007|Señora Kim.

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La noche anterior, Changbin y Hyunjin se habían quedado en el departamento del menor para pasar la noche juntos.
Vieron películas, comieron palomitas entre risas y besos cariñosos quedándose dormidos uno pegado al otro.

Pero a la mañana siguiente Seo debía ir a trabajar desgraciadamente para Hwang quien quería permanecer calientito al lado de su novio, si así es por qué el ya era su novio.

"¿y yo que soy para ti hyunjinnie?"—habia preguntado Changbin acariciando los suaves mechones del cabello de Hyunjin.

—"uhm... eres...eres... ¡mi novio eso eres changbin!—grito en respuesta el pelirrojo.

—"bien me gusta eso de ser tu novio, ahora besame"—dijo el pelinegro haciendo un puchero.

Aunque eso pasó la noche anterior pero ahora era hwang hyunjin quien trataba de evitar que su novio se fuera y lo dejara solito, esta vez no estaba ni jinnie ni hyunjin, no claro que no.

—hyunjin amor enserio se me hace tarde, prometo regresar en la noche —rio Changbin mientras arrastraba a su novio quien lo abrazaba por una de sus piernas.

—que se te haga tarde no me importa, tu empresa no se va a quemar si faltas un día.

—no claro que no se va a quemar pero si no voy no produce dinero, si no produce dinero acabo en bancarrota, y si acabo en bancarrota mis padres me matan y si me matan no podré quedarme contigo ¿entiendes eso?

El pelirrojo lo pensó y soltó la pierna que había tomado prisionera.

—no encuentro fallas en tu lógica —dijo mientras se levantaba del suelo —anda vete y déjame aquí solo con mi soledad al fin y al cabo que ni me gustabas tanto, me voy a comer pan junto a bebé pan por qué el si me quiere y nunca me va a dejar así como tu—fingio llorar.

Changbin rodó los ojos mientras rodeaba la cintura de su pareja y depositaba besos en sus mejillas aún cuando este gritaba.

—eres un dramático jinnie.

—¡no basta! ¡déjame! ¡tus besos no me afectan! ¡sueltame!

—¿te dejo? ¿para siempre? —pregunto burlón Seo.

Solo así pudo callarse hyunjin para reír y acomodarse mejor entre los brazos fuertes de su novio.

Ah qué bonito sonaba, su novio.

—yah~ no empieces con esas cosas me haces sentir como un algodón de azúcar.

—¿como un algodón de azúcar? ¿cómo es eso?

—me haces sentir empalagoso tonto.

Se dieron un corto y suave beso en forma de piquito riendo ante lo ridículos que se sentían los dos.

—vengo a verte en la noche —anuncio changbin acomodando su saco.

—mhm, ¿quieres algo en especial para cenar?

—no te preocupes por eso yo me encargo de traer la cena ¿sip? —dijo el pelinegro abrazando la cintura de su novio.

—pero yo quiero cocinarte algo—puchereo hyunjin.

Y Changbin no podía decirle que no a ese bonito mohín que formaban aquellos lindos belfos.

—esta bien amor, ¿que tal si hacemos kimchi y bulgogi?

—¡si! —respondio feliz el pelirrojo.

—bien entonces me mandas la lista de lo que necesitas y yo me encargo de comprarlo antes de venir —dijo changbin.

𝐋O̸𝐕𝐄𝐑𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora