𝐋O̸𝐕𝐄𝐑𝐒

Extra final <3

Félix recuerda aquel día en el que descubrió la infidelidad de changbin, lo recuerda tan bien como si hubiera sido ayer.

Recuerda haber salido del lugar que había considerado un hogar por siete años, con una botella de ron a medio beber, con lágrimas bajando por su rostro pero sobretodo con un corazón roto.
Había divagado solo por las oscuras calles de Seúl, destrozado y engañado sentía que su vida no tenía ningún sentido, changbin era su razón de vivir, de existir y ahora que lo había perdido ¿que le quedaba?, absolutamente nada.

—tal vez yo soy problema— se había dicho asi mismo mientras su cuerpo se hundía en el agua de la tina que le pertenecía al hotel en el que se había quedado unas semanas.

Recordó las innumerables noches en las que su llanto fue su única compañía, los días en que sentía que no podía seguir con su sufrimiento, aquellas madrugadas en las que se cuestionaba que era lo que había hecho mal, todo.

—firme aquí por favor— había dicho el abogado presente cuando decidieron verse para el divorcio.

Aquel día había vestido una gorra en su negro cabello, unos lentes oscuros para tapar sus ojeras y ojos hinchados, un gran abrigo que cubría su descuidado físico, con su mano temblorosa tomo la pluma y firmó los papeles.

—señor seo, firme usted—.

Changbin había firmado sin pensarlo, pero al igual que Félix, se veía devastado no tanto como el pero su imagen no era la mejor que digamos.

—el departamento que compartieron durante su matrimonio será vendido y el dinero sera dividido a la mitad, haremos lo mismo con las propiedades que adquirieron, señor lee, señor seo, si no hay nada más que tengan que decir es mi deber informarles que hemos acabado, pueden retirarse.

Ambos habían asentido con la cabeza, changbin había salido primero dejando a Félix a lo último.

Era una tarde de otoño, con su maleta en mano, lee había tomado el primer vuelo disponible hacia australia, fue recibido por sus padres quienes lo apoyaron en esa dura etapa de su vida.

—félix hijo...— llamo su padre adentrandose en la que había sido su habitación cuando era un adolescente.

Yongbok lo miró con sus ojos llenos de lágrima, como había acostumbrado, se encontraba cubierto con una manta, escuchando música triste, comiendo bote tras bote de helado y viendo sus antiguas fotos junto al "amor de su vida".

—duele mucho, papá, no quiero seguir así...—sollozo contra el pecho de su padre cuando esté lo abrazo.

—yo se que te duele bokkie, tranquilo mi pequeño bebé— consoló el hombre mayor.

"Bokkie", aquel apodo retumbaba en su cabeza una y otra vez, y sin pensarlo rompió en llanto como un pequeño niño, le costó mucho trabajo salir de su depresión, fueron días de terapia, momentos a solas, pero lo logro, después de varios meses sentía que finalmente ya no lo amaba, o eso quería pensar.

—changbin va a casarse ¿lo sabías?— dijo una de sus tantas "amigas".

Y aquello le cayó como un balde de agua fría.

—¿que?— cuestionó sin creer lo que estaba escuchando.

—mhm, va a casarse con la arpía esa con la que te engaño, ¡ush me da tanto coraje! ¡¿puedes creer que hasta tuvieron una hija?!

—¿u-una hija? ¿estás hablando de una bebé?

Su amiga había asentido con la cabeza mostrando una foto de la menor.