capitulo 4

643 34 1
                                        

En cuanto llegamos a la corte los guardianes nos dieron un mensaje de Lissa, al parecer nos quería ver en cuanto llegáramos, debo admitir que me inquieto un poco pero uno de los guardianes dijo que todo estaba bien y que al parecer no era nada grave

-Tranquila Rose – me dijo Dimitri mientras íbamos camino al salón donde nos reuníamos siempre.

-Creo saber de qué se trata y la verdad no sé qué esperar – esperaba estar equivocada pero creo que todo esto tiene algo que ver con Jill.

Llegamos y en la puerta habían dos guardianes, eran Mike y Thomas eran los otros guardianes asignados a Lissa, en cuanto nos vieron nos saludaron con una inclinación de cabeza y nos dejaron entrar, no necesitábamos ser anunciados

-¡Han vuelto! – dijo Lissa con una sonrisa – ¿Qué tal su viaje?, ¿se divirtieron?

-Mmm si – dije con un poco de duda – fue un viaje entretenido no puedo negarlo – Dimitri estaba atrás de mi pero alcance a escuchar un intento de risa

-Viendo la mancha roja en tu cara, me temo que hubo una pelea, ya sea con un Strigoi o con algún delincuente – dijo Cristian con sarcasmo

-¿Qué te paso Rose?- Lissa me miro con preocupación

-Nada, ya sabes lo de siempre- trate de sonar casual y lo logre ya que los tres se rieron – mejor dinos que ocurre, en la puerta nos dijeron que querías vernos en cuanto llegáramos- su cara cambio en seguida de preocupación a nerviosismo

-Si, bueno quería que te enteraras lo antes posible de que bueno veras mmm - estaba dudando así que decidí ayudarla

-es sobre Jill ¿no? vamos Lissa te conozco y espero estar equivocada, su cara se puso roja, me gire a ver a Cristian y él se veía igual de ansioso

-Rose, estuve hablando con el consejo y tomamos la decisión de que Jill debería de ir a un colegio fuera del país, mientras se calman las cosas, aún hay muchos Moroi renuentes a mi reinado así que lo mejor sería mandarla a un colegio donde no la conozcan y así todo se calme – Lissa dijo todo esto con una voz neutral y calmada como si se tratara de una conversación cualquiera, me quede callada procesando lo que había dicho y lo único que pude hacer fue reírme

-Estas de broma ¿verdad?, ¡no puedes estar hablando en serio! – grite la risa de histeria habia pasado a enojo, sentí una mano sujetando mi hombro

-Rose cálmate – dijo Dimitri – solo escucha

-¡No camarada!, ahorita no quiero nada de sabiduría zen – nunca le hablo así a Dimitri pero sentía algo dentro de mí que estaba a punto de explotar.

-Solo será por un tiempo Rose en lo que se calman las aguas, además la decisión ya está tomada – termino Lissa con seriedad

-De acuerdo, pero yo me iré con ella como su guardiana – Lissa se quedó en shock, en su cara se veía tristeza y enojo juntos

-Tu no me puedes hacer eso Rose, tu eres mi amiga y mi guardiana, ¡cómo puedes preferir a Jill antes que a mí! – esto último lo dijo gritando y su voz se oía diferente, parte de la oscuridad del espíritu estaba haciendo esto, me preocupaba Lissa pero no podía dejar que manipularan la vida de Jill como lo hizo Tatiana en su momento con Lissa, yo le hice una promesa a Jill y la cumpliría.

-Escucha Lissa, no puedes hacerle eso a Jill quieras o no es tu hermana y no puedes alejarla de sus amigos y de su familia solo por qué quieres mantener tu trono – dije en tono seco

-Pensé que te gustaba que fuera Reina, además te recuerdo que todo esto fue tu idea – tenía un punto pero aun no ganaba

-Sí, me gusta que seas Reina, La Reina Lissa no la Reina me dejo controlar por el consejo puedes tomar sus consejos pero tú decides al final, toma las decisiones pensando como una hermana mayor y no como una Reina, si André estuviera en tu lugar él no te mandaría lejos para mantener su trono, al contrario, te mantendría cerca y protegida – solo me basto con ver la cara de Lissa para saber que había dado en la llaga, me sentí mal por ella pero necesitaba que entendiera lo que estaba haciendo no era lo correcto

