— señoritas, adelante — dijo el Ceo, dejando pasar a Somi y a Lisa al cuarto de música.
— aquí harán su canción en pareja, las dejaré solas para que puedan pensar a solas — hizo reverencia y se retiro, cerrando la puerta con seguro.
— nos quedamos a solas, y encerradas — dijo la mayor.
— ¿por que lo de encerradas? — pregunto la menor confundida.
— escuche a Si-hyuk, decirle a Harty que nos dejarían encerradas en una sala de música, al igual que a mi hermano y al tuyo — expuso la mayor — así que si intentamos querer salir, no se va a poder.
Somi curiosa, se acerco a la puerta y tomo el picaporte girandolo, pero este no giro en su totalidad.
Somi suspiro.
Sería un largo día.
— será mejor que vallamos empezando — dijo la mayor, sentandosé en el sofá con una libreta y un bolígrafo en mano.
— supongo que si — asintió la menor, llendo a sentarse en el sillón de al lado.
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— no te preocupes Jungkookie, no me molesta — dijo, mirando las mejillas sonrojadas del más bajo.
— o-ok J-jiMinnie — dijo, y sus mejillas se tornaron aún más rojas.
Parecía un tierno tomatito a los ojos de JiMin.
— eres tierno — dijo el mayor con una sonrisa — préstame la libreta, te ayudaré a terminar — extendió su brazo a dirección a JungKook, y éste le entrego la libreta tímidamente.
— mmh, ¿"oye"? — pregunto mirando las palabras escritas en la pequeña libreta.
— supongo que puede ser un buen título para la canción — dijo el menor sentandosé en el sofá de enfrente.
— Oye escucha lo que tengo que decir ya no me quedan ganas de mentirte para no llorar yo se que ya es muy tarde pero. — cantó en un susurro el mayor las palabras escritas, el cuál fue audible para el menor.
— cantas muy bien JiMinnie, tu voz es relajante — halago el menor mirando a su "pareja".
— gracias, lo mismo dijo de tí, tienes una hermosa voz, es relajante cuando cantas — confesó el mayor, mientras escribía en la libreta
— gracias — sonrió el menor por el halagó.
— de nada — levantó la mirada encontrándose con la del más bajó y sonrió — creo que la letra ya está lista para ser escuchada — dijo con una gran sonrisa, mostrando la libreta al menor.
— entonces empecemos — dijo, levantándose del sofá y sentarse a lado de JiMin.
