𝐋O̸𝐕𝐄𝐑𝐒

006|¿Qué soy para ti?

El ruido de la ciudad siendo acompañado por el cantar de las aves anunciaba la mañana del martes.

Changbin se removió en la cama sintiendo una calidez en la habitación que se le hacía tan desconocida desde hacía tiempo. Sus ojos se abrieron de par en par tratando de acostumbrarse a la luz natural del día que se colaba por las blancas cortinas de la ventana en el penthouse.

Se dio la vuelta quedando de lado y pudo apreciar a hyunjin que dormía boca abajo mientras su cabeza descansaba en una de las almohadas siendo cubierto de la cintura para abajo por las sábanas grises.
Los recuerdos de la noche anterior se hospedaron en su cabeza así como la resaca que martillaba en su ser.

Pero a pesar de eso, no se arrepintió de lo que había hecho con hyunjin, en la casa que compartía con Félix, en la cama donde dormían juntos, se sintió joven otra vez como cuando era adolescente y salia con sus amigos a fiestas sin el permiso de sus padres, o cuando había probado el alcohol junto al cigarro a escondidas de ellos, fue una travesura que hizo ya siendo un adulto responsable.

Sus dedos acariciaron la desnuda espalda del pelirrojo hasta parar en la curva que hacian sus glúteos observando como su piel se erizaba ante el toque, sonrió sin saber por qué, era una sensación extraña pero sin duda alguna no quería que desapareciera.

Quiso quedarse ahí para admirar la belleza que dormitaba a un lado suyo pero desgraciadamente no pudo cuando el timbre de la puerta empezó a sonar, observó cómo su acompañante se removió inquieto amenazando con despertar ante el irritante sonido.
Rápidamente se levantó para vestirse lo más rápido que pudo con una de sus pijamas para dirigirse hacia la entrada de la puerta y darle el acceso a la persona que estuviera molestando a esas horas de la mañana.

—¿mamá? ¿qué haces aquí? —pregunto changbin observando la figura femenina que era su progenitora.

Ahn HyeJin.

—buenos días bin —saludo ella.

Y apesar de los años la mujer parecía no envejecer, su cabello negro se veía brillante, la piel bronceada contrastaba a la perfección con ese traje blanco hecho a su medida resaltando su femenino cuerpo con curvas y sus tacones solo le daban ese toque elegante que ella enmanaba a donde quiera que iba.

—¿donde esta félix?

changbin aún trataba de procesar la inesperada visita de su madre que ni siquiera prestaba atención a lo que ella decía.

—seo changbin te estoy hablando —regaño ella.

—¿ah? uhm, se fue a australia a visitar a su abuela y a trabajar  —respondio.

—que bueno por qué no me apetecía verlo.

—mamá—dijo el pelinegro un poco molesto.

—¿que? solo digo que no quería verlo, nuestra relación de suegra/nuero ya no es lo mismo desde que no puede darme nietos.

—no digas esas cosas mamá por favor sabes que la paso difícil durante esos dias—.

—tonterias, ¿entonces como la familia seo podrá tener más herederos si tú eres el único hijo? ¿quien dirigirá la empresa cuando te mueras? ¿el fantasma?

—¿changbinnie? —pregunto una voz somnolienta.

Por favor que alguien le pegué un tiro en la cabeza por qué lo menos que quería era responder las posibles preguntas que su madre le haría.

Hyunjin apareció envuelto en una sábana mientras tallaba su mano contra sus ojos tratando de borrar el poco sueño que le quedaba pues ante los ruidos que había el se había despertado curioso al no ver al pelinegro a su lado.