-No es lo mismo, no puedes comparar a Jill conmigo y con André, somos situaciones diferentes – respondió con tono amargo

-¿diferentes por qué? Porque Jill es tu media hermana o simplemente es que a ella no la quieres por ser un error de tu padre él se equivocó Lissa tu y yo sabíamos que amaba a tu madre más que a nadie pero cualquiera se puede equivocar incluso si ese alguien era Eric Dragomir, pero entiende que Jill no tiene la culpa de eso, piénsalo Lissa por favor – Lissa estaba callada y escurriendo en lágrimas, aun le era difícil aceptar esta situación y aunque no lo admitió sabía que todo lo que le dije era verdad, ya no teníamos el vínculo pero yo conocía sus sentimientos hacia Jill.

Me enfoque tanto en Lissa que olvide por completo que Dimitri y Cristian estaban con nosotras, me gire a verlos, ambos estaban en silencio y nos observaban, estaban confundidos, al parecer querían intervenir pero no sabían cómo, la sala se quedó en silencio por un minuto, fue Cristian quien lo rompió.

-Lissa, sé que estas molesta pero Rose tienes razón, no puedes dejar que los errores pasados influyan en tu trato con Jill - Cristian tenía razón pero el que él lo dijera fue un error ya que Lissa creyó por un tiempo que hubo algo entre ellos

-¡Tú lo dices porque Jill te gusta! ¿no? – grito Lissa con mucho dolor

-Sabes que eso no es verdad – le contesto Cristian con voz dura- hemos hablado de eso muchas veces, no puedo creer que sigas con lo mismo

-¡Basta! – Cristian, Lissa y yo dimos un brinco del susto, no esperábamos que Dimitri nos gritara de esa manera – se están comportando como niños. Su alteza – dijo Dimitri viendo a Lissa a los ojos – Rose tiene razón en que enviar lejos a la princesa Dragomir es cruel pero, Rose, también es buena idea que Jill se mantenga alejada de la corte, así ella podría evitar el acoso y las malas miradas, eso ustedes deberían entenderlo ya que lo han vivido infinidad de veces- Lissa y yo nos miramos y por un momento me sentí en la escuela de nuevo y al parecer Lissa se sintió igual - sé que no debería de meterme en esto pero al parecer están llevando esto a extremos solo por rencores del pasado como ya lo dijo Cristian, sin embargo están olvidando que Jill tiene una madre que también merece tomar partido en esto y dejando a los adultos de lado Jill también tiene derecho a decidir que quiere hacer.

Al final decidimos hacer una reunión, algo así como una cena, donde estaríamos nosotros cuatro junto con Emily, decidimos hacerlo lo más familiar posible para que Jill se sintiera en confianza.

-Rose -

-Dime Lis -

-¿Crees que tu mama pueda venir mañana?

-Yo creo que si – dije en seguida

-¿Cómo vez Dimitri? – le pregunto Lissa

-Me parece bien, también deberían de decirle a ibrahin Mazur – dijo Dimitri con seriedad

-¿Ah Abe? - Preguntamos Lissa, Cristian y yo a la vez

-Se lo que piensan de él y créanme lo entiendo, pero piénsenlo bien, tiene contactos en todas partes, si Jill decidiera irse lejos de la corte y de la academia el seria el indicado para pasar desapercibida a un Moroi y sobre todo a uno de la realeza.

-No lo sé – dijo Lissa – Abe es, bueno él es, no lo sé - dudo Lissa

-Si creen que él nos traicionaría, se equivocan, Rose recuerda que es tu padre – me miro a los ojos

-Lo se camarada, pero también recuerda que casi no lo conozco, sé que me saco de prisión y me salvo de una muerte segura, también sé que me quiere, a su manera claro, pero este asunto es totalmente ajeno a él.

-Te equivocas, él sabe que tú y Lissa son como hermanas y por lo tanto Jill entra en el paquete, Abe será lo que quieran pero el protegería a Lissa y a Jill como sus propias hijas por ti Rose, porque sabe que son importantes para ti como tú lo eres para él – eso me saco totalmente de orbita, me sentí feliz por eso pero no se los diría.

Promesa de muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora