieras encontrado a Sonya y esta boda seguiría siendo solo un sueño para Mikhail y un imposible para Sonya – dijo Abe

-Vaya viejo, saliste todo un romántico quien lo diría, nadie creería que detrás de tu pinta de pirata tendrías sentimientos – dije sarcástica

-Veras niña insolente, gracias a estos sentimientos románticos de pirata es el porqué de tu existencia – dijo en tono burlón y en un caso muy extraño mi mamá se sonrojo y decidió que ya era hora de irse

-Es hora de irnos, las veremos en el complejo – dijo en voz de guardián y se llevó a mi padre con ella

-¿No son tiernos? – pregunto Lissa con una sonrisa