capitulo 30

441 36 7
                                        

Lissa

-Genial, mi celular está muerto – exclame con el teléfono en la mano, tenía tantas llamadas que atender todo el día que nunca conseguía el tiempo de conectarlo para recargar la batería – Jill me dejas llamar a Cristian desde tu teléfono, será rápido

-Claro – me contesto, usualmente se lo hubiera pedido a Rose pero ella fue a buscar algo de comer junto con Viktoria quien ya varias semanas atrás había vuelto de sus vacaciones, Jill estaba conmigo porque mi intención es que en cuanto cumpla dieciocho forme parte del consejo, ella está de acuerdo por supuesto, la mantengo cerca para que se familiarice con los asuntos importantes, nuestra relación cada día es mejor aunque aún la veo más como una amiga que como una hermana, en el momento que prendo el celular de Jill llego un mensaje que abrí por accidente

-Jill te llego un mensaje de Adrián – le dije – lo abrí por accidente disculpa – le estaba entregando el teléfono cuando el nombre de Rose capto mi atención en el mensaje, lo que leí me dejo entre emocionada y molesta

-Hey chicas, hemos vuelto – Rose venia entrando junto con Viktoria, ambas traían unas bolsas enormes de comida que podría jurar era comida chatarra

-¡cuando pensabas decirme la fecha de tu boda Hathaway! – pude ver en su cara la sorpresa de que yo supiera su fecha y después de la sorpresa llego la furia

-Es culpa de Adrián – contesto Jill ante la mirada de furia de Rose

-Lo voy a matar – dijo Rose con enojo

-Él lo sabe – contesto Jill sonriendo – Cristian y Dimitri están con él, los tres están tan asustados de volver – Jill se veía divertida, al parecer le envió un mensaje como respuesta a su imprudencia

-Olvida a Adrián – le dije a Rose – ¡porque me tuve que enterar por él y no por ti! – le reproche

-Tranquila Lissa – se acercó y se sentó frente de mi escritorio – no te dije nada porque la verdad es que pensaba hablar con Dimitri para aplazar la boda, por todo lo que sucede en estos momentos eso es lo mejor

-¡No! claro que no, tú te casaras en mes y medio si es lo que quieres – dije con decisión - planearemos tu boda en nuestros ratos libres, es más empezaremos ahora, llamare a la organizadora que contrato Sonya para su boda, además pediré refuerzos – el enojo hacia Rose ya había quedado atrás ahora lo único que me importaba era planear una boda o quizás dos

Rose

En menos de media hora ya se encontraba la coordinadora con varios catálogos para boda en la sala de estar, estos contenían fotos de decoraciones con flores y velas para el lugar de la ceremonia y recepción, también traía revistas de vestidos de novia y para las damas también, algunas opciones de invitaciones, entre otras tantas cosas como el tipo de vajilla que se usaría para la cena, traía menús del cual podríamos elegir lo que quisiéramos y ella nos agendaría para la degustación, lo mismo seria con el pastel de boda, incluso este tendría que ser decorado acorde a los mismos colores que se elijan para la decoración de todo el lugar, eran tantas cosas que ya comenzaba a arrepentirme de todo esto

-Esto es demasiado ¿no crees? – le dije a Lissa, estaba sentada a mi lado con un catálogo de decoraciones, sus ojos le brillaban por la emoción

-Es lo necesario – exclamo – tu boda debe de ser perfecta e inolvidable

-Lissa yo no quiero nada tan ostentoso ¿no podría ser algo un poco más discreto? – le di mi mejor cara de suplica

-Esa carita no te va a salvar – me contestó con una sonrisa astuta – deja de quejarte y empieza a buscar un vestido

Promesa de muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora