𝐋O̸𝐕𝐄𝐑𝐒

018|Confrontación

—¿estás seguro de esto changbin?— pregunto hyunjin un poco temeroso.

—claro que si, le diré a félix que solo me acompañaste a buscar algo y después nos vamos, no creo que se moleste por eso— respondió changbin seguro de si mismo.

Cuando abrió la puerta del departamento grande fue la sorpresa que se llevó seo al encontrar algunas cosas en el suelo, algunos jarrones de félix estaban hechos pedazos en este.

—¿que carajos paso aquí?— cuestionó el pelinegro adentrándose rápidamente al lugar mientras hyunjin se quedaba al pie de la puerta.

Mientras más avanzaba más grande era el desastre en el hogar, escucho un crujir cuando accidentalmente aplastó algo, y ese algo era la foto de su boda con lee.

—¿por que demonios has vuelto?— se escuchó.

Félix se levanto de la silla con mucha dificultad, sus azules ojos estaban hinchados y rojos, sus labios mostraban marcas de sangre y con trabajo podía mantenerse de pie.

—¡félix cariño! ¡¿que paso aquí?!— grito changbin tomando entre sus manos el joven pero demacrado rostro de félix.

Lee hizo el intento de alejarlo, cosa que hizo con mucho esfuerzo.

—¿trajiste a tu zorra contigo? ¿eh changbin?— pregunto con voz rota —¡¿trajiste a tu asqueroso amante contigo?!—.

Y de un momento a otro, el australiano estaba golpeando el pecho del mayor con mucho esfuerzo mientras lloraba, changbin lo tomo por las muñecas para que esté lo mirara.

—¡basta félix!— grito seo empujando bruscamente al pelinegro.

Este solo alzo su mano para brindarle una fuerte bofetada.

—¿...creíste que nunca me iba a enterar? ¿tan estúpido me creías?—.

—félix no...

—¿creíste que si regresabas todo iba a seguir igual de bonito? ¿acaso pensaste que seguiríamos juntos por el resto de nuestras vidas sin que yo me enterará?

—....félix cariño esto no, te lo puedo explicar

—¿crees que volveré a tragarme el mismo cuento de que me amas dos veces?

—nunca fue un cuento, bokkie, cariño debemos hablar...

—¡no te atrevas a llamarme así otra vez!— grito lee— ¡me engañaste changbin así que deja de fingir que me sigues amando!

—¡aún te amo!— demandó un desesperado changbin sintiendo sus ojos cristalizados.

—¡¿y por qué me engañaste?! ¡¿por que demonios te fuiste?! ¡te lo di todo! ¡te entregué todo de mi! ¡mi cuerpo, mis sentimientos, te di mi corazón imbécil! ¡nunca le había dando tanto a una persona y tú mandaste a la mierda siete años de relación!

Félix hizo una pausa, su pecho subía y bajaba, las lágrimas bajaban sin cesar, pero changbin no era capaz de moverse ni de pronunciar alguna palabra al ver qué su pareja estaba por derrumbarse.

—....eras la única persona que podía hacerme daño... y lo lograste seo changbin, acabas de matarme— susurro con su voz colgando de un hilo.

Changbin se dejó caer a los pies del australiano mientras negaba con la cabeza.

—no félix, no es lo que tú piensas cariño, v-vamos a hablar ¿si?, p-podemos arreglar esto bokkie, pero solo escúchame— suplico seo

—¿de que hablaremos? ¿del divorcio que tenías planeado entregarme hace tres meses? ¿de que me engañaste por qué no puedo darte hijos? ¿de eso quieres hablar? ¡¿de que mierda quieres que hablemos?!

Hyunjin hizo acto de presencia en el lugar pues estaba un tanto preocupado por los gritos que había escuchado, pero nunca espero que la afilada mirada de lee se posará en el.

—¿quieres el divorcio changbin?— pregunto félix empujando al mayor.

—lixie no...

Pero era demasiado tarde, en cuestión de segundos, lee félix tenía el acta de divorcio entre sus manos para entregárselo a changbin.

—aquí tienes el divorcio, changbin, nuestro matrimonio se ha terminado, no hay nada que te ate a mí así que puedes ser feliz con tu amante.

Sin decir alguna otra palabra Félix tomo la botella de alcohol y empezó a caminar pero se detuvo justo a lado de hyunjin quien lo miro con una expresión  neutra.

—muchas felicidades hwang hyunjin, destruiste mi matrimonio y te has quedado con mi marido— dijo el pelinegro.

Lee se marchó del departamento, hyunjin no sabía que decir pero sus alarmas se encendieron cuando changbin se levanto del suelo desesperado.

—¡félix regresa!— grito seo con intenciones de ir detrás de su pareja.

—¿por que vas detrás de él?— pregunto hyunjin serio.

Changbin se detuvo para mirar al rubio quien le dio una mirada sería.

—hyunjin no estoy para estás cosas ahora necesito ir a buscar a Félix para solucionar esto— respondió seo.

—cuando nos conocimos... dijiste que solo debía esperar a que te separarás de félix para que te quedaras conmigo, bien ya te divorciaste así que supongo que tu relación ha llegado a su fin— susurro bajando la mirada— pero ¿por que insiste en seguir con el?

—¡por que no estoy listo para dejarlo ir!— grito changbin rompiendo en llanto

Hwang soltó una risita y después sintió las tan conocidas gotas saladas brotar de sus grises ojos para descender por sus mejillas.

—q-quiere decir que... ¿solo soy un juego para ti? ¿soy un juguete con el que puedes entretenerte? ¿eso soy para ti?— pregunto entre sollozos el rubio.

—¡eres mi amante hyunjin, félix es mi esposo y eso tú no lo puedes cambiar maldita sea!

Hyunjin sintió derrumbarse, los sollozos se escapaban de sus labios y el sentía que en cualquier momento iba a desmayarse.

—¿félix pudo darte bebés? dime, ¿tuviste hijos con félix? ¡respondeme infeliz!

—¡¿que mierda es lo que dices?!

—¡maldita sea estoy esperando un bebé tuyo!— grito hyunjin.

Changbin guardó silencio sin poder creer lo que había escuchado.

—¿que...?

Del bolsillo de su jean, hwang saco un papel mal doblado que le extendió a seo quien no dudo en tomarlo.

Prueba de embarazo
Paciente: Hwang Hyunjin
4 semanas de embarazo

—estoy esperando un bebé y es tuyo— dijo hwang.

—¿cómo sabes que es mío?— cuestionó seo— eres un prostituto, pudiste acostarte con alguien más y decir que el bebé que cargas en mío.

Pero hyunjin no se quedó quieto, y nuevamente changbin recibió otro golpe.

—¡bastardo! ¡eres un maldito cobarde! ¡¿quieres ir detrás de félix!? ¡pues ve y déjame a mi en paz de una vez por todas maldito desgraciado!

Y ahora fue turno de hyunjin marcharse entre lágrimas dejando solo a seo changbin.

—que mierda has hecho changbin...— murmuró para si mismo el pelinegro.